Sin “sabores” de la
gastronomía
Por: Dr. Santiago Emilio Márquez Frías.
Teléfono: 23574953
La gastronomía en el municipio de Manzanillo, de la provincia Granma va de mal en peor, continúa con pobres ofertas y mala elaboración en sus productos; así como con una pésima atención por parte de sus trabajadores, debido a su falta de profesionalidad.
Los directivos del sector gastronómico habían anunciado con bombos y platillos que en este año 2018, una cifra de 75 instalaciones serían objeto de trabajo constructivo relacionado con mantenimiento y la inauguración de nuevas unidades; pero esto no ha sido cierto ya que han existido muchos atrasos tanto por factores objetivos, como es la falta de recursos; así como subjetivos, entre los que se señalan el no existir agilidad en la gestión y mucho “papeleo” para la realización de los trámites. Todo esto provoca se trabaje de forma atropellada y lo que se ejecute tenga mala calidad, en particular habría que decir que no se respeta la cultura del detalle, o sea el toque final que lleva cada reparación. Como es lógico, la responsabilidad de que esto suceda va por los inversionistas.
La ciudad de Manzanillo en horas de la noche y aun más los domingos, es una ciudad muerta, pocos transeúntes en sus calles y las unidades gastronómicas cerradas. Por ejemplo, los restaurantes que deben de cerrar a las 9:40 p.m., se muestran vacíos, sin climatización, con dificultades en el número de sus fogones. Uno de ellos, Palermo, tiene problemas en su piso, no tienen cámaras de frio y aunque su especialidad es comidas italianas, hay ciertos platos que no pueden elaborarse pues no reciben el queso apropiado para su cocción.
Las heladerías como: La Suiza y El Néctar reciben muy pocas tinas de helado, como en Manzanillo no se produce de manera suficiente, el municipio tiene que ser apoyado por las industrias de Bayamo y Media Luna que no aportan lo necesario, provocando la ausencia del helado en el mercado y las contadas ocasiones que lo hay, tiene un número reducido de sabores.
La hamburguesera La Central no esta vendiendo las hamburguesas por faltar este renglón, en las cafeterías hay dificultades con la harina de trigo para las croquetas y la han sustituido con harina de maíz y la cifra de pan asignado ha disminuido, llegando a ser en ocasiones de solo hasta un 60%.
La pizzería Nápoles se encuentra en un prolongado período de reparación, con sus salones cerrados, venden las pizzas a través de dos ventanas.
Los trabajadores de la Empresa Municipal de Gastronomía se quejan de que no les venden uniformes; que tienen bajos salarios (el salario promedio es de 270 (cup) pesos cubanos); y de no poder lograr las estimulaciones salariales debido a la poca venta que genera esta empresa al no tener los recursos necesarios para surtir a sus unidades.
Al referirse a la pésima situación que atraviesa la gastronomía manzanillera, se puede decir que ya llueve sobre lo mojado, siempre con falsas promesas por parte de los funcionarios locales de que mejorará y al final nada, todo queda y seguirá quedando en el inmenso y profundo saco de las justificaciones a las que ellos nos han acostumbrado año tras año.
Manzanillo, 23 de octubre de 2018
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