Por: José Antonio Frandín Cribe.
Miami, 25 de febrero 2019 - La libertad anda huérfana por el mundo, no tiene quien la defienda. Hoy el grupo de Lima, donde se agrupan los principales países de América Latina y con la asistencia del Vicepresidente de los Estados Unidos se reunieron en Bogotá, Colombia, para analizar la crisis venezolana. Sin embargo, allí le dieron la espalda al heroico pueblo venezolano y les piden – literalmente - que pongan más muertos, que ellos lo apoyarán; que siga el genocidio, que la historia en las próximas décadas condenará a Maduro y sus matones.
No se pueden calificar de otra forma, que no sea de hipócritas a todos estos supuestos representantes del mundo libre, cuando dicen que le duele lo que está sufriendo el pueblo de Venezuela. Se ve que no son los familiares de los reunidos en Bogotá los que están siendo torturados en las mazmorras comunistas. No son sus familiares los que están poniendo los muertos por la represión o por la falta de medicamentos, que los chavistas quemaron a los ojos del mundo.
Los cientos de muertos que, por las diferentes causas que se produzcan en Venezuela a partir de este momento, no se anotarán en la cuenta de Maduro, también va a la cuenta del grupo de Lima y los Estados Unido, por omisión.
La pasividad está cobrando muchas vidas, y esa pasividad la está poniendo el mundo libre. Dan pena los políticos que tenemos, soñadores y divorciados de la realidad, que todavía subestiman la capacidad malévola de los regímenes de izquierda totalitaria. En Venezuela todavía depositando todas sus esperanzas en que los militares, se pongan del lado del pueblo.
El tiempo es el mejor aliado de los regímenes tiránicos, porque gobiernan sin límite de tiempo. Si no se tomó medidas drásticas ahora para extirpar la dictadura venezolana, con el paso de unos días será imposible. Muy pronto la izquierda latinoamericana y mundial se movilizará e impedirá, que sus gobiernos en los respectivos países, puedan patrocinar una acción de fuerza contra el régimen de Venezuela.
No más engaños, sepan los venezolanos que están solos. Que los cubanos nos hemos pasado 60 años, no solo sin el apoyo y solidaridad de la comunidad internacional, sino siendo víctima de su complicidad con el régimen que nos tiraniza. Por eso digo: que en paz descanse la libertad en Venezuela.
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