Un día como hoy, junio 26, en nuestra lucha contra el castrismo.

Un día como hoy, junio 26, en nuestra lucha contra el castrismo.

Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

Comparta estas efemérides. Gracias.

PROHIBIDO OLVIDAR.

1963

Raúl Concepción Lima es fusilado en La Cabaña. 

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Sandalio Rodríguez Triana muere en combate en Guasimal, Las Villas contra tropas del régimen comunista.

1964 

 Luis Camacho es fusilado en Cienfuegos. LV. 

1973

Belén Orta es fusilado en La Cabaña. 

1975

Gerardo Nostare es asesinado en las dependencias de Seguridad del Estado en La Habana. 

Según los trabajos de investigación de "Archivo Cuba" 1195 cubanos (documentados) han sido asesinados en estas tenebrosas dependencias. 

2008

 Pedro Luís Díaz Lanz jefe de la Aviación cubana FAR a principios de 1959 se suicida en el exilio a los 81 años de edad.

Inconforme con la situación de la isla tras el golpe militar de Fulgencio Batista, conoció a Frank País, líder de la resistencia urbana en Santiago de Cuba. Poco después entró en contacto con Fidel Castro, quien lo designó para la estratégica misión de introducir armas clandestinas desde el extranjero. Gran parte de las armas entregadas a los frentes del Ejército Rebelde en la última etapa de la guerra fueron facilitadas por las operaciones aéreas de Díaz Lanz. 

Díaz Lanz fue uno de los primeros desertores del régimen castrista.

2015

Addys Alberto Calzadilla Rodríguez joven artista plástico que se suicidó cortándose la garganta después de escribir con su sangre el nombre Fidel en la pared. Había sido acosado por la policía y se consideraba un disidente, a pesar de no estar afiliado a ninguna organización de la oposición, y recalcaba que todos los problemas de su país tenían un nombre, Fidel Castro.

 

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Suceso en la Embajada del Vaticano en La Habana. 

El 3 de diciembre de 1980, los tres hermanos García-Marín forzando una puerta y pidieron asilo en la Embajada del Vaticano en La Habana junto con dos hombres y tres mujeres. Los hermanos eran Testigos de Jehová, muy perseguidos en la Cuba comunista, y de origen socioeconómico muy humilde. Habían recibido varias advertencias de encarcelamiento inminente bajo la ley de "peligrosidad" y habían estado semanas buscando refugio desesperadamente. Al menos uno había cumplido una pena de prisión política por practicar su fe. Apenas unas horas después de ingresar a las instalaciones diplomáticas, las Tropas Especiales élite del Ministerio del Interior allanaron el complejo y apresaron al grupo. Dos desertores de alto rango de los servicios de inteligencia de Cuba han confirmado a Archivo Cuba que el embajador del Vaticano (el nuncio), Giulio Einaudi, había autorizado el allanamiento. Se había evacuado a la mayoría del personal de la embajada y a los solicitantes de asilo les dijeron que solo permanecían los funcionarios consulares que les procesarían su salvoconducto fuera del país. Los hermanos fueron llevados a la sede de la Seguridad del Estado, donde los presionaron para que filmaran entrevistas incriminatorias, a lo que se negaron. Fueron juzgados sumariamente y condenados a muerte por presuntamente matar al mayordomo cubano de la embajada. Se dice que el fiscal Carlos Amat simplemente les informó que habían sido "juzgados y condenados a muerte". Los fusilaron al día siguiente. Los otros solicitantes de asilo fueron condenados a penas de prisión de 15 a 25 años, pero fueron liberados varios años después de que el caso recibiera cierta atención internacional. La madre de los tres hermanos, Margarita Marín Thompson, fue sentenciada a 20 años de prisión, junto con otros familiares, por presuntamente asistirlos o no entregarlos a las autoridades. Margarita fue liberada en diciembre de 1986 con afectaciones mentales. A pesar de las súplicas angustiadas durante años, a la familia se le negaron los restos de los hermanos para un entierro. La madre murió en 1992 todavía suplicando por los huesos de sus hijos. El gobierno cubano afirmó que los hermanos estaban armados con una pistola, pero ellos insistieron estar desarmados, lo que se confirmó con otras fuentes. 

Activistas de derechos humanos en Cuba llevaron a cabo una investigación posterior e informan haber revelado que el trabajador de la embajada presuntamente muerto en la redada era un agente de inteligencia del gobierno cubano que había fingido sus heridas con sangre falsa. (Todos los trabajadores cubanos en las misiones diplomáticas deben ser contratados por una agencia gubernamental y se sabe que la mayoría son espías). Sostienen que su nombre era Isidro Peñalver León, un oficial del Ministerio del Interior (MININT), al que encontraron viviendo sin señal de lesiones o enfermedad en el Reparto Fontanar de La Habana. Una fuente cercana a la Iglesia en ese momento informa que los funcionarios del Vaticano en Cuba sabían que era un espía, pero lo aceptaban. Los obispos cubanos pidieron por la vida de los hermanos y el Monseñor Meurice envió una carta a todas las parroquias de Cuba, pero no se conocen notas oficiales de protesta de la Iglesia o del Vaticano con respecto a este incidente.