viernes, 30 de abril de 2010
Amantes de la verdad y la justicia: Declaraciones de un colombiano preso en Cuba.
Por Wilson Vargas Romero de nacionalidad colombiana/Despacho de Hablemos Press.
Güines, La Habana, 28 de abril/ www.cihpress.com ).— Hace poco tiempo leí un libro llamado Radiografía de los Miedos en Cuba, del disidente hoy en valerosa huelga de hambre el señor Guillermo Fariñas Hernández, donde saca a relucir la estratificación de la verdadera Cuba.
Esa Cuba sin difrases, esa Cuba con hambre, esa Cuba necesitada de una verdadera ayuda y sin mentiras ideológica. Si no de realidades vividas. Y conocí un poco de la verdadera política de lo que hoy en día este sistema hace este grupo de personas extranjeras que hemos cometido algún delito en sus fronteras y aun cerca de ella.
El delito es solo el pretesto ideal y perfecto para tener una excusa verdadera, y tener una moneda de intercambio para obligar a otros gobiernos a mantener relaciones diplomáticas con ellos. Y ha mantener su papel de controlador de todos los delitos en el mundo.
Si, porque aunque suene exagerado, ellos en su prepotencia desmedida de conocerlo y controlarlo todo no se dan cuenta del daño que causan a personas que no siendo los peores delincuentes del mundo, hemos caído en su telaraña de mentiras y en su red legal. Que para no ir muy lejos ni ellos mismo respetan.
El día 19 de abril del año en curso, los cubanos y nosotros los extranjeros detenidos, observamos a las 6:30 PM en el programa oficial Mesa Redonda Informativa, “Hoy día en Afganistán”, el mejor de sus mensajes subliminares. Y entendimos que una de las prácticas inhumanas más utilizadas hoy en día es que en Afganistán hay mujeres que han quedado embarazadas en cautiverio desde hace más de 4 años. Han venido dando a luz, sus hijos en condiciones infrahumanas, y no por su sitio de reclusión, si no porque son criaturas que viven en cautiverios hoy día sin haber cometido delito alguno. Y como es posible que gobiernos como Estados Unidos y de la Unión Europea permitan tan escandaloso ultraje a la humanidad.
Con que autoridad moral los voceros del régimen cubano vienen hablar si quiera o a opinar sobre el tema, cuando aquí en Cuba nosotros vemos lo mismo desde hace ya varios años. Mujeres que con sus esposos o compañeros han quedado embarazadas. Han tenido a sus hijos bajo este régimen que obliga a niñas y niños muy pequeños a pagar meses y hasta años de prisión sin haber cometido delito alguno. Y con miles de excusas y no con menos dinero dejan que la familia tenga que hacer cosas hasta incomprensibles para sacar a esos niños de prisión.
Actualmente en Cuba sucede esto, y ellos sin ninguna moralidad hablan de ultraje. Y no solo en este apartado, hablan en sus noticieros de la mala calidad de los servicios públicos en los países capitalista donde solo interesa el beneficio material, según ellos.
Nosotros que vivimos en la única cárcel para extranjeros del mundo, según ellos tenemos que soportar la peor prestación de servicios de primera necesidad que yo haya conocido, hasta 12 horas sin servicio eléctrico, hasta 8 horas sin el acueducto de agua potable. Lo peor equipos eléctricos como las neveras que son donadas por los mismos reclusos quemadas. Se han quemado los ventiladores y los televisores, gracias a las subidas y bajadas de la luz que todos los días sufrimos.
Cuando algún recluso hace un reclamo al respecto y dice, “para que tienen una planta tan grande si no la colocan cuando se va la luz”. La respuesta es simple “no hay combustible y si sigues reclamando veo que vas a caer en falta de respeto” y cuando es por el agua se les dice a las autoridades por favor colóqueme el agua para hacer el aseo, recuerden que es lo único que ustedes colocan para el aseo. Nosotros colocamos el jabón, el desinfectante, las escobas, los cepillos y hasta los trapos, así que colóquenla, y la respuesta de las autoridades es, “el agua de la calle no hay, y la que sacamos aquí se saca con turbina, y no hay combustible para ponerla a funcionar, no caigan en falta de respeto y no cuestionen las órdenes”.
Como ustedes pueden ver todo esto se convierte en consecuencia en un embudo de situaciones que desembocan inevitablemente en faltas de respetos, en indisciplinas que van sumando y te hacen perder días de rebajas y hasta como en mi caso años de libertad.
Otro incidente que sucedió recientemente el día 26 de abril, se produjo un incidente colectivo que creo que ha sido el más importante desde que yo estoy aquí. La gente se reunió, cuando todo los del destacamento 1, se negaron a recibir la diaria inspección militar que abusadoramente se le somete, la causa fue la invasión masiva de cucarachas que padecemos.
Las autoridades penitenciarias han convertido su obligación de suministrar equipos de higiene en algo opcional, cuando es su deber. En cambio obligan a los reclusos extranjeros a costear totalmente dicho acápite y ha realizar un trabajo no remonerado en forma alguna, ni con salarios, ni con días de rebaja de sanción. Encima humillan a diario al preso con una amenazadora y exigente inspección de los que se desentienden.
A tantas demandas entregan uno que otro recurso para la higiene, pero en su inmensa generalidad son abruptamente desviados como ocurre con el resto de los suministros destinados a este penal. Así sistemáticamente durante años se han sustraído los alimentos, las ropas, el calzado, los suministros médicos y de higienes, de mantenimiento, el combustible y materiales de construcción para beneficio de las autoridades. Obligando a las familias y a los consulados a sostener esta estancia.
Los presos extranjeros y los costos de mantenimiento del penal esto se hace a los mismos reclusos que criminalmente se les niega el derecho de un trabajo dignamente remonerado.
Hace unos 15 días la dirección de los centros penitenciarios se vio obligada a basificar aquí a un enfermero de nombre Fidel, con poderes especiales para enfrentar la crisis de servicios médicos y el desvió de recursos en esta área.
Este funcionario intocable, al menos por ahora esta proveyendo al menos de medicamentos, dietas, consultas medicas y tratamientos en un modo nunca ante visto, ante el evidente disgusto y sobre salto de las autoridades penitenciarias, que al menos temporalmente no pueden medrar con su medicamentos, ni con el material suministrado que se envía a esta prisión.
Por lo pronto los reclusos están demostrando, pidiendo y demandando a las autoridades penitenciarias el cese de las recurrentes inspecciones militares a los destacamentos hasta tanto dejen de robarse los artículos de aseo y que sean entregados para su uso diario. Así le sea remonerado el trabajo de limpieza en estos inmuebles.
Desde la prisión para extranjeros en Cuba, La Condesa, Wilson Vargas Romero de nacionalidad colombiana.
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