Un día como hoy, noviembre 6, en nuestra lucha contra el castrocomunismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
Comparta estas efemérides. Gracias.
PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
Las fuerzas represivas del régimen arrestaron a un grupo de personas en La Habana entre los que se encontraban Francisco Cabrera Alvarez, Gustavo Cisneros, Francisco Castillo Dorta y Miguel Cabezas García. Todos fueron acusados de conspirar contra la seguridad y estabilidad del estado y fueron condenado por los tribunales castristas a penas de cárcel.
1960
La Seguridad del Estado del régimen arresta al líder obrero David Salvador, uno de los fundadores del Movimiento 30 de Noviembre y Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) en momentos en que se disponía a salir del país acompañado de varios de sus colaboradores.
1961
Sixto Mosquera Fernández es fusilado en La Cabaña.
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Mariano Alvarez es fusilado en la fortaleza de La Cabaña.
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Alberto Peralta es fusilado en Jovellanos, Matanzas.
1962
La guerrrilla comandada por Pedro González sostiene un encuentro con la milicia en un lugar conocido como Loma del Puerto en la carretera entre Trinidad y Sancti Spiritus causándole cuatro bajas.
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Ardelio García es fusilado en Jagüey Grande, Matanzas. Estba alzado en una de las guerrillas matanceras.
1963
Francisco Dueñas Landín es fusilado en La Cabaña fue acusado de suministrar armas y municiones a guerrilleros anticastristas en la provincia de Matanzas. Su automóvil había sido registrado y se encontró que contenía
Armas.
[Fuente]: Written testimony of friend and brother-in-arms, Memorial Cubano, February 26, 2006. Written testimony of friend, Memorial Cubano, February 25, 2006. Written testimony of sister, Memorial Cubano, February 26, 2006. Testimony of relative, 16 September 1999.
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La guerrilla de Mario Bravo desarma a varios policías en el caserío La Cuchilla cerca de Jatibonico provincia de Las Villas.
El vicecónsul cubano en Washington, José Imperatori, es declarado persona non grata y expulsado por sus vínculos con el funcionario del Servicio de Inmigración y Naturalización Mariano Faget, acusado de sostener contactos no autorizados con diplomáticos cubanos y revelar datos secretos. El FBI fuerza a Imperatori a viajar a Canadá ante su negativa a salir del país.
[Fuente: El itinerario de la subversión castrista. Wilfredo Cancio Isla El Nuevo Herald 9/23/2019]
2002
Estados Unidos declara personas "non grata" a cuatro diplomáticos cubanos, en represalia por el caso de espionaje de Ana Belén Montes, analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Dos eran altos funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington: Oscar Redondo Toledo y Gustavo Machín Gómez, ambos con rango de primer secretario de la legación. Los dos restantes fueron identificados como Francisco González García, consejero, y Carlos Augusto Suanes Flexas, segundo secretario, ambos integrantes de la Misión Cubana en Naciones Unidas.
[Fuente: El itinerario de la subversión castrista. Wilfredo Cancio Isla El Nuevo Herald 9/23/2019]
"El Che disparaba a la cabeza de los fusilados, disfrutaba mucho con ese tirito de gracia"
Hablan los presos de las cárceles castristas
"A muchos presos los llevaban a un paredón improvisado y los fusilaban"
"El Che disparaba a la cabeza de los fusilados, disfrutaba mucho con ese tirito de gracia"
Leonor Mayor Ortega 17/11/2021
El 1 de enero de 1959 las tropas de Fidel Castro tomaron La Habana y Santiago de Cuba. La revolución comunista triunfó y el infierno comenzó para miles de cubanos opositores al régimen. Como Ernesto Díaz Rodríguez, Maritza Lugo, Osvaldo Figueroa Gálvez, Roberto Perdomo Díaz, Ángel Francisco de Fana, Luis Zúñiga...
Son los "plantados". Hombres y mujeres que estuvieron presos durante años, muchas veces décadas, que vivieron en condiciones infrahumanas: torturas, violaciones, baños en aguas fecales, abortos obligados, aislamientos en celdas diminutas, fusilamientos aleatorios, prohibición de visitas y de todo tipo de contacto con familias y amigos...
El director cubano Lilo Vilaplana ha hablado con los supervivientes de esas cárceles y ha plasmado sus historias en Plantados, un filme que no deja indiferente y que llegará a las pantallas españolas el próximo 19 de noviembre. Aprovechando el estreno, algunos de esos plantados han viajado a España para contar sus vivencias de primera mano y para recordar "que el castrismo y sus prisiones todavía están operativos en Cuba".
Es el caso de Ernesto Díaz Rodríguez. Ahora tiene 82 años. Pasó 22 en las cárceles de Fidel, en Pinar del Río, en La Cabaña, en El Castillo del Príncipe... Nació en Cojimar, un pueblecito de pescadores cercano a La Habana y las dictaduras, primero la de Fulgencio Batista y después la de Fidel, truncaron su vida e hicieron pedazos sus sueños.
"Yo estudiaba para ser ingeniero automotriz, pero el régimen de Batista me obligó a dejar la escuela de artes y oficios y me convertí en pescador", recuerda en una entrevista concedida a La Vanguardia. La llegada del comunismo no mejoró su vida. "Castro se instaló con sus tropas en Cojimar en 1959, cometieron muchos abusos y atropellos, su revolución era roja como la sangre", recuerda.
