Notimex
La Habana, 3 Mar (Notimex).- El gobierno de Cuba, que considera la producción de alimentos un asunto de "seguridad nacional", reconoció hoy una caída en los dos primeros meses del año en la provisión de productos agropecuarios a esta capital.
Las 24 mil 924 toneladas acopiadas en enero representan sólo el 60 por ciento de lo que se esperaba y el 64 por ciento de las 29 mil 131 en febrero, informó este día un reportaje del diario oficial Granma.
La disminución se registró en los sectores cooperativo y campesino de la vecina provincia de La Habana, considerada el granero de esta capital, pese a las medidas organizativas, de estímulo y control aplicadas en la agricultura.
Las tarimas de los Mercados Agropecuarios Estatales (MAE) estuvieron semi-vacías en enero y febrero a pesar de incrementos de precios a los productores y la explotación de tierras ociosas entregadas en usufructo por el gobierno del presidente Raúl Castro.
Cuba importa alrededor del 80 por ciento de los alimentos que consume y las autoridades presionan desde hace meses para que se eleve la producción nacional.
Los labriegos de La Habana, que abastecen con el 70 por ciento de los tubérculos, granos, hortalizas y frutales que llegan a los MAE, no recibieron en el último trimestre de 2009 fertilizantes y plaguicidas para proteger sus plantíos, dijo la fuente.
Héctor Alvarez, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en La Habana, explicó que el Plan Técnico Económico de la entrega de combustible a los cooperativistas resultó insuficiente.
Además, hubo demoras en el inicio de las siembras y disminución en varios tipos de hortalizas, así como en la aplicación del riego.
El reportaje reconoció que el nuevo sistema de comercialización del Ministerio de Comercio Interior, a través de me rcados concentradores, para solucionar las ineficiencias de la Empresa de Acopio "continúa sin ajustarse a las exigencia de cada momento".
"Hay un planteamiento casi general de los productores: concurrir, sin escalones intermedios, a los mercados de Ciudad de La Habana", señaló.
Granma consideró "difícil entender ese desabastecimiento", pero admitió que "el camino, a veces tortuoso, que recorre el producto desde que lo cargan en el campo hasta distribuirse en las tarimas (de los mercados) sigue complejo".
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