UN DIA COMO HOY, EN LA HISTORIA DE CUBA: AVANZA DE TRANQUERAS

POR: GUIJE CUBA

1895 -

- Oriente: Avanza de Tranqueras (distrito de Holguín) a Mala Noche (Holguín), en total 6 leguas recorridas. La Invasión Libertadora en

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 615-616 nos describe los acontecimientos del 31 de Octubre de 1895 en la Historia de Cuba:

“Mala Noche, crucero de los caminos de Holguín, Tunas y Bayamo, sirvió de campamento a las huestes insurrectas en la hora de organizar definitivamente la marcha invasora. Aunque esta quedó iniciada el 22 de octubre en Baraguá, no recibió su disciplina total sino en Mala Noche. El 31 de octubre de 1895 llegó a Mala Noche la columna del general Antonio Maceo. Las jornadas hasta entonces rendidas ya sumaban cerca de cuarenta leguas, tintadas desde Baraguá. El suelo escogido el 31 de octubre para hacer alto resultó teatro de novedades extraordinarias para el Ejército Libertador.

“Lo primero que se advirtió al sentar los insurrectos sus reales en Mala Noche fue la incorporación de los regimientos de caballería Martí y García. Los componían unos trescientos cincuenta jinetes, decididos y llenos de entusiasmo bélico. Con el ingreso de este contingente, ya el efectivo armado del cuerpo de ejército invasor se elevó, sin contar los asistentes, ordenanzas y acemileros, a mil cuatrocientas tres plazas, así descompuestas: veinticinco del Estado Mayor, ochenta y dos de la escolta del Cuartel General, cuarenta de la del Consejo de Gobierno, veinte de Sanidad, treinta y seis de agregados al Estado Mayor, cuarenta del cuerpo de vigilancia, trescientos cincuenta de infantería y ochocientos diez de caballería. El aumento de los individuos del arma de caballería era una medida juiciosa.

“También se organizó el mando de la columna. El general Antonio Maceo, comandante en jefe de la expedición, se ocupó en asesorarse de personal brillante, los brigadieres José Miró, Quintín Bandera y Luis de Feria y los coroneles Joaquín Castillo, Federico Pérez Carbó, Pedro Sotomayor y Francisco Frexes fueron designados, respectivamente, jefes de Estado Mayor, de Infantería, de Caballería, de Sanidad y del Despacho, instructor y auditor general. La elección de los hombres que habían de secundar al ilustre caudillo en la magna empresa no pudo ser más acertada.

“En el campamento de Mala Noche, donde los libertadores permanecieron hasta el 3 de noviembre, Maceo desplegó actividades y energías fecundas. Allí concibió planes, maduró proyectos, dictó disposiciones y ordenó, por último, la marcha de la columna en términos que aseguraban su buen éxito. Los soldados de la libertad, conscientes de la magnitud del empeño iniciado, podrían gloriarse de consumar una de las más trascendentales proezas de que Cuba fue testigo a través de las luchas emancipadoras. Al de Baraguá hubo que unir desde luego, en el concierto de los sucesos singulares de la guerra, el nombre de Mala Noche.”