9/11: MEMORIAS DIFÍCILES
Dr. Oscar Elías Biscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Sígame en: http://www.twitter.com/@oscarbiscet
Dr. Oscar Elías Biscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Sígame en: http://www.twitter.com/@oscarbiscet
La guerra contra el terrorismo comenzó el 9/11, se concretó el 7 de octubre 2001 y finalizó 15 de agosto de 2021, con una duración de 19 años, 10 meses y 8 días de la presencia bélica de EEUU en Afganistán.
El sufrimiento humano es tan relativo que en circunstancias dramáticas se piensa que todo es absoluto y no puede agregarse más dolor a la pena sufriente. Sin embargo, siempre hay espacio en nuestra humanidad para añadir más dolor al sufrimiento. Estas vivencias las comprendí en el martirio, cuando fui víctima del arbitrario encarcelamiento por el régimen castrocomunista en los primeros años del presente siglo.
En la cárcel pude cargar con paciencia el dolor personal, por los tratos crueles e inhumanos y torturas de la oficialidad del penal y sus enviados provocadores delincuentes, el actor intelectual de esos atropellos barbáricos era el tirano Fidel Castro y su policía política. Mi firmeza en esa resistencia no estaba basada en las fuerzas del estoicismo temerario sino en la fuerza del amor, en especial del amor ágape. Por eso algunos acontecimientos internacionales afectaron profundamente mi alma, entre ellos, la captura del niño Elián por orden de la fiscal general Janet Reno y su devolución a la Cuba tiránica, 2000, y los ataques terroristas a los Estados Unidos en el 2001.
Este 11 de septiembre de 2021 se cumplieron veinte años de los ataques terroristas a los EEUU, fueron realizados por el grupo terrorista islámico Al-Qaeda, dirigido por Osama bin Laden, cuando 19 de sus miembros estrellaron cuatro aviones comerciales contra los edificios de World Trade Center, Nueva York; en el Pentágono, Washington, DC y en los campos de Shanksville, Pensilvania, se comenta que este iba dirigido a la Casa Blanca. En estos actos terroristas murieron 2 977 personas, 265 a bordo de los aviones y 343 bomberos, una cifra superior de muertes que el ataque bélico japonés a Pearl Harbor, Hawái, 1941.
Los ataques terroristas a los EEUU en 2001 se consideran crímenes de guerra, porque violentan gravemente las normas del derecho internacional humanitario y las reglas de la guerra de las Naciones Unidas (ONU). Se realizó un ataque preventivo a un país sin estar en conflicto bélico y no se declaró explícitamente la guerra. Asimismo, el asesinato, los malos tratos a civiles, la toma y ejecución de rehenes, el pillaje de bienes públicos o privados y el terrorismo. Todos fueron realizados por el grupo Al-Qaeda y Osama bin Laden, protegidos por el talibán, quien gobernaba Afganistán en el 2001.
En EEUU, el presidente George W Bush declaró la guerra contra el terrorismo y con una coalición internacional y la OTAN intervinieron en Afganistán, el 7 de octubre de 2021 y cayó el gobierno talibán el 17 de diciembre de 2001. Se puso una recompensa de 50 millones de dólares por Osama bin Landen, se realizó una persecución intensa y continua hasta localizarlo el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, Pakistán, por un operativo militar de comandos estadounidenses. El presidente Barack Obama anunció oficialmente la muerte de Bin Laden, el 2 de mayo de 2011.
En el 2002 fue establecida la prisión militar de alta seguridad en Guantánamo, Base Naval de Guantánamo, Cuba, dirigida bajo el Departamento de Defensa de EEUU (Pentágono) y recluyó a 779 presos, los primeros 20 llegaron el 11 de enero del 2002 y fueron considerados combatientes enemigos ilegales. El propio presidente Bush liberó o transfirió 500 a otros países, Obama a 235 y 7 murieron. En la actualidad están presos 40 de los terroristas. El Centro de Detención de Guantánamo ha recibido críticas negativas y los gobiernos de Bush y Obama permitieron a la Cruz Roja, 2.000 periodistas y 400 medios de comunicación sus visitas a la cárcel de Guantánamo.
