Martinelli: crisis con barco norcoreano casi resuelta
El presidente panameño dijo en Miami que el Chong Chong Gang será liberado tan pronto Pyongyang pague una multa de un millón de dólares, pero Panamá se quedará con el azúcar y las armas cubanas.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, dijo el viernes en la noche durante una visita a Miami que la crisis con el barco norcoreano procedente de Cuba con armas no declaradas está a punto de resolverse, destaca en su edición sabatina el Nuevo Herald.
En una cena ofrecida por 18 organizaciones del exilio cubano, Martinelli aseguró que ya fueron entregados 35 tripulantes del Chong Chon Gang, y que una vez que se pague la multa de un millón de dólares la embarcación detenida podrá seguir su camino.
El mandatario panameño aclaró, no obstante, que su gobierno quedará en posesión de las armas y el azúcar cubano encontrados a bordo del carguero.
Martinelli no se refirió al informe que debe elaborar un equipo investigador de la ONU para el Comité de Sanciones a Corea del Norte del organismo mundial. Los investigadores recabaron información sobre el contrabando de armas en Panamá y luego en Cuba.
Martinelli declaró también que se sintió muy mal cuando escuchó del caso de los cubanos detenidos en Bahamas y de los maltratos sufridos allí, y que por eso hizo lo único que podía, que era darles asilo político.
En una cena ofrecida por 18 organizaciones del exilio cubano, Martinelli aseguró que ya fueron entregados 35 tripulantes del Chong Chon Gang, y que una vez que se pague la multa de un millón de dólares la embarcación detenida podrá seguir su camino.
El mandatario panameño aclaró, no obstante, que su gobierno quedará en posesión de las armas y el azúcar cubano encontrados a bordo del carguero.
Martinelli no se refirió al informe que debe elaborar un equipo investigador de la ONU para el Comité de Sanciones a Corea del Norte del organismo mundial. Los investigadores recabaron información sobre el contrabando de armas en Panamá y luego en Cuba.
Martinelli declaró también que se sintió muy mal cuando escuchó del caso de los cubanos detenidos en Bahamas y de los maltratos sufridos allí, y que por eso hizo lo único que podía, que era darles asilo político.
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