jueves, 16 de mayo de 2013


Cameron sobrevive a una rebelión antieuropea en su partido

LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, David Cameron, sufrió el miércoles un humillante revés en el Parlamento, cuando un tercio de los diputados conservadores votó en su contra en protesta por su postura sobre la pertenencia de Reino Unido en la Unión Europea.
Aunque la revuelta no prosperó, podría minar el liderazgo de Cameron después de que decenas de los diputados de su propio partido tomaran la inusual decisión de votar para rechazar los planes legislativos de su Gobierno, una semana después de que se presentaran en la Cámara de los Comunes.
Los díscolos están enojados porque consideran que las propuestas del Gobierno no incluyen medidas para hacer que el prometido referendo sobre la pertenencia británica a la UE sea legalmente vinculante.
El malestar dentro del partido ha alentado los rumores de que Reino Unido se estaría acercando a su salida de la Unión y ha traído amargos recuerdos de la lucha interna entre los conservadores que contribuyó a la caída de los ex primeros ministros conservadores Margaret Thatcher y John Major.
Si bien la votación no era vinculante, la escala del motín, a menos de dos años de las próximas elecciones, animará a los euroescépticos a presionarlo para que adopte una línea más dura sobre Europa.
Un total de 130 diputados apoyaron la enmienda que expresaba su deploro porque el referéndum sobre la UE quedara fuera del programa gubernamental. Entre ellos, 114 de los 305 conservadores.
Justo antes de la votación, Cameron minimizó su importancia diciendo que estaba "extremadamente relajado" respecto de lo que es una libre elección para sus diputados, excepto para los ministros.
"Es una votación libre, y como he dicho, estoy relajado al respecto, así que no creo que la gente pueda interpretar algo sobre la escala de esa votación libre", dijo a periodistas en Nueva York, donde se encuentra en una visita oficial.
La líder laborista Harriet Harman dijo anteriormente que Cameron se estaba "convirtiendo en un hazmerreír".
EL DILEMA DE CAMERON
Cameron había previsto poner fin a la disputa sobre Europa en enero, cuando prometió renegociar la presencia del país en la UE y llevar adelante un referendo antes de finales de 2017, suponiendo que ganaría la próxima elección general en 2015.
Pero su estrategia fracasó cuando los conservadores euroescépticos pronto comenzaron a presionar para establecer una ley antes de 2015 que garantice que el referendo se realizará. Algunos incluso exigieron un plebiscito anticipado.
El ofrecimiento de Cameron el martes de un proyecto que convertiría su compromiso en legalmente vinculante obtuvo una tibia recepción. Los rebeldes señalan que la propuesta será bloqueada por el socio de la coalición de conservadores, los proeuropeos Liberal Demócratas.
La votación parlamentaria del miércoles resaltó cómo Cameron está siendo atacado por su posición respecto a Europa.
Tratando evitar una división con los Liberal Demócratas, Cameron también debe prevenir alienar a los conservadores euroescépticos, que ven a la UE como un "superestado" demasiado poderoso que amenaza la soberanía británica.
El éxito del Partido UK Independence, contrario a la pertenencia a la Unión, en las elecciones locales de este mes intensificó la presión de los conservadores para que Cameron tome medidas más decisivas respecto a Europa.
Un sondeo de YouGov publicado en abril estimó el respaldo a la retirada en un 43 por ciento, con un 35 por ciento a favor de la permanencia.
/Por Peter Griffiths/

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