domingo, 27 de octubre de 2024

Un día como hoy, octubre 27, en nuestra lucha contra el castrismo.

Un día como hoy, octubre 27, en nuestra lucha contra el castrismo.

Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

Comparta estas efemérides. Gracias.

PROHIBIDO OLVIDAR.

1492

En su primer viaje en busca de una ruta hacia las indias Cristóbal Colón descubre la isla de Cuba. 

1959

Miembros de la resistencia lanzan desde un automóvil en marcha una bomba contra la puerta de la recepción del periódico castrista Revolución. Una persona resulta herida en el atentado, pero ninguno de los atacantes es capturado por las fuerzas represivas del régimen.

1961

Células de Acción y Sabotaje del MRP en Santiago de Cuba hacen detonar artefactos explosivos en lugares como Radio Balbín, en el centro de la ciudad. Otro explotó en el reparto Mariana de la Torre, pero el de mayor potencia fue el colocado en la Avenida de los Raines, frente a la estación de los ferrocarriles. En esta operación resultó herido por fragmentos de la bomba Eugenio Font quien sería fusilado pocos meses después en la prisión de Boniato.

1962

Mayor Rudolph Anderson, piloto del avión U-2 derribado por un misil soviético de superficie durante la crisis de los misiles cubanos. Tomó las primeras fotos de los silos de misiles soviéticos que se produjeron durante la crisis y fue el destinatario de la primera Cruz de la Fuerza Aérea. Le sobrevivió su esposa, una hija y dos hijos. Luego, el primer ministro soviético Nikita Khrushchev escribió que Fidel Castro había ordenado a oficiales antiaéreos soviéticos estacionados en Cuba que derribaran el avión y que lo hicieron sin autorización de Moscú. Se ha informado que las tropas soviéticas y cubanas lanzaron dos misiles tierra-aire, pero ambos explotaron muy lejos como para causar daños graves a la aeronave. Sin embargo, un pequeño trozo de metralla atravesó el fuselaje del avión y penetró en el traje de Anderson, provocando su despresurización. Probablemente perdió el conocimiento casi inmediatamente y murió en segundos. Su avión sin piloto quedó entonces fuera de control y cayó 13 millas a la Tierra, estrellándose cerca del pueblo cubano de Veguitas. Su cadáver fue entregado a los EU el 4 de noviembre y fue sepultado con honores militares en el Woodland Memorial Park de Greenville, Carolina del Norte. 

[Fuente: B. Latell, Fidel Castro's Secrets, 2012, p. 55. War and Peace in the Nuclear Age, PBS TV, Corporation for Public Broadcasting, 1992. Blight, Allyn and Welch, On the Brink, 1989, pp. 60, 68,113, 127. 213, 311, and 1995, p. 105. / Archivo Cuba]

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En Güines, provincia de La Habana, fusilan al compatriota Juan Bocanegra. 

1964

Enrique Ung Roque, Luís Nicomedes Díaz Hernández y Ramón Hernández, miembros de la organización anticastrista Alpha 66, son fusilados en los fosos de La Cabaña. Fueron acusados de infiltrarse en la isla y ser agentes de la CIA.

1967

 Javier Trelles es fusilado en La Cabaña. 

1981

Ramón Fernández Fernández y René González son fusilados en La Cabaña. Fueron acusados de haberse infiltrado desde el extranjero.

1997

Angel Moisés Hernández Rojo “Baby”, Angel Alfonso Alemán “La Cota”, Secundino Córdova Torna “Panchito, y Juan Bautista Márquez Hernández “Cuco” cubanos exiliados que tripulaban el yate La Esperanza, son detenidos por guardacostas norteamericanos en aguas cercanas a Puerto Rico y acusados de transportar armas con el supuesto intento de atentar contra la vida del dictador Fidel Castro, en la Isla de Margarita, Venezuela. Castro viajaría a la isla para participar en una Cumbre Iberoamericana. En el juicio celebrado en Puerto Rico un jurado declaró no culpables a los cuatro acusados.

