WASHINGTON (AP) - La Corte Suprema no detendrá una demanda que acusa al Vaticano de conspirar con clérigos de la Iglesia católica para transferir a un sacerdote de ciudad en ciudad a pesar de que estaba acusado de abuso sexual.
El máximo tribunal se negó el lunes a escuchar una apelación del Vaticano, lo que permite que la demanda siga adelante. Nadie ha logrado demandar con éxito a la Santa Sede sobre un caso de abuso sexual perpetrado por un miembro del clero.
De acuerdo con las leyes de inmunidad soberana, un estado soberano _incluido el Vaticano_ en general es inmune a demandas. Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede desde 1984.
La demanda original, John V. Doe v. Holy See (Persona no identificada versus Santa Sede), fue introducida en el 2002 por un hombre de Seattle que alega que un sacerdote, el padre Andrew Roman, abusó en repetidas oportunidades de él a fines de la década de 1960.
Los demandantes alegan que el Vaticano conspiró con la Arquidiócesis de Portland y otras entidades para proteger al cura al transferirlo de Irlanda a Chicago y luego a Portland.
Los abogados que representan al Vaticano querían que las cortes federales descartaran el caso, basando su defensa en gran parte en la inmunidad soberana.
Cortes federales de menor rango han determinado que en este caso podría haber una excepción a la Ley de Inmunidad Soberana Internacional.
Un juez determinó que existía un vínculo lo suficientemente directo entre la Santa Sede y Ronan como para que éste fuera considerado como un empleado del Vaticano de acuerdo a la ley de Oregon, fallo que fue ratificado por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito federal. El Vaticano ha alegado que no es responsable de las acciones de un sacerdote en una diócesis.
Según la demanda, Ronan empezó a abusar de niños a mediados de la década de 1950 cuando era un sacerdote en la arquidiócesis de Armagh, en Irlanda. Luego fue transferido a Chicago, donde admitió haber cometido abusos contra tres niños de la secundaria St. Philip.
Posteriormente fue trasladado a la iglesia St. Albert en Portland, Oregon, donde fue acusado de abusar de la persona que introdujo la demanda que ahora está siendo apelada. Ronan murió en 1992.
Otra demanda presentada en Louisville, Kentucky, y que aún está en proceso, alega que el Vaticano es responsable por la actuación de los obispos en Estados Unidos que no detuvieron a sacerdotes acusados de abusar de menores.
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