UN DIA COMO HOY, EN LA HISTORIA DE CUBA: RESTAURACION DE LA REPUBLICA.

POR: GUIJE CUBA

El 28 de enero en la Historia de Cuba

• 1909 -

- Restauración de la República de Cuba.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 61-62 nos describe los acontecimientos del 28 de Enero de 1909:

“El Gobierno Provisional -la situación gobernante creada en Cuba al eclipsarse la República en septiembre de 1906-, de concierto con el de Washington, creó la Comisión Consultiva, promulgó una serie de leyes con celo elaboradas y convocó comicios para que el 1º de agosto de 1908 el pueblo cubano dijese libremente quiénes habían de ser sus nuevos gobernadores y consejeros provinciales, alcaldes municipales y concejales. Llevada a cabo esta lucha pacífica, se señalaron las elecciones para presidente y vicepresidente de la República, senadores y representantes. Para estos comicios se fijó el 14 de noviembre de 1908. Frente a frente bregaron entonces los dos partidos políticos principales del país, y el mismo día 14, bien entrada la noche, se supo ya en La Habana que los candidatos liberales a la presidencia y vicepresidencia de la República, el mayor general José Miguel Gómez y el doctor Alfredo Zayas resultaban victoriosos en las seis provincias cubanas.

“Natural parecía que para la transmisión de poderes del Gobierno Provisional a los hombres designados por el pueblo para ocupar la alta dirección del país se escogiese, con arreglo a lo establecido al advenir la República, el 20 de mayo de 1909. Pero un cubano eximio en la guerra y en la paz, el general Enrique Loynaz del Castillo, quiso que se honrase la memoria del inmortal José Martí restaurando en el aniversario de su natalicio, el 28 de enero, la República. Lo pidió así al presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, y este amigo de Cuba no tuvo inconveniente en acceder a ello. El 28 de enero de 1909, pues, la República quedaría restaurada.

“Dispuestas y preparadas todas las cosas para el 28 de enero de 1909, pocos minutos antes de las doce del día llegó al Palacio de la Plaza de Armas, en coche descubierto, el presidente José Miguel Gómez, a quien acompañaba el gobernador provisional Charles E. Magoon. El momento feliz de la restauración había llegado. Mas hubo para los cubanos que invadían la Plaza de Armas y lugares próximos una agradable sorpresa. Cuando se creía que en uno de los salones de Palacio iba a prestar su juramento el héroe de Arroyo Blanco, pasaron él, los miembros del Tribunal Supremo, el vicepresidente Zayas, el gobernador Magoon y los invitados al balcón principal, y allí tuvo efecto la solemne ceremonia. Una vez terminada, el Presidente se dirigió a sus compatriotas para referirse al hecho de haber jurado en presencia del pueblo.

“Inmediatamente después de la ceremonia de la transmisión de poderes Charles E. Magoon, en compañía del Presidente de la República y de los asistentes al notable acto, se encaminó, a pie, a la explanada de la Capitanía del Puerto. Desde allí se trasladó al buque de guerra norteamericano que lo devolvió a su patria.

“El nuevo gobierno de los cubanos comenzaba sus funciones. Las secretarías de la Presidencia, Estado, Justicia, Gobernación, Hacienda, Agricultura, Instrucción Pública, Obras Públicas y Sanidad y Beneficencia fueron ocupadas, respectivamente, por José Lorenzo Castellanos, Justo García Vélez, Luis Octavio Diviñó, Nicolás Alberdi, Marcelino Díaz de Villegas, Ortelio Foyo, Ramón Meza y Suárez Inclán, Benito Lagueruela y Matías Duque. El Senado y la Cámara de Representantes quedaban presididos por Martín Morúa Delgado y Orestes Ferrara. La República, al fin, tornaba al disfrute de plena vida nacional en medio del regocijo y de la fe de todos sus hijos.”