Un día como hoy, diciembre 26, en nuestra lucha contra la tiranía castrista.

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Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.

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PROHIBIDO OLVIDAR.

1960

Comienzan a salir hasta el 23 de octubre de 1962 rumbo a Estados Unidos menores de edad en la "Operación Peter Pan" ante el temor de sus padres de que el estado Comunista dispusiera   de sus hijos a su antojo. El éxodo de 14,048 niños es el mayor de este género en la historia de la humanidad.

1961

Francisco Sarmiento, es fusilado en Guantánamo, provincia de Oriente.

*****

Los guerrilleros Manuel Veloso y Florentino Caballero son fusilados en Condado, LV.

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El opositor Eladio García López es asesinado en Marianao, La Habana.

1986

 El opositor Emilio Toledo (padre) es asesinado en Quivicán, provincia de La Habana.

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En TITULARES
*Un esfuerzo titánico, pero se renovó la directiva del Consejo para la Transición Democrática de Cuba.

EN INTERNACIONALES
*El conservador Nasry Asfura es el nuevo presidente de Honduras, de acuerdo al centro electoral del país.

EN ECONOMÍA
*María Corina asumiría la Vicepresidencia en un gobierno
liderado por Edmundo González.

EN CULTURALES
* Los escritores y la muerte por Manuel C. Díaz

EN OPINIONES
*Médicos esclavos cubanos en Angola pasan otra Navidad sin salario.

En Videos - El rescate del Ché que Fidel nunca ordenó. Entrevista al escritor Alberto Müller

Trinchera.info

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«El Expediente de Osvaldo Sánchez: Anatomía del General de la KGB, que Diseñó el Aparato Represivo de la Inteligencia en Cuba»

Por Alfredo López .

La inmensa mayoría de los cubanos desconoce quién fue este General de la KGB soviética, Osvaldo Sánchez, fue uno de los personajes más misterioso y siniestro en la historia del terror en la Cuba secuestrada por el Comunismo.

Su nombre apenas se menciona y su rostro es casi un mito, resultado de una vida dedicada al enigma y la operatividad clandestina.

Sánchez fue el "niño mimado" de Joseph Stalin, un reconocimiento ganado por su perversa y eficaz labor a favor del comunismo internacional.

Mientras la atención histórica y popular se ha centrado por décadas en la desaparición de Camilo Cienfuegos, se ha pasado por alto un evento crucial: tres meses antes de la invasión de Bahía de Cochinos, las ametralladoras "Cuatro Bocas" del propio castrismo derribaron la avioneta donde viajaba Osvaldo Sánchez.

No se trató de la eliminación de un simple subalterno. Al pulverizar esa aeronave, Fidel y Raúl Castro eliminaron al jefe de todos los jefes comunistas en Latinoamérica.

Cuando los Castro se iniciaban en el arte de la represión política, Sánchez ya era un veterano matarife a nivel mundial.

Es fundamental corregir la narrativa histórica: no fue Carlos Rafael Rodríguez quien selló el pacto del Partido Socialista Popular (PSP) con Castro en la Sierra Maestra. Fue Osvaldo Sánchez quien adoctrinó al aspirante a tirano, convenciéndolo de la necesidad de subordinarse al comunismo internacional y, específicamente, a su mando.

Él fue el auténtico creador del tenebroso G2 cubano y el arquitecto intelectual del Ministerio del Interior (MININT). Mientras la memoria colectiva suele señalar a Ramiro Valdés como el principal rostro de la represión, la ignorancia histórica ha exonerado a Sánchez, el verdadero diseñador del aparato de terror en Cuba.

Bajo su sombra, figuras como Blas Roca, Lázaro Peña y Aníbal Escalante eran meros actores secundarios. Incluso en las organizaciones de masas, el poder real residía en su círculo: mientras Vilma Espín fungía como figura decorativa en la Federación de Mujeres Cubanas, quien realmente ejercía el control era Clementina Serra, la esposa de Sánchez.

Osvaldo Sánchez fue la verdadera "eminencia gris" del comunismo en la isla, un hombre cuyo poder rivalizaba con el de los Castro, hasta que el destino de su avioneta —y de su vida— fue sellado por quienes no toleraban sombras que proyectaran más oscuridad que la suya propia.

- Osvaldo Sánchez Cabrera: El Arquitecto en la Sombra del G-2:

Mucho antes de que Fidel Castro entrara triunfante en La Habana, y secuestra el poder totalitario; el nombre de Osvaldo Sánchez Cabrera, ya resonaba con temor en ciertos círculos de la Sierra Maestra.

