From: Mercedes Montero
GENTIUNO
27 de junio de 2016
El Reino Unido siempre se ha caracterizado por tener y respetar la democracia y derechos humanos, sin importar la ideología política del partido que llegue al poder. Las instituciones cumplen con su misión a todos los niveles y cuando los funcionarios fallan tarde o temprano encaran la justicia y son sancionados de acuerdo con la falta cometida. En el caso de incumplimiento de las promesas electorales pagan con la derrota electoral, expresada mediante el voto, con un sistema muy sencillo, que garantiza el respeto a la voluntad popular y la ley.
Las quejas de los británicos con respecto a las condiciones impuestas por Bruselas, fue percibida como perdida del Reino Unido al derecho a tomar sus propias decisiones; a lo cual se le suma el enorme peso de una crisis migratoria que afecta a toda Europa, que al recibir inmigración de miles y miles de personas de todas las edades está causando el colapso en todos los servicios (hospitales, escuelas, viviendas, transporte, seguridad, espacios públicos y condiciones de trabajo injustas para todos, ya que quienes lucharon por conseguir mejoras laborales pierden el trabajo para ser sustituidos con gente que es explotada en condiciones que en algunos casos son de esclavitud y salarios de hambre.
Una de las promesas electorales de David Cameron fue la de llamar a un referendo para decidir la permanencia del Reino Unido como miembro de la Unión Europea. El voto de los ciudadanos no era por partidos políticos. Hubo mucha información acerca de lo que podría implicar los resultados del referendo, pero hay un vacío en lo que respecta al proceso y el tiempo que tomaría la transición del estatus de miembro hacia el dejarlo de ser o establecer otro tipo de relación. Las diferencias en relación a la salida o permanencia son de todo tipo: entre las urbes como Londres, Leeds, Manchester, etc. y las ciudades industriales, zonas rurales y pesqueras, tipo, cantidad y grado de instrucción de los inmigrantes que han recibido.
El tipo de trabajador que requiere la zona, impacto sobre los servicios y grado de solvencia económica que puedan tener. Los ciudadanos británicos, militantes o no en partidos políticos y sus líderes estaban divididos. Los resultados del Referendo lo demuestran.
Total de votantes en el Reino Unido: 46.501.241 (100%)
Votaron permanecer: 16.141.241 (48.1%) Votaron salir: 17.410.742 (51.9%)
Totales por países del Reino Unido
Inglaterra: Votaron permanecer: 13.266.996 (46.6%) Votaron salir: 15.188.406 (53,4%)
Gales: Votaron permanecer: 772.347 (47.5%) Votaron salir: 854.572 (52.5%)
Escocia: Votaron permanecer; 1.661.191 (62%) Votaron salir: 1.018.322 (38%)
Irlanda del Norte Votaron permanecer: 440.437 (47.5%) Votaron salir: 349.442 (44,2%)
Los resultados muestran la división que existe en el Reino Unido en todos los sentidos. La renuncia de Cameron a partir del próximo septiembre, a pesar de su previa declaración de permanencia en el cargo hasta llevar el proceso hasta el final, ha creado incertidumbre. Su sustituto que todavía no ha sido nombrado tiene por delante la tarea inmensa de negociar unas nuevas relaciones con la Unión Europea, unir al país para que recupere su estatus y la confianza de su pueblo. Tiene que atender a Escocia cuya líder Nicola Sturgeon está gestionando un nuevo referendo para pedir la salida de Escocia del Reino Unido y ha informado que quiere ser miembro de la Comunidad Europea como país independiente, algo que tomara tiempo, pero es agenda. También está planteado el proyecto de unificación de la República de Irlanda e Irlanda del Norte y su separación del Reino Unido. Las decisiones y negociaciones por venir se asemejan a una escalera de caracol.
Mientras tanto los partidos Conservador (Tories) y Laborista tienen conflictos con respecto a la permanencia o elección de nuevos máximos líderes.
¡Complicada la situación!
Mercedes Montero
Columnista de Opinión
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