domingo, 8 de septiembre de 2024

Un día como hoy, septiembre 8, en nuestra lucha contra el castrismo.

Un día como hoy, septiembre 8, en nuestra lucha contra el castrismo.

Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

Comparta estas efemérides. Gracias.

PROHIBIDO OLVIDAR.

1959

Mario Milián, miembro de las fuerzas armadas de Cuba muere fusilado en Pinar del Río.

1960

Comienza el desplazamiento, concentración y encarcelamiento de campesinos hacia los llamados “Pueblos Cautivos” desde Las Villas hacia Pinar del Río.

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En la zona de La Sierrita, en el Escambray, provincia de Las Villas el jefe guerrillero Leandro Alberto Walsh y 15 guerrilleros son apresados por la milicia castrista. 

1961

Los miembros de la Brigada 2505 Antonio Padrón Cárdenas #3799, Ramón Calviño Insua #2682, Rafael Soler Puig #3351, Jorge Kim Yun #3829, y Roberto Pérez Cruzata #4117 son fusilados en el cementerio de Santa Clara después de haber participado en la Invasión de Bahía de Cochinos. 

Otros nueve fueron condenados a 30 años: Ramón Conte Hernández, Nicolás Hernández Méndez.  José Rafael Machado Concepción, Rogelio Milián Pérez, Ricardo Montero Duque, Dr. Pedro Humberto Reyes Bello, Armando Santiago Villa, José Franco Mira y Andrés Vega Vega. Los dos últimos murieron en prisión. 

1962

Los presos políticos Polo Campora y José Parapar son fusilados en Guanajay, Pinar del Río.

1963

Amado Hernández Suarez es fusilado en La Cabaña. 

1965

Roberto Hernández Cobo ejecutado en La Cabaña por cargos de espionaje, subversión y sabotaje de la Marína Mercante de Cuba. Fue sentenciado por un tribunal revolucionario donde no se le permitió una defensa legal.

[Fuente: Organization of American States, Inter-American Commission on Human Rights, Fourth Special Report, Report for 1967, 7 April 1967, p. 4.]

1967

Aurelio Próspero Vázquez de Castro fue asistente del Che Guevara en el Banco Nacional, fue acusado de ser un agente de la C.I.A. y encarcelado en la prisión de la Fortaleza de La Cabaña. Fue trasladado a la prisión de Taco Taco en septiembre de 1967, donde fue juzgado por un tribunal revolucionario, condenado a muerte y ejecutado por un pelotón de fusilamiento.

[Fuente: Carreño, 1987, p. 113. Cuban American National Foundation, Quilt of Fidel Castro's Genocide, 1994. Nuestra Cuba, 1998, pp. 69 and 72. Circuito Sur, July 2002, p. 87. Beruvides, 1993, p. 184. United States Information Agency, 1994, Year 1967. /Archivo Cuba.]

1972

Roberto Perera López (hijo) es fusilado en La Cabaña, su padre del mismo nombre estaba en Seguridad del Estado y nunca más se supo de él. 

1978

Adam Post Vidal después de estar preso durante 16 años muere de peritonitis sin recibir asistencia médica en el castillo del Príncipe. Había sido miembro del ejército de Cuba anterior al castrismo.

[Fuente: Pardo Mazorra 1993, página 567. Eduardo de Juan Machado 1997 página 284]

1985

 Santiago Roche Valle muere en Huelga de Hambre en la prisión Kilo 7, provincia de Camagüey.

1993

Mónica García, estudiante de 15 años es asesinada por la policía en el Reparto Poey de La Habana, cuando un grupo de jóvenes le gritaban “esbirro” y uno de los uniformados disparó les indiscriminadamente.

Antonio Padrón Cárdenas 2506.pngEmilio Soler Puig 2506.jpgJorge Kim Yun 2506.jpgRamón Calviño Insua 2505.pngRoberto Pérez Cruzata.pngSantiago de Jesús Rocha Valle.png

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Hermanos que se encuentran enfermos o convalecientes de cirugías.

Rafael Marqués Tabares está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del antiguo Hospital San Pablo de Bayamón, Puerto Rico. Según nos dijo su esposa, Mónica, esta estable. 

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Gloria Lassales. Está en su casa. La pasada semana le dieron alta del centro de rehabilitación donde estuvo varias semanas luego de estar otro largo tiempo hospitalizada. Está bajo tratamiento y en los próximos días la verá un cardiólogo.

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Saturnino Cardoso Flores. Ya terminó las radioterapias. Esta en su casa. Dice sentirse bien. 

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Arnaldo Cabezas. Fue operado del colon en el Coral Gables Hospital en días atrás. Estuvo bastante delicado. Está en la casa de una nieta. Su estado sigue siendo de cuidado. Tiene 91 años. 

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René Vidal Pita. Hace varias semanas supimos estaba ingresado en el Coral Gables Hospital, su estado era grave. No hemos tenido mas noticias sobre este caso.

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Todos estos hermanos necesitan de nuestras oraciones. Gracias. 