Nacido el 23 de noviembre de 1912 en Vereda Nueva, San Antonio de los Baños, Sánchez fue el primogénito de cuatro hermanos en el seno del matrimonio formado por Isabel y Lázaro, una familia de posición acomodada.

Forja de un Agente Internacional

Tras cursar estudios en la escuela pública local, ingresó a los 14 años en el Instituto No. 1 de La Habana. Su radicalización fue temprana: en 1928 fundó el Centro Obrero de Vereda —filial de la Universidad Popular— y en 1931 se unió a la Liga Juvenil Comunista.

Tras organizar el Comité de Defensa de Obreros Internacional, se trasladó a Santiago de Cuba, convirtiendo su hogar en un enclave estratégico para las reuniones clandestinas del Partido Comunista.

En la década de 1930, su convicción lo llevó a las trincheras de la Guerra Civil Española. Allí se casó con la militante Clementina Serra y comenzó un ascenso meteórico dentro del aparato de inteligencia soviético.

Durante la Segunda Guerra Mundial, colaboró con los servicios de inteligencia de la URSS, cuya eficacia sentaría las bases de lo que hoy conocemos como el KGB.

- El Hombre de Stalin en América:

Su talento y frialdad para ejecutar misiones atrajeron la atención del propio Lósif Stalin, quien facilitó su formación en cursos especiales de la inteligencia soviética. Alcanzó el rango de Mayor General de la KGB y fue designado Inspector General de Seguridad para los Partidos Comunistas de América (excluyendo EE. UU. y Canadá).

Sánchez no era un simple burócrata; fue el arquitecto táctico de la "Operación Árbenz" en Guatemala y una figura con poder de decisión autónoma en las operaciones soviéticas en México. Sobre todo, fue el cordón umbilical entre Fidel Castro y Moscú, el enlace directo que garantizó que la Revolución Cubana se alineara con los intereses del Kremlin mucho antes de que el giro socialista se hiciera oficial.

- Infiltración y Ascenso al Poder:

Aunque el Partido Socialista Popular (PSP) no participó inicialmente en la insurrección armada contra Batista, Sánchez operaba en las sombras.

Junto a Wilfredo Velázquez (alias "José"), se dedicó a infiltrar cuadros formados por él mismo dentro de las filas rebeldes. Fue Sánchez quien tuvo la responsabilidad logística de guiar las columnas invasoras del Che Guevara y Camilo Cienfuegos hacia el norte de Las Villas.

Tras el triunfo o secuestro del poder totalitario en 1959, Sánchez asumió la subdirección del G-2, una fachada formal para lo que realmente era su misión: establecer la base de inteligencia de la KGB en Cuba. Bajo su mando directo, y con discípulos como Félix Fleites e Isidoro Malmierca, fundó los órganos de la Seguridad del Estado.

Dentro del partido comunista, su figura era tan mítica como temida; los militantes tenían prohibido mencionar su nombre, refiriéndose a él simplemente como la "Bestia Rusa".

- El Enigma de su Muerte:

Su vida terminó de forma abrupta y sospechosa el 9 de enero de 1961. Su avioneta, piloteada por Martín Klein —un exoficial de la Fuerza Aérea de Batista—, fue "pulverizada" a balazos al aterrizar en Varadero.

Oficialmente se calificó como un accidente o un error de fuego amigo, pero el misterio siempre ha rodeado el evento.

Se dice que antes de morir, Sánchez y su agente "Aragón" ya habían filtrado al gobierno castrista detalles cruciales sobre los planes de invasión de Bahía de Cochinos (Playa Girón), permitiendo al régimen anticiparse al desembarco.

- Legado oscuro:

En su honor, el tirano Fidel Castro fundó la Escuela Nacional de Instructores Revolucionarios del PCC, "Osvaldo Sánchez Cabrera", que se convirtió en la academia ideológica más elitista de la isla.

Mientras en Cuba se le venera como un héroe invisible, en los Estados Unidos su expediente sigue siendo, hasta el día de hoy, un archivo prácticamente inaccesible bajo el sello de seguridad nacional.

- Resumen:

«Frente al comunismo internacional, el diálogo y el consenso resultan estériles, pues se trata de un sistema cuya estructura se fundamenta en la opresión. Su avance está intrínsecamente ligado a una arquitectura de desinformación, intrigas políticas y una sistemática manipulación de la realidad que busca anular las libertades individuales».

«El comunismo no es un interlocutor válido, sino una amenaza global. No se pacta con quien erige su poder sobre la intriga y la opresión; frente a su estructura de engaños, solo cabe la firmeza de los valores democráticos».