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Cubanos tendrán que resignarse a la escasez
Economía/ La historia de los últimos 50 años
Cubamatinal/ Bañado en sudor, pedaleando su bicicleta y protegido del fuerte sol por una gorra, Figelo pasó las celebraciones del 26 de julio en Holguín. “No tengo tiempo para escuchar discursos, tengo que trabajar”, dijo el hombre de 48 años.
Por Sylvie Briand
Holguín, 26 de julio/ AFP/ En el acto conmemorativo del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el gobernante Raúl Castro anunció un nuevo ajuste en la precaria economía y afirmó que aumentar la producción agrícola es un asunto de seguridad nacional para Cuba.
La noticia no sorprendió a los cubanos, que ya viven los rigores de un primer ajuste.
Tomando un respiro frente a un café sobriamente decorado con pequeñas banderas cubanas de papel, Figelo dice que tiene dos empleos: es profesor de Educación Física durante el día y conduce un bicitaxi por la noche, los fines de semana y durante las vacaciones para ganar algunos pesos más.
“Hay mejorías con Raúl, pero todo está demasiado caro, sobre todo la comida”, dijo el hombre refiriéndose al gobierno de Raúl Castro, hermano menor de Fidel Castro que hace tres años asumió el poder en la isla.
Figelo dice que con el bicitaxi gana unos 70 pesos al día –aproximadamente $90 al mes–, mucho más que el salario promedio mensual de los demás cubanos, que es de unos $20 al mes.
“Felizmente muchas tiendas de Holguín venden sus productos en moneda nacional”, dijo, en referencia a la ciudad de 300,000 habitantes, 740 kilómetros al noreste de la capital. “No es como en La Habana, donde todo se vende en moneda convertible”, agregó.
“Cuando Raúl reemplazó a Fidel y anunció cambios, pensé que todo iría rápidamente, pero esto va a tomar mucho tiempo”, afirmó resignado.
Ramón González, jubilado de 64 años y encargado de un edificio, dice que se siente decepcionado con el presidente Barack Obama, de quien esperaba “pudiera dar desde su llegada a la Casa Blanca un golpe” a 47 años de embargo contra la isla.
“Cuando Obama fue electo tuve grandes esperanzas de que implementara cambios importantes, que modificara las relaciones con nuestro país. Pero mientras más pasa el tiempo menos creo en eso”, afirmó.
Prometiendo una nueva era en las relaciones con Cuba, Obama eliminó en abril las restricciones a los viajes y envío de remesas de los cubanoamericanos a la isla, en una decisión que el gobierno de Raúl Castro consideró “ínfima”.
Para Eider Matos, abogado de 28 años, el embargo está detrás “de muchas de las dificultades económicas” de Cuba pero “no lo explica todo”.
En ese sentido, recordó que el propio Raúl Castro denunció el fardo de la burocracia como un obstáculo al desarrollo económico y en el discurso del domingo exigió a los cubanos trabajar sin justificarse más con el “bloqueo” y “el imperialismo”.
“El problema es que la crisis económica mundial nos golpeó duramente, y aunque menos que a Estados Unidos y pese a que estamos acostumbrados [a las limitaciones], estamos en crisis”, dijo el joven, que trabaja para una empresa exportadora e importadora.
Debido a la crisis, los cambios estructurales anunciados por Raúl Castro hace más de dos años y que los cubanos esperan, como el fin del permiso para viajar al exterior o la doble moneda –pesos cubanos y pesos convertibles–, “no serán para mañana”, dijo Matos.
Cuba, y en particular la provincia de Holguín, fueron devastadas en 2008 por tres huracanes que causaron pérdidas calculadas por el gobierno cubano en $10,000 millones, lo que representa cerca del 20 por ciento del Producto Interno Bruto, según datos oficiales.
Además, el precio del níquel, principal recurso de Holguín y primer producto de exportación de la isla, cayó de unos $54,000 la tonelada a poco más de $10,000, asestando otro duro golpe a una economía ya deprimida.
Aunque Matos se mantiene optimista, Figelo, sobre su bicicleta, sueña con abandonar la isla, al igual que su único hijo, de 19 años, que está estudiando inglés.
“La revolución hizo mucho por nosotros y le estoy agradecido, pero la vida sigue siendo muy dura. Sueño con ser un turista en mi país”.
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