miércoles, 1 de julio de 2015

Gourriel, internet y otros demonios


Yulieski Gourriel.
El Estado y Raúl Castro deberían saber que la información pública no es un coto privado, sino un derecho ciudadano.
En la Cuba de los Castro hay una cosa cierta: el pueblo está para aplaudir, consentir y esperar los ucases ejecutivos. Mientras el aburrido diario Granma no confirme una noticia, las informaciones son falsas.
El manejo sigiloso de la prensa por parte de la autocracia ha superado con creces al PCUS y la agencia TASS. Si en Moscú la muerte de Brezhnev demoró tres días en anunciarse al pueblo, en Cuba cualquier noticia puede demorar un mes en ser reconocida.
De otros asuntos, la gente ni siquiera se entera. Los cubanos sabemos poco o nada del trasiego de armas a Corea del Norte o que Antonio Castro, hijo de Fidel y playboy de la burguesía verde olivo, ganó un torneo de golf en Varadero. Para la prensa estatal, Rihanna, Beyoncé o Paris Hilton no visitaron la Isla.
Los investigadores encargados de recopilar información sobre el Período Especial, una crisis económica estacionaria que se extiende por 25 años, no podrán sacar nada en limpio revisando la prensa oficial: las notas de la época desbordan optimismo, no informan de carencias y solo destacan el apoyo popular a la revolución.
En el ámbito de la información, Cuba está encallada en una tercera dimensión. La rumorología se ha convertido en una ciencia. En la calle, el cubano de café sin leche presume de conocer la detención de un ministro, que otro pelotero saltó la tapia y que el General tiene una novia periodista. Se enteran por otras vías.
El culebrón del verano es el caso de Yulieski Gourriel. Probablemente la última gran estrella del béisbol nacional. Por números, Gourriel es el mejor pelotero de la Isla. Un jugador de cinco herramientas.
En 2014 fue contratado en la Liga Profesional de Japón, donde tuvo un desempeño notable. Pero en la presente temporada infringió su contrato al no presentarse en su organización alegando una lesión.
Los federativos de la novena Yokohama DeNa BayStar le pidieron a Gourriel que viajara a Japón para ser reconocido por médicos del equipo. Yulieski no se presentó, simplemente prefirió recuperarse en casa.
Le pusieron una multa elevada y le fue cancelado el contrato. El propio Yulieski comenzó alimentar los rumores cuando el 5 de abril en su muro de Facebook colgó una elíptica nota que decía: "Por algo pasan las cosas. Lo que viene, puede ser mejor."
Como en Cuba todo se camufla bajo el síndrome del misterio, poco se puede indagar sobre las intenciones de Gourriel. Según peloteros habaneros, Yulieski contrajo matrimonio con una nieta de Raúl Castro.
Por razones desconocidas, Yulieski renunció a participar con la selección nacional en los próximos eventos internacionales. Algo inédito. Y que pudiera acarrearle una sanción por parte de la Federación cubana de béisbol.
En el programa Panorama Deportivo de Radio Rebelde, reporteros de calibre como Ramón Rivera y Luis Alberto Izquierdo reciben emails y llamadas de aficionados preguntando por Gourriel.
Los periodistas estatales pertenecen al sector ideológico y se les considera "soldados de la revolución". Rivera e Izquierdo hacen malabares semánticos para intentar complacer a los oyentes. Ellos han llamado a casa de Yulieski y el teléfono está fuera de servicio.
Queda claro que el Estado, sus ministros, voceros y gobernantes ningunean a la prensa oficial. Le ocultan información, no le ofrecen entrevistas y la ignoran olímpicamente.
Una tontería, pues si la prensa partidista no es capaz de cubrir las expectativas noticiosas del pueblo, la gente busca información por otros canales. Y es lo que desde hace tiempo viene aconteciendo.
El caso de Gourriel sirve para conectar con otro tema que deja en tanga a la prensa oficial. El viernes 19 de junio, el noticiero nacional de televisión anunciaba con bombo y platillo la apertura, el día 23, de 35 nuevos puntos de acceso Wi-Fi a internet en varias localidades del país.
Ese día este reportero fue a La Rampa, donde según el noticiero habría una zona inalámbrica desde el cine Yara hasta el Malecón. Todo fue un bulo. Cero conexiones.
Me llegué a una oficina comercial de ETECSA, en los bajos del edificio Focsa, en M entre 17 y 19, Vedado, para indagar al respecto. La mayoría de los empleados desconocían la información.
Un ingeniero me comentó que el servicio comenzaba el próximo 1 de julio. ¿Entonces por qué el noticiero anunció su comienzo el día 23?. "Esa gente son unos infelices. Ellos dicen lo que le dicen funcionarios desinformados. Por problemas técnicos, todavía la red no ha comenzado", respondió el técnico.
Incluso se continuaban vendiendo las tarjetas de navegación a Internet en 4.50 cuc la hora, a pesar de que se anunció que a partir del 23 de junio se rebajaría a dos pesos convertibles. "A nosotros nadie nos ha dicho sobre esa rebaja. Hasta que no salga en la Gaceta no es oficial", señaló una empleada.
El régimen deja muy mal parada a la prensa que patrocina.  
Yulieski, el Estado y Raúl Castro debieran conocer que la información pública no es un coto privado. Es un derecho ciudadano.

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