Economía cubana con sus retos, problemas y soluciones
Durante dos días sesiona en Washington D.C, la 18 Conferencia Anual de la Corporación Andina de Fomento-Banco para el Desarrollo de América Latina, que auspicia la OEA y el grupo de análisis Diálogo Interamericano.
Conferencia Anual CAF 2014
septiembre 03, 2014
La conferencia anual, con las palabras introductorias Enrique Garcia, presidente del Banco de Desarrollo; Jose Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, el ex presidente de México, Felipe Calderón, y Michael Shifter, Presidente del Dialogo Interamericano.
Cuba como primera sesión del debate en la conferencia.
La primera sesión se tituló Cuba en la encrucijada: ¿qué se puede esperar?, y tuvo como moderador a Ted Piccone, Vicepresidente y Director del Instituto Brookings y la participación de los siguiente panelistas: Juan Triana, profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana, en la Universidad de La Habana; Richard Feinberg, profesor de la Universidad de San Diego en California; Jennifer McCoy, directora del Programa para América Latina en el Centro Carter; Augusto de la Torre, Economista Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial y Carlos Saladrigas, quien preside el Grupo de Estudio Cubano. Aunque estaba anunciado, no se presentó el ex ministro de economía de Cuba, Jose Luis Rodriguez.
Piccone, moderador del panel dijo que Cuba era el primer panel se debe a que la conferencia es también sobre las relaciones entre EE UU y América Latina y Cuba es parte de esa historia de relaciones. Su primera pregunta fue para Juan Triana, el profesor que vino de La Habana a la conferencia. Quien dijo que solo desde el 2011 comenzaron las reformas en Cuba y las propuestas
No son suficientes las medidas, pero se ha avanzada, pero se necesita más, dijo Triana. La economía es socialista y debe ser prospera. Hay que crear instituciones, incrementar la competencia entre todos los sectores de la economía. Hay un sector estatal, privado y cooperativo.
Una estrategia de desarrollo coherente y pragmática para desarrollar todos los antes mencionados sectores. A cuba le hace falta inversión de capitales, una economía más abierta, diversificada. Retos para Cuba, dijo, la diversificación monetaria, pues se llevan 20 años con un diferencial monetario. Otro reto es crear empleos para la mano de obra calificada.
Augusto de la Torre, del Banco Mundial, se centró en el tema de la unificación monetaria como pieza clave de la reforma y dijo que la distorsión monetaria es como un elefante en la sala. El doble sistema cambiario en Cuba es un sistema de subsidios y transferencia que es parte de la realidad cubana y hay que terminar con ello. El cambio tiene que ser gradual, no de un tajo. Hay que distribuir el dolor con ganancias. Tampoco puede ser a cuanta gotas y sugirio, como ya expuso en un trabajo escrito, que tiene que ser un cambio gradual, con señales positivos a productores y consumidores. Aminorando el dolor, regresar a la idea que el sistema cambiario cree de manera explicita tanto subsidios e impuestos. Y propuso que Cuba se incorpore al Banco de Desarrollo de Américas.
El cuentapropismo o los pequeños empresarios en Cuba fue el tema de Richard Feinberg, profesor de la Universidad de San Diego en California. La economia cubana no es la misma que hace cinco años, dijo Feinsberg. Enumero la cantidad que participa en el sector privada, tanto en las ciudades como en campo y dijo que dos millones de cubanos tienen un pie en el sector privada. Explicó las restricciones para los universitarios, la ausencia de mercados mayoristas, las dificultades para alquilar locales.
El gobierno cubano podria permitir que esas empresas privadas exportaran sus productos, algo que ahora no le permiten. Los militares controlan el sector hotelero, y aunque el gobierno sigue diciendo que es una economía socialista, deben de reconocer que ya es un híbrido y tiene que reconocer en La Habana, como hicieron los chinos, que ser rico es glorioso, dijo Feinsberg.
Sesión inaugural y palabras introductorias
Enrique García, primer orador en la sesión inaugural, destacó los cambios en América Latina y la diferencia de la conferencia con el paso de los años, los cambios en el mundo y la influencia en la zona. Destaco las elecciones en la región, la integración y el desarrollo de las mujeres, todos temas a tratar en los dos días de conferencia.
El Secretario General de la OEA, Jose Miguel Insulza, dijo que hay que hablar de Cuba, de las elecciones, de las economías en la región. Michael Shifter, Presidente del Dialogo Interamericano, en sus palabras iniciales hablo sobre los cambios en la región, los retos energéticos, sociales, educacionales y de géneros y la cooperación emergente. Oír diferentes voces, diferentes opiniones es importante, recordó Shifter. Al ex presidente Caldero lo presento al panel Enrique Garcia, quien recordó los avances democráticos en México bajo su mandato, las dificultades económicas cuando asumió el poder, y los retos surgidos en su sexenio.
Felipe Calderón hablo en sus palabras introductorias sobre la experiencia mexicana y los desafíos de la región. Un rápido repaso a la situación económica del área, sus relaciones con China, quien pasó a ser el primer comprador de varios productos importantes en la región, y el desarrollo de Brasil Uruguay, como países exportadores. Con graficas fue mostrando el aumento de precios tanto de la soya, maíz, y el petróleo, y las burbujas inmobiliarias y la desaceleración de China.
Hay que ser competitivos, saber competir, tanto en el futbol, como en la economía, dijo el ex presidente de México. Comparó las exportaciones de los países Mercosur y la Alianza del Pacifico (Chile, México, Colombia) destacando que el grado de apertura y la competitividad de las economías son muy importante para las economías vibrantes.
Uno de los retos en la región es fortalecer el estado de derecho, dijo Caldero. Sobre México destaco la importancia del desarrollo de las estructuras viales, y reconocido que en 6 años construyeron 20 mil kilómetros. Reconoció que no lograron muchos de los planes, como fue la reducción de los precios de productos básicos alimentarios, y ese fue uno de los problemas con el precio de la tortilla que subió de 4 a 9 pesos por kilo, y en México se come un kilogramo diario por familia, afirmó Calderón. Enfatizo que la Primavera Árabe no comenzó por el Facebook o el Tiwtter, como gusta decir a la prensa, sino por el aumento de los precios de la gasolina, el pan y los granos.
Las oportunidades para todos es primordial es importante, no importan de que familia vengan el joven. No importa que haya petróleo, como Ecuador o México, pero hay que dar oportunidades para todos, en educación, salud y en todos los sentidos.
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