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La vida que vamos arrastrando

La vida que vamos apenas arrastrando en este hoy de Cuba, lo que menos lleva en sí misma es esperanza. Estamos inmersos hace años en una especie de círculo que no nos permite salir de él, sino por el contrario, se va cerrando sin posibilidades a veces hasta de sentir que estás vivo.

El cansancio hasta el hastío por la búsqueda desesperada de alimentos, de medicamentos, la falta de gas, los apagones interminables que nos someten a un estrés inaguantable, son nuestra cotidianidad. Estamos viviendo en función de si ponen o no la luz, pendientes del déficit de megawatts de cada día, del medicamento que llega a la farmacia, de lo que traen a cuenta gotas a la bodega... y mientras tanto, se nos está yendo la vida, la alegría, el consuelo, incluso el deseo de vivir, arrastrando a muchos al suicidio como salida.

Hace unos días nos mantuvieron a todos pendientes de una nueva preocupación, el primer ministro se iba a dirigir al pueblo para comunicarnos lo que sabemos: CRISIS ENERGÉTICA, de tal magnitud que hasta les costó conectarse de una provincia a otra. Llama la atención que el presidente hace sólo unos días proclamó en la ONU que la infraestructura eléctrica de Cuba estaba fortalecida.

Hoy, como cada vez que siento delante de Dios y en mi conciencia que algo hay que decir, desde el respeto a cada persona, directivo o quien tiene responsabilidades en el gobierno de este país, vuelvo a preguntar: ¿Qué más nos van a pedir?

¿A qué más nos quieren someter? ¿Quieren que emigremos todos?

¿Tienen conocimiento del hambre que se está pasando?

¿Están escuchando los gritos de desesperación de tantas madres?

¿Acaso es normal que paralicen todas las escuelas, que avisen a las familias en la noche y a todas se les de motivaciones distintas cuando este pueblo sabe la verdad?

¿No se dan cuenta de que ya estamos cansados, obstinados y queremos soluciones?

No quiero un enfrentamiento, porque abogo siempre por buscar soluciones a través de la no violencia. No pido hoy más diálogo, no porque no crea en él, sino porque no lo concederán. Hoy, con la convicción de que primero Dios nos acompaña y sostiene, con certeza de que Él nos ama y no nos abandona, hoy lo que pido es justicia, libertad, respeto y, sobre todo, VERDAD.

No nos engañen más, no disfracen la esperanza en el envoltorio de la resignación, de que esperemos porque vendrán tiempos mejores. Eso lo estamos escuchando hace más de seis décadas y seguimos constatando el aumento de la pobreza a todo nivel. 

Al volver a pedir a Jesús, en quien tengo mi esperanza, pongo en su corazón a todo mi pueblo, para que tengamos el valor de reclamar nuestros derechos, para que seamos escuchados. Pido insistentemente por los responsables de dirigir el país, para que entiendan que la obligación que tienen en sus manos es dar soluciones y no seguir engañándonos con falsas promesas de una revolución que no ha sido más que una involución de un hermoso país a un lugar de miseria y destrucción.

¿A qué le temen? ¿A quiénes le temen? Basta ya, ni discursos, ni aclaraciones, ni inventos de termoeléctricas remendadas, ni más con menos. Si no hay mejores propuestas, si no hay soluciones, por favor, la aceptación de la realidad con humildad es el camino, admitan que no pueden, entreguen sus responsabilidades, depongan sus servicios y den paso a quienes ven y pueden dar soluciones.

Nunca será fácil entregar el poder, sin embargo, hay momentos en que tomar conciencia de la imposibilidad de responder puede ser la mejor arma para decir: no somos capaces por más que lo intentamos.

No queremos que nos sigan pidiendo sacrificios por un sistema que no funciona. Queremos libertad, paz y una vida digna, tal y como la quiere Dios para todos sus hijos.

Mi oración permanente por mi pueblo, por mi gente, por todos los que seguimos creyendo que Cuba es nuestra opción y permanecemos en ella. Y ojalá algún día no lejano puedan regresar aquellos que son sus hijos y tienen su corazón aquí con el mismo amor de verla feliz, libre y próspera.

Es mi súplica confiada y mantenida en el tiempo.

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