Las víctimas olvidadas del Che Guevara 

Fecha: 7 octubre, 2017   Autor/a: Adri Bosch

MARÍA C. WERLAU

La cara del Che Guevara adorna camisetas de muchos opositores a la pena capital, pero el hombre de carne y hueso exhibió un profundo desprecio por la santidad de la vida humana.

Detrás del mito cuidadosamente construido sobre el Che, hay una verdad oscura e irreconciliable. Esta emerge locuazmente con sólo una mirada a vuelo de pájaro a la extensa bibliografía sobre él, incluyendo sus propios escritos, o a la estela de sus víctimas conocidas.

Guevara sabía, por su autoeducación comunista, que el terror sería un componente necesario para establecer el orden revolucionario. Además, venía preparado para la tarea de verdugo; en la Sierra Maestra se había forjado como asesino en serie. (El Ejército Rebelde había ejecutado al menos a 23 personas en la Sierra Maestra, algunos a manos del mismo Che.) Desde el 1ro de enero de 1959 impuso con los hermanos Castro el imperativo de matar para garantizar el control en Cuba.

La pena de muerte estaba prácticamente abolida en Cuba, ya que el artículo 25 de la Constitución de 1940 prohibía aplicarla excepto en casos de traición militar. Pero, el 10 de enero de 1959, el nuevo Consejo de ministros Revolucionarios modificó la Constitución, ignorando las cláusulas sobre la enmienda constitucional, y el 10 de febrero de 1959 promulgó una nueva Ley Fundamental. Así, se supeditó, y esencialmente se abolió, la constitución, maniobras que otorgaron a la pena de muerte un viso de legalidad y permitieron su aplicación retroactiva.

Del 1 al 3 de enero de 1959, el Che hizo fusilar o dejó ordenes de fusilar a 25 personas en Santa Clara. El 3 de enero, Fidel Castro lo nombró comandante de la prisión Fortaleza de La Cabaña en La Habana y juez supremo de los tribunales revolucionarios. En el corto periodo en que estuvo al frente de La Cabaña (del 4 de enero al 26 de noviembre de 1959), al menos 73 personas fueron fusiladas sin garantías legales mínimas y, la gran mayoría, sin crímenes probados a su haber. Che no sólo comandaba La Cabaña, sino que era el juez a cargo de toda apelación.

Curiosamente, los mejores biógrafos de Guevara le han dedicado cientos de páginas a la más pequeña minucia de su vida, sin embargo, han dado atención casi nula a sus numerosas víctimas. En efecto, la ropa, el aspecto, los intereses, la sexualidad o la correspondencia personal del Che han provocado más interés que las vidas que robó y el rastro de dolor que dejó en sus angustiados familiares.

El Che habló francamente a la comunidad internacional sobre los fusilamientos en Cuba. En la sede de Naciones Unidas en Nueva York el 11 de diciembre de 1964, hizo su famosa declaración: “Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario”. Lo que es menos legendario, pero resulta más estremecedor, es que estuvo a favor de desencadenar la guerra nuclear para “construir un mundo mejor,” supuestamente de las cenizas, durante la Crisis de los Misiles de octubre de 1962. Pocas semanas después, le dijo a un periodista británico que si los misiles hubieran estado bajo control cubano, los hubieran lanzado. Si quedara duda acerca de sus objetivos, su mensaje de 1967 en la Conferencia de la Tricontinental aboga apasionadamente por la destrucción de Estados Unidos.

Es probable que nunca se conozca el número real de víctimas del Che. Aparte de los que pudo haber matado en Cuba y aún se desconocen, mucha más gente murió en las revueltas guerrilleras que dirigió en el Congo y Bolivia, así como en otras acciones violentas que propició en América Latina. Después de su muerte, el sistema totalitario que ayudó a diseñar e imponer en Cuba ha costado miles de vidas y el modelo comunista de su devoción ha dejado una cuota de muerte calculada en cien millones.

En la era de los hombres-bomba que masacran civiles por fanáticos objetivos, resulta imperativo dejar claro quién realmente era el Che Guevara. A sus víctimas le debemos la memoria y a los seres queridos que dejaron atrás, solidaridad. Quedaron sumidos en una pena despreciada por el mundo, profundizada por la exaltación del verdugo.

María Werlau dirige el proyecto Archivo Cuba y su obra “Las Víctimas Olvidadas del Ché Guevara, 2da edición” contiene perfiles de algunas víctimas.

 

To date, Cuba Archive (work in progress) has documented 123 cases attributed to Che Guevara:

25 executions by the Rebel Army (of which Che was a senior commander), at least 6 are known to have been directly carried out or ordered by Che.

25 executions in Santa Clara January 1-3, 1959.

73 executions at La Cabaña Fortress Prison January 4 – November 26, 1959.

*See www.database.CubaArchive.org for all individual case records. 

Selected profiles of Che Guevara’s victims

(Abridged from «The Forgotten Victims of Che Guevara, 2nd edition, » by Maria C. Werlau.)

