Un día como hoy, julio 18, en nuestra lucha contra el castrismo.

Un día como hoy, julio 18, en nuestra lucha contra el castrismo.

Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

Comparta estas efemérides. Gracias.

PROHIBIDO OLVIDAR.

1960

Varios fieles asistentes a una misa del Santo Cristo de Limpias en la Catrdral de La Habana fueron arrestados luego de un enfrentamiento con partidarios del régimen castrista.

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Las revistas Bohemia, Carteles y Vanidades son confiscadas por el gobierno castrista.

1961

Continuando con los planes de acabar con la enseñanza privada en la isla la dictadura confisca la Universidad Santo Tomás de Villanueva, propiedad de la Iglesia Católica.

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Un tribunal de La Cabaña condena a 9 años de cárcel a Sigfredo San Juan Domínguez, Valentín González Franco, Onelia Pérez Ruíz y Josefina Goipel Barrios. La causa fue la 215/61LH.

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El águila que coronaba las dos columnas del monumento al Maine en el malecón habanero fue decapitada por el régimen de Fidel Castro. Es un misterio cómo la cabeza del águila llegó a la Embajada Suiza que se encarga de los asuntos estadounidenses en La Habana, y que hoy cuelga en un salón de conferencias de la Sección de Intereses de Estados Unidos. El resto del águila destronada; el cuerpo, las alas y la cola, permanecen guardadas en un almacén del Museo de Historia de la Ciudad de La Habana.

1962

Guerrilleros bajo el mando de José León Jiménez (Cheíto) se enfrentan a una fuerza de milicianos castristas en la finca El Güiro en el Escambray.

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Bernardo Benito Salas Valdés, ex oficial del Ejército Rebelde y guerrillero anticastrista del Escambray es fusilado en El Condado, Trinidad, La Villas sin hacerle un juicio previo. Dejó a una esposa y dos hijas.

[Hay discrepancias en cuanto a la fecha del fusilamiento, según distintas fuentes consultadas.]

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El alzado contra el régimen comunista cubano "Pucho" Castellanos es fusilado en Condado, provincia de Las Villas.

1963

José Gómez, insurgente anticastrista de la guerrilla de Rigoberto Tartabúl muere en combate con las tropas castristas en el Escambray, provincia de Las Villas. Fueron rodeados y puede haber muerto en la batalla o ejecutado después de capturado. A la familia le fue negado su cuerpo para ser enterrado.

(Testimonio dado por teléfono por un amigo de la familia a Archivo Cuba el 28 de enero de 2014.)

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Un pequeño avión de exiliados cubanos lanzó varios artefactos explosivos contra los depósitos de petróleo del puerto de Casilda en la costa sur de la provincia de Las Villas. Uno de los vagones tanque que estaban estacionados en la vía férrea fue impactado y se incendió.

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Roberto Hernández Trujillo, alzado contra el régimen castrista en la zona de la Isabel, Calimete, es fusilado en Bolondrón, provincia de Matanzas.

(Algunas fuentes dan el 4/18/1963 como la fecha del fusilamiento)

1970  

Anayo García es juzgado y condenado a muerte por un tribunal castrista de Camagüey. Fue acusado de sabotajes en el central azucarero Ecuador (anteriormente Baraguá) de Ciego de Avila.

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NOTA DE DOLOR

El pasado día 16 falleció en la ciudad de Miami nuestro hermano del Presidio Político Cubano, Luis Amador Chamizo.

Natural de Colón, provincia de Matanzas, fue condenado a cumplir 10 años de prisión en la causa 124 de 1962. Al arribar a Isla de Pinos le asignaron el número de preso 31908. Su hermano Fermín también fue condenado en esa misma causa.

No habrá funeral. Sus restos serán cremados.

Hasta su hija, hermano y demás familiares llegue nuestro mas sentido pésame.

En Paz Descanse.

