PUBLICADO PARA HOY 28 DE AGOSTO
Por Roberto Valdivia
Ciego de Ávila,(PD). El régimen castrista enfrenta la peor crisis de su historia, de eso no cabe la menor duda. Los hechos han demostrado que el sistema socialista impuesto en Cuba fracasó.
No obstante, los medios informativos oficiales, prensa escrita, radio y televisión, continúan en su fallido intento de demostrar lo contrario.
Repetidamente aparecen informaciones de cumplimiento de planes de producción en las cooperativas agropecuarias y de créditos y servicios, agricultura urbana, empresas agropecuarias y estatales. Resultados positivos en las tierras ociosas entregadas en usufructo mediante el Decreto Ley 259, excelencias en la exportación de servicios en la salud pública y la educación; etcétera, etcétera.
Ante tales informaciones y manipulación informativa, cualquier persona en el mundo pensaría que los cubanos somos mal agradecidos o carecemos de sentido común. La realidad es muy diferente.
Un ejemplo elocuente de que la cosa no anda nada bien lo constituyen las intervenciones por las celebraciones del 26 de julio, delegada esta vez en el primer vicepresidente, José Ramón Machado Ventura, y la clausura por el Presidente de Cuba, Raúl Castro, del Quinto Período de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Ambos eventos frustraron las expectativas del pueblo ante posibles reformas económicas y mejoras en las condiciones de vida; de eso nada se habló.
Los discursos estuvieron matizados por llamados a la unidad de los revolucionarios, a reajustes de plantillas, eliminación de gratuidades, y planes en interés de mantener y fortalecer el socialismo; y como siempre echarle un poco de leña a la hoguera de los “enemigos de la patria”.
Otros ejemplos de que la cosa anda mal, lo constituyen anormalidades detectadas a diario en la provincia Ciego de Ávila, 460 kilómetros al este de la capital, otrora tierra de la piña por ser la mayor productora de la reina de las frutas y reconocida, además, como una de las tierras más productivas y prósperas del país debido a la fertilidad de sus suelos y el nivel de vida de sus habitantes.
Pues bien, debido al incremento de la crisis económica del régimen castrista, existe constante desabastecimiento en los mercados estatales de la provincia. Productos considerados indispensables en la dieta de los cubanos, arroz, frijoles, vegetales y cárnicos están desaparecidos de los establecimientos.
Las medidas represivas contra supuestas actividades económicas ilícitas aplicadas por el gobierno en el territorio durante meses; destacándose la prohibición de ventas en el sector privado, cierre de pequeños negocios, detenciones, decomisos y multas a vendedores por cuenta propia, solo han logrado incrementar la escasez y el hambre en una de las provincias más productoras del país.
La falta de abastecimiento abarca además a las tiendas recaudadoras de divisas. Artículos como desodorante, jabón de baño, champú, cereales, y otros que harían interminable la lista, escasean por largos períodos de tiempo y es imposible su adquisición. En sentido general, la oferta no satisface la demanda.
Con relación a los servicios médicos, es cierto que son gratuitos, pero malos. En los años 2008, 2009, la provincia presentó la tasa de mortalidad infantil más alta del país. En el año que transcurre, la decisión del gobierno de incrementar el envío de médicos y técnicos de la salud a diferentes partes del mundo, está provocando serias afectaciones en hospitales, clínicas estomatológicas y centros de rehabilitación, y en la mayoría de los casos no existe personal que sustituya las vacantes.
La sabiduría popular no se equivoca al afirmar que vamos de mal en peor.
primaveradigital@gmail.com
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