Por Luis Felipe Rojas Rosabal
San Germán, Holguín,(PD) Después de seis meses de intensa búsqueda por los cuatro rincones del oriente cubano, ya está listo el informe de las violaciones de los derechos humanos que tanto el estado como su policía política han cometido contra activistas prodemocráticos y la sociedad en general.
Hay un saldo de más de un centenar de detenciones, a las que se les suman las retenciones domiciliarias con turbas paramilitares rodeando viviendas de opositores.
En el periodo de enero a junio, principalmente en centros carcelarios temidos de antaño en las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, volvieron a dispararse los intentos de suicidio y las autolesiones como método para llamar la atención de los carceleros y recibir atención médica especializada, conseguir la devolución de una colchoneta o salir del aislamiento prolongado en una celda de castigo. Una pena que un ser humano tenga que atentar contra su vida para que su captor le preserve como es debido.
Ahora está disponible para todos en la red el Informe de Derechos Humanos que presenta la Alianza Democrática Oriental. En un periodo de seis meses, esta región cubana ha habido aproximadamente 32 citaciones sin que la policía política muestre la documentación oficial, 4 desalojos, 49 golpizas, 6 multas a defensores de los derechos humanos, se registraron 23 huelgas de hambre y como ya he mencionado, casi una veintena de intentos de suicidios en las prisiones.
Es un informe donde se detallan en ocasiones los nombres de los victimarios, sus direcciones particulares. Es política de la Alianza Democrática Oriental: el violador tiene que sentirse señalado, al decir de uno de los redactores “por lo menos hasta que llegue la justicia verdadera”.
La muerte de Orlando Zapata Tamayo, la golpiza a casi 15 mujeres en Camagüey el 3 de febrero, y después las salvajes golpizas a mujeres activistas de derechos humanos como las cometidas contra Idalmis Núñez, Caridad Caballero y Mari Blanca Ávila en Santiago de Cuba y Banes son signos de algo horripilante de lo que tenemos noticias frescas.
Mientras, los que se creen dueños del diálogo con el gobierno, obnubilan el camino de uno sus actores principales: el pueblo cubano, la oposición pacífica o las víctimas de siempre. Con que invitaran a uno solo de estos bastaba.
La tortura física, el encierro en oficinas por horas, la vigilancia excesiva y pública por más de una semana, son violaciones que pueden corroborarse en el Informe como muy malas noticias.
Mientras, un aparato jurídico blasfema por su genuflexión ante los malhechores, un Estado ciego y sordo desoye las quejas de sus ciudadanos, cuando no los reprime frente a sus propias oficinas sedes y el mundo mira hacia el Aeropuerto Internacional “José Martí”, por donde son expulsados a fuerza de continuar en el suplicio, los presos políticos de la ya famosa primavera negra, la prueba más reciente de la barbarie verdeolivo.
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