sábado, 4 de febrero de 2023

“Y en eso llegó Fidel / Y se acabó la diversión.”

LA MENTIRA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA CONSTITUCIÓN DE 1940.


Por Faisel Iglesias


Hoy me he levantado oyendo la Televisión Española y me trajo a la mente la Constitución de 1940, y las causas de su fracaso.


En España, se considera un “Derecho Fundamental” el derecho a la vivienda.


Y claro que todos queremos “un derecho a la vivienda”, “un derecho a la educación”, “al trabajo.”


Por tanto se están dando hoy en España manifestaciones “por el derecho efectivo a la vivienda”.  


Es decir, que ya los manifestantes exigen que no solo se les declare ese “derecho Fundamental”, si no que se les haga efectivo. Que no sea una mentirita de la Constitución, sino que le den las llaves de la casa.


Pero eso choca con una verdad: “querer no es poder.


Igual paso con los “Derechos Fundamentales” de la Constitución de 1940.


La izquierda cubana de la época, que ganó la Revolución del 33, quiso consagrar entre sus “derechos fundamentales” el concepto “igualitario”, y el derechos a la vivienda, al trabajo, la educación para “todos”. 


Solo que ello choco con la realidad: No habían los suficientes médicos, los suficientes hospitales ni las suficientes medicinas.  Tampoco habían las suficientes escuelas ni los suficientes maestros. Igual sucedía con el derecho al trabajo: no habían las suficientes fábricas, los suficientes empleos.


El pueblo necesitado, en consecuencia, pedía la vigencia de la C-40, los derechos que les daba la C-40 y que el Estado estaba obligado a garantizarles.


Por su parte el Gobierno de turno no tenía los recursos para poderlos garantizar esos “Derechos Fundamentales.”


Los sueños, las ideas no son la realidad.


Los “Derechos Fundamentales”, esos que nacen de la voluntad de los políticos reunidos en una Asamblea Constituyentes, por lo general consagran más que los derechos naturales de la persona humana, la vuluntad política de los constitucionalistas, verdadero politicos profesionales. De ahí, el peligro de que puedan dar más derechos de los que un Estado en un momento histórico determinado, pueda garantizar.


Entonces en la Cuba de 1940, como se está asomando ahora en la España del siglo XXI, comenzaron las manifestaciones populares, exigiendo esos “derechos fundamentales”, que la Constitución le había dado y el Eatado se había comprometido a Grantizar.


En fin en Cuba comenzó el caos recién promulgada la C-40. Y prometiendo resolver los problemas, y acabar con el caos, Batista vino y dio el golpe de estado.


“Y en eso llegó Fidel / Y se acabó la diversión.”


El Pacto Social Propone otra concepción del Estado y el Derecho. Propone un Pacto Sicial entre ciudadanos, donde se consagren como inviolables los “Derechos Naturales”, “los Derechos Inalienables”, los “Derechos Humanos”.  No a esos “Derechos Fundamentales”,consagrados por los políticos, sin saber si el Estado podrá tener recursos para poder garantizarlos.


Al final del programa, la TV Española ya admite que es necesario “actualizar” “Modernizar la la Constitución.”


El Pacto Social consagra como inviolable los “Derechos Naturales”, los “Derechos Inalienables”, que son eternos, que no hay que modernizarlos.


Claro, hay muchos derechos que los juristas “positivistas”,  los cargados de ideologías políticas le llaman “derechos fundamentales, que todos quisiéramos tener, como son: el derecho a la vivienda, la salud y el trabajo, pero que los mismos sólo se podrán garantizar cuando la sociedad y el Estado tengan los recursos para ellos. Pero ello deben ser regulados como política pública cuando el Estado pueda ofrecerlos, pero no como derechos naturales o inalienables, porque no lo son. 


Nadie nace con un hogar, ni con una casa ni con un trabajo.


“Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos.”

José Martí

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