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Fotos de las tiendas sin abastecimientos:

Candela en la guagua
Por Maritza Concepción Sarmiento y Martha Beatriz Roque.

En horas de la mañana del viernes 10 de mayo de 2013, cuando me dirigía del municipio de Guanabacoa hacia Centro Habana a bordo de un ómnibus P-15, pude oír los murmuraciones del conductor, con otro colega y un inspector, que presagiaban que con las medidas que se están previendo el transporte se iba a agravar.
Según los comentarios que hacían se espera que:

• - Los ómnibus se les arrenden a los conductores.
• - Los choferes deben pagar 520 pesos (cup) al extraer el vehículo para cada viaje.
• - Los choferes correrán con los gastos del mantenimiento y reparación.

Debido a estas medidas para cubrir los gastos tendrían que cobrar el pasaje a 5 pesos (cup) en lugar de los 40 centavos que abonan los pasajeros actualmente. Dijeron además que ya habían pedido la baja varios choferes, porque no creían que ese sistema les resultaría conveniente.
De aplicarse los cambios, el resultado será negativo para la población, ya que se reducirá el número de vehículos y se encarecerá el pasaje.

Casualmente subí a ese mismo carro a mi regreso y al llegar a la Base de Contenedores, en el Anillo del Puerto, se incendió el ómnibus por el motor en la parte de atrás, y las personas tuvieron que salir por las ventanas. Se presentaron allí los bomberos y la policía y por suerte no hubo desgracias personales.
Si ya le hubieran aplicado al conductor el nuevo sistema tendría que pagar el arreglo del vehículo.

La Habana, 11 de mayo de 2013.

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El pecado original.
Por Leonardo Cancio Santana Ponce y Martha Beatriz Roque.

Rubén Difurnot González de 48 años de edad, vecino de Jesús Menéndez No. 519 entre Martí y Dolores, en el reparto Vázquez, de la ciudad de Manzanillo, provincia de Granma y con carné de identidad No. 64070426068; denuncia el hostigamiento policial al que es sometido.
En el año 2006 sufrió privación de libertad por 2 años y en 2008 por un año, al no pagar multas impuestas por dedicarse a la venta de bolsas de nylon (jabitas), conocidas en esta zona oriental como “cubalses”.
El pasado día 30 de abril fue sorprendido en la misma actividad, siendo esposado y golpeado en el piso y conducido a la unidad policial. Allí le impusieron la multa No. 171897 por 60 pesos (cup).
Días después -por continuar en la misma actividad- es nuevamente sorprendido por el jefe de sector conocido por Sariego y el mayor Peláez le aplicó la multa No. 171993 por 1 500 pesos (cup), quien lo amenazó y le dijo que le imponía esa medida para no llevarlo a la cárcel.
Si las bolsas se venden a un peso y la ganancia del vendedor es de 50 centavos, es obvio que no podrá pagar esas multas, pero nadie investiga de dónde salen las “cubalses”, que es el pecado original.

Manzanillo, Granma, 11 de mayo der 2013.

Martha Beatriz Roque Cabellombrcnuevocorreo@gmail.com