Ernesto se unió a las filas de la resistencia en 1968 y fue capturado al año siguiente. Era padre de tres niños pequeños. Se perdió su infancia, porque estuvo preso más de 22 años: "Fui un plantado, así nos llamaban a los presos políticos, que nos negábamos a mentir y a vestir el uniforme azul de los comunes, a los prisioneros que no aceptábamos las imposiciones arbitrarias".
"Una tanda de golpes con las culatas de los fusiles"
Las arbitrariedades eran algo habitual en aquellos tiempos. Reinaron en el juicio contra Ernesto, que se vio allí solo ante un centenar de militares y no pudo evitar exclamar "¡Qué bárbaros son!" Fue en error que le valió "una tanda de golpes con las culatas de los fusiles". El abogado defensor, que no conocía al reo, fue otra equivocación: "pidió para mí la pena de muerte cuando el fiscal reclamaba 25 años de cárcel".
Esquivó la pena capital, pero no la prisión. "Ingresé en el penal de Boniato donde pasé siete años en el calabozo de castigo, las rejas de acero cubrían las puertas y ventanas y por un hueco en el piso nos daban la ración. Había otro agujero que usábamos para defecar, pero el estar aislado no impidió que me torturasen, me maltratasen y me amenazaran de muerte".
Después pasó por otras cárceles, como la de La Cabaña, "donde no había celdas sino una gran galería en la que se amontonaban unos 300 presos". A veces, de madrugada, "sacaban a algunos prisioneros al patio para fusilarlos" y ellos antes de morir gritaban "Viva Cristo Rey" o "Abajo el comunismo y la tiranía". Ernesto Díaz recuerda que el Che Guevara, uno de los cabecillas de la revolución, era un habitual de La Cabaña y de esos fusilamientos.
"El Che tenía como práctica matar y después disparar a la cabeza de los fusilados, disfrutaba mucho con ese tirito de gracia", relata este plantado que, pese a su reclusión, consiguió convertirse en escritor y poeta y publicar su obra. Es autor de Un testimonio urgente (1977), La campaña del alba (1985) o Rehenes de Castro, una obra de denuncia que logró atravesar los recios muros de esa inexpugnable cárcel.
El camino a la libertad
"Escribí los libros con una letra muy chiquita y escondía los papeles entre las paredes de la celda. Dos plantados tuvieron el valor de arriesgar su libertad al sacarlos de la cárcel escondidos en el recto", rememora Díaz, que gracias a sus escritos logró la libertad. Al darse a conocer en el extranjero con su obra "hubo una campaña internacional muy fuerte por mi liberación". Una campaña que tuvo éxito. Ernesto Díaz salió de la cárcel el 23 de marzo de 1991. Solo pasó 37 días más en Cuba. Ahora vive en Estados Unidos.
Maritza Lugo no ha conocido otra cosa que el castrismo. Nació en 1963 cuando la revolución ya se había consolidado. "Organicé una alternativa al Gobierno que tenía un solo partido, el partido comunista. Me detuvieron y me acusaron de reunión ilegal. Para ellos, enfrentárseles era un delito", dice esta mujer que pasó cinco años en las cárceles para mujeres de Fidel, la mayoría de ellos recluida en esas minúsculas celdas de castigo.
"Convirtieron a mis hijas en mis enemigos"
"Estuve años detenida sin juicio, ni me sancionaban ni me liberaban, me tenían en una celda para que no hiciera nada y para que no me viera la ONU", explica Lugo, que vivió en la prisión especial para mujeres de Manto Negro, Allí castigaban a las presas por "portarse mal, o sea por no doblegarse a lo que ellos querían". Maritza se portó mal y "las consecuencias fueron terribles: convirtieron a mis hijas en mis enemigas".
Nada más llegar a prisión, Lugo ingresó en una celda de castigo: "Las condiciones eran inhumanas. Medían uno por dos metros, no había cama, tan solo un muro de piedra, allí hacíamos nuestras necesidades y comíamos. Solo nos bañábamos cuando ellos querían, las ratas y las cucarachas corrían por el suelo. Para beber nos daban aguas con lapa, estaba llena de bichos y de gusanos, la llamábamos pomo, era uno de los castigos por portarse mal".
"La comida era asquerosa, si daban pescado lo hacían con las tripas. Había que tener mucha hambre para comer porque eso no era ni para los animales, muchas presas estaban desnutridas", añade Maritza Lugo, quien reconoce que "no me pegaban, pero me torturaban psicológicamente" y recuerda que "sí golpeaban a otras presas, como a una jinetera, que se volvió loca e intentaba suicidarse constantemente".
"Los abusos eran constantes, algunas prisioneras quedaban embarazadas y las obligaban a abortar, si se negaban les daban pastillas y les sacaban a su niño", concluye Lugo, que salió al exilio en 2001 como refugiada política y que ahora vive en Florida donde intenta dejar atrás ese tiempo terrible dedicada al cultivo de frutas y verduras, aunque mantiene su activismo a favor de los derechos humanos en Cuba.
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