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Cuando morir de pie es la última palabra

Manny DFana               

 Yan Carlos González González

Antes de que la muerte de Yan Carlos González nos golpeara de nuevo, profundamente en nuestros corazones, otros once mártires cubanos habían fallecido en prisión, durante huelgas de hambre, sin recibir asistencia médica, y en algunos casos, sin que se les proporcionara agua.

Fueron abandonados por el régimen, que los sentenció a morir… sin haber sido condenados a ello.

No murieron por enfermedad, ni por accidentes; y sus vidas marcaron el camino de nuestra lucha, porque morir por la patria es vivir.

La historia nunca absolverá a los culpables de sus muertes, ni a los cómplices: personal médico que se prestó para tamaño crimen.

Cada muerte fue un acto de dignidad suprema, enfrentado a la crueldad más absoluta de la dictadura.

✝ Roberto López Chávez

Diciembre de 1966, un joven de apenas veinticinco años. Murió en el Presidio Modelo de Isla de Pinos tras más de setenta días de huelga de hambre.

Le negaron el agua, para también matarlo de sed. Le negaron el auxilio.

Se plantó sin más armas que su cuerpo y murió como un hombre libre, entre rejas.

✝ Carmelo Cuadra Hernández

Julio de 1969. Murió en una prisión de La Habana, tras una larga huelga de hambre reclamando mejores condiciones y respeto a su vida.

En pago, le negaron la asistencia médica y fue dejado morir en silencio, sin denuncias en la prensa, sin médicos, sin consuelo.

Su nombre, hoy forma parte del panteón de mártires y héroes de nuestra historia.

✝ Pedro Luis Boitel

Símbolo mayor del presidio político cubano.

Murió el 25 de mayo de 1972 en el Castillo del Príncipe, tras cincuenta y tres días de huelga de hambre.

También fue condenado a morir de sed. Cuando les fue solicitada por sus compañeros la asistencia médica para que no lo dejaran morir, ellos respondieron:

"Él no la ha pedido".

En prisión, los huelguistas no aceptaban atención médica voluntaria mientras permanecían conscientes.

Pero cuando un hombre está inconsciente, el deber mínimo del Estado es proteger su vida.

No lo hicieron. Y eso fue un crimen

Su muerte nos arrebató a un gran líder, pero nos regaló al más grande de los mártires contra la tiranía castrista.

Honor a quien honor merece.

✝ Olegario Charlot Spileta

Enero de 1973; murió en la prisión de Boniato tras una larga y dolorosa huelga de hambre.

Fue dejado morir sin asistencia médica alguna.

Su asesinato fue un crudo ejemplo de lucha dentro de las celdas del Presidio Político Cubano.

✝ Enrique García Cuevas

Solo un año más tarde, muere también, en huelga de hambre, sin que el régimen le diera la asistencia médica para evitar su muerte.

Para todas las organizaciones de derechos humanos, la vida y la salud de los prisioneros es responsabilidad del gobierno y del país donde el reo cumple sentencia.

Otro de los crímenes por los que el gobierno actual deberá ser juzgado.

✝ Reinaldo Cordero Izquierdo

Tras haber cumplido su condena, fue recondenado —como a otros muchos, algunos tan solo con palabras, sin presentarles cargos oficiales— por negarse a los planes de reeducación o simplemente no aceptar el trabajo como camino hacia la libertad.

Se plantó en huelga de hambre y fue dejado morir, sin que se le diera tampoco la necesaria atención médica para evitar su muerte por inanición.

Esto me hace recordar cuando a mi hermano, el día que cumplió su condena de veinte años, le informaron que para darle la libertad debía aceptar —solo decir— que saldría a trabajar.

Su respuesta fue: “Mi libertad no puede ser condicionada”.

Salió en libertad siete meses después de haber cumplido su condena. Sin condiciones.

Esas fueron las mismas que le quisieron imponer a Reinaldo Cordero.

Por ello plantó en huelga de hambre y fue dejado morir.

Otro asesinato más de la tiranía.

Murió el 21 de mayo de 1975, en la cárcel de Pinar del Río.

