Prudencio en el infierno.
Por: Aramís Lázaro Sáez Sánchez
Movimiento Juvenil del Barrio, un proyecto de la
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Por: Aramís Lázaro Sáez Sánchez
Movimiento Juvenil del Barrio, un proyecto de la
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Prudencio Nápoles Hidalgo, con carné de identidad No. 53042804926, vecino de calle Tercera No. 28 A entre B y C, Reparto Las Palmas, en Alturas de San Miguel del Padrón, La Habana; refiere lo siguiente:
“Vivo en condiciones inhumanas, mi casa es de madera y en muy mal estado. Soy ciego, padezco de bronquitis crónica, enfisema pulmonar y cardiopatía. Estoy operado de cáncer en el colon, de donde me sacaron 5 tumores y además soy diabético”.
“Mi servicio sanitario está compuesto por una llanta de camión como letrina, cubierto por una cortina de sacos de yute a la intemperie, donde tengo que hacer mis necesidades fisiológicas y bañarme”.
“Nunca me han dado oportunidad de adquirir a crédito artículos de primera necesidad como un refrigerador, ni una olla arrocera”.
“La supuesta ayuda que el Estado me da consiste en 295 Pesos cubanos, que equivalen a 10 dólares al mes, de los cuales tengo que dedicar solo en medicamentos 60 pesos, además de lo que tengo que gastar para comprar mi dieta”.
“Vivo en condiciones inhumanas, mi casa es de madera y en muy mal estado. Soy ciego, padezco de bronquitis crónica, enfisema pulmonar y cardiopatía. Estoy operado de cáncer en el colon, de donde me sacaron 5 tumores y además soy diabético”.
“Mi servicio sanitario está compuesto por una llanta de camión como letrina, cubierto por una cortina de sacos de yute a la intemperie, donde tengo que hacer mis necesidades fisiológicas y bañarme”.
“Nunca me han dado oportunidad de adquirir a crédito artículos de primera necesidad como un refrigerador, ni una olla arrocera”.
“La supuesta ayuda que el Estado me da consiste en 295 Pesos cubanos, que equivalen a 10 dólares al mes, de los cuales tengo que dedicar solo en medicamentos 60 pesos, además de lo que tengo que gastar para comprar mi dieta”.
“Estoy enfermo y en la más absoluta miseria y al Gobierno eso no le interesa. Parece que la solución que esperan de mi caso es la muerte, que bienvenida sea antes de seguir así”.
Martha Beatriz Roque Cabello mbrcnuevocorreo@gmail.com
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