Cuesta Morúa, liberado bajo 'proceso de investigación penal'
El régimen lo acusa de 'difusión de noticias falsas contra la paz internacional'.
El disidente Manuel Cuesta Morúa, uno de los principales organizadores del foro sobre derechos humanos que varios activistas planeaban celebrar de forma paralela a la cumbre de la CELAC, fue liberado este jueves por la noche bajo "medida cautelar", informó Juan Antonio Madrazo,coordinador nacional del independiente Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR).
"Está bajo proceso de investigación penal", dijo Madrazo en su cuenta en Twitter. "Es acusado del delito de difusión de noticias falsas contra la paz internacional", añadió. Precisó que su causa es la "número 5 del 2014 contra la seguridad del Estado".
Según Madrazo, la medida impuesta impide a Cuesta Morúa viajar al exterior. El activista deberá presentarse además todos los martes en la 5ta Unidad de la Policía del municipio habanero Playa.
Este jueves, la opositora Gloria Llopis Prendes, había presentado en el Tribunal Provincial de La Habana una solicitud de Habeas Corpus a favor de Cuesta Morúa.
El líder opositor y otros activistas organizaron de forma paralela a la Cumbre de la CELAC, que se realizó el 28 y 29 de enero en la capital cubana, el Foro Democrático en Relaciones Internacionales y Derechos Humanos, coauspiciado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Argentina.
El director de CADAL, Gabriel Salvia, fue declarado por las autoridades cubanas "inadmisible", el lunes, a su llegada al aeropuerto internacional José Martí.
Entretanto, el régimen arrestó a decenas de opositores y recluyó en sus domicilios a otros tantos para impedir que se celebra el foro.
El pasado fin de semana, la agencia estatal Prensa Latina advirtió sobre una supuesta "acción de grupos ligados a los contrarrevolucionarios cubanos" apoyados por CADAL, para "llevar a un verdadero boicot" de la cumbre.
"Bajo el nombre de II Foro Democrático en Relaciones Internacionales y Derechos Humanos, tratarían de interferir en la realización del evento y además desacreditar a Cuba ante mandatarios de la región", dijo la agencia del régimen.
"Algunos de sus planes están dirigidos a organizar algún tipo de movilización que obligue a actuar a las autoridades cubanas encargadas de la seguridad para el buen desarrollo de la cumbre", añadió.
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