La base militar estadounidense fue un acuerdo entre dos gobiernos democráticos y libres, 1903. Se firmó a perpetuidad, pero podía revisarse los acuerdos a solicitud de cualquiera de las partes implicadas. Está situada en la bahía de Guantánamo y ocupa una extensión de 117, 6 km cuadrados, 49,4 de tierra firme y 17,5 de línea costera. El territorio es cubano pero administrado por el gobierno de EEUU. Esto hace que sea la única frontera terrestre entre Cuba y EEUU. Frontera que más minas antipersonales posee en el mundo, hoy solo están en la parte cubana, como amenaza persistente a la vida de los cubanos, es el muro de Berlín de Cuba.
En realidad, el tirano Fidel Castro mostró su cobardía y servil canallada al permitir la instalación de la cárcel estadounidense en las tierras guantanameras cubanas; quizás recordó que él estaba en la lista de países patrocinadores del terrorismo de EEUU y era un oscuro lugar en el Caribe. Empero, su hermano Raúl Castro fue peor, cuando para congraciarse con los vecinos, profirió que si alguno escapara, sería devuelto inmediatamente, refiriéndose a los presos en Guantánamo.
De la misma manera, lo más abominable e hipócrita del tirano Fidel fue ofrecer donaciones de sangre cuando los ataques terroristas del 9/11, mientras él negaba cualquier ayuda humanitaria del pueblo estadounidense y cubanos exiliados a ciudadanos de la isla. En tal posición arrogante y criminal están Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel. Aunque el régimen castrista sigue ganado dólares con la exportación de los servicios médicos, la sangre y otras partes del cuerpo humano, al mismo tiempo mueren pacientes por falta del fluido sanguíneo en los hospitales en Cuba.
La plaga de COVID-19 colapsó el sistema de salud cubano, justo a sus hospitales, funerarias y cementerios, donde entierran a las personas en sacos y fosas comunes. Estos crímenes de genocidios son realizados por el títere diabólico Díaz-Canel, al dejar morir arbitrariamente a muchos cubanos por no inmunizar a tiempo con las vacunas autorizadas por los organismos internacionales de salud durante la grave pandemia del COVID-19, convirtiendo la situación en una crisis humanitaria y en un estado fallido a Cuba.
En Cuba hace dos meses, 11J, se realizó un estallido social por el pueblo cubano; exigió libertad, el fin del régimen comunista y prosperidad. Muchos de los participantes pacíficos fueron brutalmente apaleados, encarcelados y algunos asesinados; después la policía política fue casa por casa deteniendo a los implicados en las protestas. Sin embargo, la Cruz Roja Internacional, los miles de periodistas y cientos de medios de información que visitaron la prisión de Guantánamo Bay, no han podido hacer lo mismo con los prisioneros de la rebelión pacífica en Cuba.
La guerra contra el terrorismo comenzó el 9/11, se concretó el 7 de octubre 2001 y finalizó 15 de agosto de 2021, con una duración de 19 años, 10 meses y 8 días de la presencia bélica de EEUU en Afganistán. La retirada fue un final desastroso y bochornoso por la forma precipitada de huir que ensombrece la credibilidad de los EEUU y favorece los actos terroristas sobre su propia nación y facilita el empoderamiento de China comunista en la región y sus pasos seguros en su poderío militar-económico y la construcción de su imperio tiránico mundial.