Otro que está sentado en el salón de nuestros mártires de la patria.

✝ José Barrios Pedre

Asesinado en septiembre de 1977.

Murió solo y aislado, tras declararse en huelga de hambre en una celda de castigo.

Los carceleros le abrieron nuevamente la celda solo para sacar su cadáver.

Sus compañeros volvieron a saber de él cuando ya era tarde.

El silencio y la desidia del régimen serán el brazo acusador con el que, algún día, se hará justicia.

✝ Santiago Roche Valle

En 1985, también murió tras una prolongada huelga de hambre.

Sin recibir atención médica de subsistencia, fue llevado al martirologio.

Para estos hombres, mártires de la patria, no habrá paz sin justicia.

Su memoria siempre estará presente en nuestra historia.

✝ Nicolás González Regueiro

Murió el 6 de octubre de 1992, en una prisión de Las Villas, tras una prolongada huelga de hambre.

Reclamaba ser reconocido como preso político.

No recibió atención médica.

Fue enterrado sin autopsia ni notificación a la familia.

Murió como vivió: solo, firme y cubano.

Y hoy lo devolvemos a la historia que intentaron borrarle.

✝ Orlando Zapata Tamayo

En febrero de 2010, Orlando volvió a encender las alarmas del mundo…

Pero el mundo es cruel y olvida pronto.

La tiranía siguió recibiendo el apoyo de los "justicieros y progresistas" de Europa.

Ochenta y seis días de huelga de hambre.

Le negaron el agua, los sueros, la dignidad.

Era solo un albañil, opositor, negro y cubano.

Lo dejaron morir porque su bandera ondeaba —y aún ondea— muy alto en el cielo.

✝ Wilman Villar Mendoza

Enero de 2012.

Dejado morir en el mismo intento.

"Prefiero morir de hambre antes que estar humillado y preso".

Tenía treinta y un años.

Había sido golpeado, juzgado sin garantías, y castigado por alzar la voz.

Se plantó en huelga de hambre.

Fue dejado morir sin cuidados ni atención médica.

Otro asesinato del sistema, de los Castro y compañía.

Este fue el undécimo.

✝ Yosmany Aróstegui Armenteros

Murió el 23 de mayo de 2021 en Camagüey, en una prisión cubana.

Activista opositor, había iniciado una huelga de hambre como protesta por su encarcelamiento arbitrario y el trato cruel.

Su familia denunció el abandono médico.

Murió sin recibir atención.

Cuba calló. Pero nosotros no.

✝ Yan Carlos González González

Y entonces, ahora, Yan Carlos González González.

Dejado morir el 7 de julio de 2025, a los 44 años.

Condenado a veinte años por una presunta quema de cañaverales.

No hubo pruebas, solo acusaciones.

Más de cuarenta días de huelga.

Su esposa pidió por él.

Sus compañeros clamaron.

Las organizaciones denunciaron.

Pero el régimen no cedió.

El hospital fue solo la antesala de la muerte.

El abandono fue su sentencia final.

Y con él, trece.

Trece cubanos —plantados, dignos, solos— que decidieron morir de pie en la sombra,

con la única certeza de que su muerte tenía que doler, tenía que decir, tenía que quedar escrita.

📌 Nota

Aunque no figuran entre quienes fallecieron durante el curso activo de una huelga de hambre, los casos de Luis Álvarez Ríos (1967) y Francisco Aguirre Vidarrueta (1967) merecen ser recordados.

Ambos murieron pocos días después de abandonar la huelga, debido al profundo deterioro físico que sufrieron y a la atención médica deficiente o tardía que recibieron en prisión.

Sus muertes confirman que la represión no cesaba con el fin de la protesta, y que la desatención era también un método de castigo.

Cada uno de estos hombres murió sin ver la libertad que defendían.

Pero todos murieron para que ella no muriera del todo.

Hoy, sus nombres nos acompañan.

Y mientras alguien los recuerde, la dictadura no podrá escribir la última palabra.