Un día como hoy, noviembre 8, en nuestra lucha contra el castrismo.

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Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

Comparta estas efemérides. Gracias.

PROHIBIDO OLVIDAR.

1960

Un grupo de anticomunistas integrado por el Doctor Frank Diaz Silveira, GiIi Val, Jorge Chermeli, Ivan Etcheverry, Armando Cruz Cobos y Miguel Silva del Solar, asaltaron la Embajada de Cuba en Perú, y sustrajeron un gran número de documentos del archivo CONFIDENCIAL del Embajador cubano Luis Ricardo Alonso.

1961

El Consejo de Gobierno del Uruguay, protesta por los hechos ocurridos en la Embajada de su país, en La Habana, donde las milicias infieren graves heridas a un asilado político dentro de la propia sede diplomática.

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Fracasan dos intentos de sabotajes en las tiendas Sears Roebuck y el Ten Cents Woolworth en la Ciudad de Santa Clara, provincia de Las Villas, ambas intervenidas por el régimen. Unos agentes del gobierno se percataron que salía humo de un área del primero de estos establecimientos y lograron evitar el éxito de la operación.

1962

 Juan M. Milián Rodríguez es fusilado en La Cabaña.

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Orestes Martínez muere por falta de asistencia médica en la Prisión Combinado del Este, La Habana. 

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Juan Carlos Espinosa y Juan Ordenes son fusilados en La Cabaña.

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Gustavo Sande Novilla acusado de actividades en contra del régimen es fusilado en Guantanamo, provincia de Oriente.

1963

Enrique Gonzalez Cepero, miembro del Movimiento Cuba Libre es fusilado en La Cabaña.

1965

El miembro del clandestinaje Roger Sabino Hinojosa es fusilado en La Habana.

1975

El preso político Jose Angel Hernández Maso es asesinado en la prisión 5 y medio de Pinar del Rio.

1986

El opositor Antonio Rodríguez Lu desaparece en el Estrecho de la Florida en huída de Cuba.

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En Cuba y su Historia
Canal 17 WLRN
DOMINGO 9 - 4.30 pm
SIN AZÚCAR NO HAY PAÍS
Invitado: Ing. Juan Tomás Sánchez
Director: Alberto Müller
Sub-Directora: Maite Rodríguez
Productor WLRN: Al Chicoy

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Fundador del Cartel de Medellín afirma que Cuba fue clave en la ruta de la droga hacia EE. UU.

El ex narcotraficante colombiano asegura que la dictadura castrista facilitó el tráfico de cocaína a través de la isla y que hizo acuerdos directamente con Raúl Castro.

Por Equipo Editorial de CiberCuba       16 de mayo de 2025

Carlos Lehder, uno de los fundadores del temido Cartel de Medellín, declaró en una entrevista con Martí Noticias que el régimen cubano, liderado por Fidel y Raúl Castro, desempeñó un papel crucial en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos en la década de 1980.

Según el ex narcotraficante colombiano —quien ya había revelado información sobre este tema en enero de 2024— la isla sirvió como punto clave en la ruta del narcotráfico, con el consentimiento del alto mando militar cubano.

"Fui invitado por la dictadura castrista para establecer una ruta de tráfico de cocaína hacia Estados Unidos desde Cuba", dijo Lehder desde Colombia, donde reside tras cumplir más de 33 años de condena por narcotráfico en EE. UU.

Se asegura que, aunque finalmente se retiró del acuerdo, sus socios Pablo Escobar y Gustavo Gaviria tomaron el control de la operación, enviando “cientos de toneladas de cocaína” con el apoyo del gobierno cubano.

"Ninguna de las operaciones se podía realizar en Cuba sin la autorización de Fidel Castro", reafirmó Enrique García, un ex oficial de inteligencia de la isla que desertó en 1989.

Durante el juicio de 1991 contra el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, Lehder testificó bajo juramento que donó un avión a Raúl Castro como parte del acuerdo con el régimen cubano para facilitar el narcotráfico a través de su territorio.

Esta versión se confirma en sus registros y fue ampliada en su reciente entrevista.                                                                                                                              El ex narcotraficante colombiano relata que, tras llegar a Cuba por invitación del

coronel Antonio de la Guardia, fue recibido con todos los gastos pagados por el gobierno.

Durante esa primera visita de negocios, los funcionarios cubanos, según Lehder, dejaron claro su interés: “Necesitamos todos los dólares que podamos conseguir”. Se le autorizó a utilizar Cayo Largo como punto logístico y se le exigió realizar pagos en efectivo al gobierno cubano, afirmó.

Poco después, Lehder solicitó reunirse con Raúl Castro. En una breve y críptica reunión, según cuenta, el entonces Ministro de las Fuerzas Armadas selló simbólicamente el acuerdo de colaboración.

La operación se extendió durante años hasta que, en 1989, el régimen cubano ejecutó a cuatro altos oficiales acusados de narcotráfico: el general Arnaldo Ochoa, el coronel Antonio de la Guardia, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón Trujillo.

El llamado Caso No. 1 de 1989 fue interpretado por muchos como un intento de encubrir las conexiones del régimen con el narcotráfico y evitar repercusiones legales internacionales.

Según García, exfuncionario de la DGI, “Fidel decidió montar ese espectáculo cuando se enteró de que se había abierto una investigación federal en su contra en Estados Unidos”.

En respuesta a las revelaciones de Lehder, el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró a Martí Noticias: “No es un secreto que el régimen comunista y corrupto de Cuba tiene vínculos de larga data con narcotraficantes”.

La administración estadounidense también citó la colaboración entre los Castro y Manuel Noriega como otro ejemplo de operaciones narcopolíticas encubiertas en la región.

Carlos Lehder regresó a Colombia en marzo de 2025, tras haber pasado un tiempo en Alemania, país del que también es ciudadano.

Fue detenido brevemente a su llegada, pero liberado pocos días después debido a la prescripción de sus causas judiciales.

A sus 75 años, Lehder se presenta como un hombre reformado, aunque continúa denunciando activamente al régimen cubano.

“Cualquier esfuerzo por denunciar la dictadura castro comunista es altamente recomendable y justificado”, afirmó.

Con estas declaraciones, se reaviva uno de los episodios más oscuros de la historia del narcotráfico y la política latinoamericana, que involucra directamente a las más altas esferas de la Revolución Cubana en el lucrativo y sangriento negocio de las drogas.