Domingo Álvarez Martínez, age 39, was executed by firing squad on January 4, 1959, in Santa Clara. Member of the Armed Forces of Cuba working for the Military Intelligence Service (SIM). Che signed his death sentence before leaving for Havana, for alleged war crimes. He was executed without trial in the presence of his 17-year-old son.

Miguel Ares Polo, age 27, was executed by firing squad at La Cabaña Fortress Prison on February 6, 1959. Member of the National Police Force, he had been a policeman for just 2–3 months before the triumph of the revolution. He was sentenced to death on what he insisted were fabricated charges and reported never having even seen the witnesses brought forth at his trial.

Jesús Carrera Zayas, age 27, was executed by firing squad March 11, 1961 at La Cabaña Fortress prison. Member of the revolutionary Armed Forces and former Rebel Army Commander of the Second Escambray Front (during the anti-Batista struggle). He was sentenced to death for conspiracy, for supplying arms to the anti-Castro Escambray rebels. Carrerra had been staunchly opposed to Guevara’s Communist ideals and had several forceful arguments with him during the fight against Batista and after the revolutionary goverment came to power. As a result, Che held a grudge against him; reportedly, he ordered his death and attended execution.

José Castaño Quevedo, age 44, was executed by firing squad at La Cabaña Fortress Prison on March 7, 1959. Castaño was a First Lieutenant of SIM, Military Intelligence Service, and a renowned international expert in criminology and communism. As Deputy Chief of the Bureau of Repression of Communist Activities (BRAC), he had been head of research and investigations. Charged with “murder, abuses, torture, rape and theft” by a revolutionary tribunal at La Cabaña, he was sentenced to death after a summary trial where no evidence of the alleged crimes was presented, and witnesses had been instructed to lie. The head of La Cabaña’s tribunals requested the case to be tried again on grounds of insufficient evidence. Fidel Castro agreed, but bowed to Che, who wanted Castaño killed. Che took possession of all the BRAC’s files and it was rumored he had them burnt.

Raúl Clausell Gato, age 33, was executed by firing squad at La Cabaña Fortress Prison on March 15, 1959. Clausell was a Sergeant in the National Police Force who came from a long line of career police officers. He was arrested, taken to La Cabaña prison and tried. His wife and sister witnessed how a group of men was instructed on what to testify at the trial and when one designated witness brought forth and asked “Who is Clausell?” had pointed to someone else. Two cousins were also executed at La Cabaña: Police sergeant Angel Maria Clausell García, age 35, was sentenced to 30 years in prison (his family claims on false charges), but the night before his scheduled transfer to Isla de Pinos prison, on April 29, 1959, he was taken from his cell and executed without explanation. Policeman Demetrio Clausell González, age 21, was executed February 1, 1959, charged with having gunned down a member of the 26th of July movement.

Fidel Díaz Merquías, around 50 years old, was executed by firing squad at La Cabaña Fortress Prison on April 9, 1959. Díaz was a career member of the military working as an Assistant in the Military Intelligence Service (SIM) for the area of Bauta, province of Havana. Believing he had committed no crimes, he had seen no need to hide or leave the country, but was soon arrested and accused of murdering a resistance member whose body had been found near Mariel, where his family was from. At La Cabaña prison, he was tried and sentenced to 25 years. One day, unexpectedly, the family got the news that Díaz had been executed.

Ariel Lima Lago, age 19, was executed at La Cabaña Fortress Prison on February 18, 1959. When Ariel was only 17 years old, he had joined the anti-Batista resistance 26th of July movement. In mid-1958, he was captured and, after seeing evidence of communist infiltration, started to collaborate with police. Immediately after the new revolutionary government took over, his arrest was ordered and Ariel was captured trying to flee Cuba by boat. Sent to La Cabaña prison, a revolutionary tribunal sentenced him to death. The priest at La Cabaña pled on his behalf with Che Guevara, citing his young age. But, Che ratified the sentence. However, as Ariel awaited his execution, Che told his mother that his life would be spared. Early the next morning, the family was stunned to see the newspaper prominently reporting Ariel’s execution.

Rafael García Muñiz, age 23: Executed by firing squad at La Cabaña Fortress prison on March 18, 1959. García had been a policeman for just six months when the revolutionary government came to power. Finding no reason to hide, he reported for duty to the new revolutionary authorities.  He was arrested on the spot, sent to La Cabaña prison and accused of murdering three members of the 26 of July movement. When Che was told about his innocence, he explained he had to die “for having worn Batista’s blue uniform.” At his trial, García was absolved for lack of evidence, but quickly sentenced to death in a second trial. Che promptly ratified the sentence and had him executed immediately, without allowing farewells with his family.

Cornelio Rojas Fernández, age 59, was executed by firing squad in Santa Clara on January 7, 1959. Lieutenant Colonel Rojas was Chief of Police of Santa Clara and was immediately arrested January 1st, 1959. The family did not know his whereabouts. On January 7th, 1959, and without warning, television programming was interrupted to transmit his execution. It was the first of many executions that would be televised to the nation. Che Guevara had ordered Rojas’ death before leaving Santa Clara to take command of La Cabaña in Havana. There had not been a trial and his family has never known of any specific charges brought against Rojas.

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