Por supuesto, EEUU tiene aún un pequeño tiempo para rectificar toda su ensombrecedora obra en el mundo. Existe un pequeño reducto de afganos en la resistencia de Panjshir y ayudarlos adecuadamente pondría freno a las ambiciones injerencistas y de ocupación de China y Pakistán, no solo en el país afgano sino en Las Américas. En Cuba existen dos bases militares pekinesas, algunos aseguran que tres, pero indiscutiblemente el régimen castrista es el peón de China en el hemisferio occidental; por lo que una actuación contundente desintegraría a los aliados comunistas de China. Estas son las formas verdaderas para honrar a los mártires del 9/11.
https://www.diariolasamericas.com/opinion/911-memorias-dificiles-n4231982
La Nueva Nación es una publicación independiente cuyas metas son la defensa de la libertad, la preservación de la democracia y la promoción de la libre empresa. Visítenos en : http://www.lanuevanacion.com
En la cárcel pude cargar con paciencia el dolor personal, por los tratos crueles e inhumanos y torturas de la oficialidad del penal y sus enviados provocadores delincuentes, el actor intelectual de esos atropellos barbáricos era el tirano Fidel Castro y su policía política. Mi firmeza en esa resistencia no estaba basada en las fuerzas del estoicismo temerario sino en la fuerza del amor, en especial del amor ágape. Por eso algunos acontecimientos internacionales afectaron profundamente mi alma, entre ellos, la captura del niño Elián por orden de la fiscal general Janet Reno y su devolución a la Cuba tiránica, 2000, y los ataques terroristas a los Estados Unidos en el 2001.
Este 11 de septiembre de 2021 se cumplieron veinte años de los ataques terroristas a los EEUU, fueron realizados por el grupo terrorista islámico Al-Qaeda, dirigido por Osama bin Laden, cuando 19 de sus miembros estrellaron cuatro aviones comerciales contra los edificios de World Trade Center, Nueva York; en el Pentágono, Washington, DC y en los campos de Shanksville, Pensilvania, se comenta que este iba dirigido a la Casa Blanca. En estos actos terroristas murieron 2 977 personas, 265 a bordo de los aviones y 343 bomberos, una cifra superior de muertes que el ataque bélico japonés a Pearl Harbor, Hawái, 1941.
Los ataques terroristas a los EEUU en 2001 se consideran crímenes de guerra, porque violentan gravemente las normas del derecho internacional humanitario y las reglas de la guerra de las Naciones Unidas (ONU). Se realizó un ataque preventivo a un país sin estar en conflicto bélico y no se declaró explícitamente la guerra. Asimismo, el asesinato, los malos tratos a civiles, la toma y ejecución de rehenes, el pillaje de bienes públicos o privados y el terrorismo. Todos fueron realizados por el grupo Al-Qaeda y Osama bin Laden, protegidos por el talibán, quien gobernaba Afganistán en el 2001.
En EEUU, el presidente George W Bush declaró la guerra contra el terrorismo y con una coalición internacional y la OTAN intervinieron en Afganistán, el 7 de octubre de 2021 y cayó el gobierno talibán el 17 de diciembre de 2001. Se puso una recompensa de 50 millones de dólares por Osama bin Landen, se realizó una persecución intensa y continua hasta localizarlo el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, Pakistán, por un operativo militar de comandos estadounidenses. El presidente Barack Obama anunció oficialmente la muerte de Bin Laden, el 2 de mayo de 2011.
En el 2002 fue establecida la prisión militar de alta seguridad en Guantánamo, Base Naval de Guantánamo, Cuba, dirigida bajo el Departamento de Defensa de EEUU (Pentágono) y recluyó a 779 presos, los primeros 20 llegaron el 11 de enero del 2002 y fueron considerados combatientes enemigos ilegales. El propio presidente Bush liberó o transfirió 500 a otros países, Obama a 235 y 7 murieron. En la actualidad están presos 40 de los terroristas. El Centro de Detención de Guantánamo ha recibido críticas negativas y los gobiernos de Bush y Obama permitieron a la Cruz Roja, 2.000 periodistas y 400 medios de comunicación sus visitas a la cárcel de Guantánamo.
La base militar estadounidense fue un acuerdo entre dos gobiernos democráticos y libres, 1903. Se firmó a perpetuidad, pero podía revisarse los acuerdos a solicitud de cualquiera de las partes implicadas. Está situada en la bahía de Guantánamo y ocupa una extensión de 117, 6 km cuadrados, 49,4 de tierra firme y 17,5 de línea costera. El territorio es cubano pero administrado por el gobierno de EEUU. Esto hace que sea la única frontera terrestre entre Cuba y EEUU. Frontera que más minas antipersonales posee en el mundo, hoy solo están en la parte cubana, como amenaza persistente a la vida de los cubanos, es el muro de Berlín de Cuba.
En realidad, el tirano Fidel Castro mostró su cobardía y servil canallada al permitir la instalación de la cárcel estadounidense en las tierras guantanameras cubanas; quizás recordó que él estaba en la lista de países patrocinadores del terrorismo de EEUU y era un oscuro lugar en el Caribe. Empero, su hermano Raúl Castro fue peor, cuando para congraciarse con los vecinos, profirió que si alguno escapara, sería devuelto inmediatamente, refiriéndose a los presos en Guantánamo.
De la misma manera, lo más abominable e hipócrita del tirano Fidel fue ofrecer donaciones de sangre cuando los ataques terroristas del 9/11, mientras él negaba cualquier ayuda humanitaria del pueblo estadounidense y cubanos exiliados a ciudadanos de la isla. En tal posición arrogante y criminal están Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel. Aunque el régimen castrista sigue ganado dólares con la exportación de los servicios médicos, la sangre y otras partes del cuerpo humano, al mismo tiempo mueren pacientes por falta del fluido sanguíneo en los hospitales en Cuba.
La plaga de COVID-19 colapsó el sistema de salud cubano, justo a sus hospitales, funerarias y cementerios, donde entierran a las personas en sacos y fosas comunes. Estos crímenes de genocidios son realizados por el títere diabólico Díaz-Canel, al dejar morir arbitrariamente a muchos cubanos por no inmunizar a tiempo con las vacunas autorizadas por los organismos internacionales de salud durante la grave pandemia del COVID-19, convirtiendo la situación en una crisis humanitaria y en un estado fallido a Cuba.
En Cuba hace dos meses, 11J, se realizó un estallido social por el pueblo cubano; exigió libertad, el fin del régimen comunista y prosperidad. Muchos de los participantes pacíficos fueron brutalmente apaleados, encarcelados y algunos asesinados; después la policía política fue casa por casa deteniendo a los implicados en las protestas. Sin embargo, la Cruz Roja Internacional, los miles de periodistas y cientos de medios de información que visitaron la prisión de Guantánamo Bay, no han podido hacer lo mismo con los prisioneros de la rebelión pacífica en Cuba.
La guerra contra el terrorismo comenzó el 9/11, se concretó el 7 de octubre 2001 y finalizó 15 de agosto de 2021, con una duración de 19 años, 10 meses y 8 días de la presencia bélica de EEUU en Afganistán. La retirada fue un final desastroso y bochornoso por la forma precipitada de huir que ensombrece la credibilidad de los EEUU y favorece los actos terroristas sobre su propia nación y facilita el empoderamiento de China comunista en la región y sus pasos seguros en su poderío militar-económico y la construcción de su imperio tiránico mundial.
Por supuesto, EEUU tiene aún un pequeño tiempo para rectificar toda su ensombrecedora obra en el mundo. Existe un pequeño reducto de afganos en la resistencia de Panjshir y ayudarlos adecuadamente pondría freno a las ambiciones injerencistas y de ocupación de China y Pakistán, no solo en el país afgano sino en Las Américas. En Cuba existen dos bases militares pekinesas, algunos aseguran que tres, pero indiscutiblemente el régimen castrista es el peón de China en el hemisferio occidental; por lo que una actuación contundente desintegraría a los aliados comunistas de China. Estas son las formas verdaderas para honrar a los mártires del 9/11.
https://www.diariolasamericas.com/opinion/911-memorias-dificiles-n4231982
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