jueves, 30 de septiembre de 2010

Desde Barcelona


Joan Antoni Guerrero Vall.


(Martí Noticias, Joan Antoni Guerrero Vall, 01/10/10) - Cuba ha anunciado una serie de medidas en el terreno laboral. Entre éstas, el despido gradual de medio millón de trabajadores. El catedrático de Derecho Laboral de la Universidad de Barcelona (UB) Fernando Barbancho habla en esta entrevista sobre la situación de los derechos laborales en la Isla, así como de la evolución de estos derechos en otros países con regímenes autoritarios. Según el experto, la clave del respeto a los derechos laborales reside en la democratización del sistema.

- ¿Cómo enmarcan los estudiosos de los derechos laborales el caso cubano?

Hay algunos estudios pero Cuba no es que digamos que sea un referente mundial en el ámbito de los derechos laborales. Siempre que hablamos de derechos laborales nuestras referencias son países de sistema capitalista, como Alemania y la mayoría de los países europeos. Eso es un problema a la hora de analizar el caso cubano.

- No es un país referente en cuando al respeto a los derechos laborales, pero quizás sí que es todo un ejemplo en cuanto a la vulneración de esos derechos...

Es que hay que tener en cuenta que el sistema económico que tiene Cuba difiere de sistemas económicos occidentales. Por ejemplo, si se instala una empresa extranjera en Cuba tiene que hacer una especie de sociedad mixta con el Estado cubano, que es el que pone los trabajadores como si se tratara de una empresa de trabajo temporal. Además de eso, el Estado los puede ir cambiando.

- Para un experto en temas de derecho laboral, ¿qué opinión le merece este tipo de gestión de la fuerza laboral en el país?

Desde una perspectiva de un país de economía occidental me parece una aberración para los propios empleados y los trabajadores. Primero porque no reciben el salario que les correspondería si estuvieran contratados libremente y además están sujetos a cambios que en cualquier momento puede hacer el Estado en la plantilla. Eso, a nivel de trabajador, como persona individual, choca totalmente con nuestro sistema de relaciones laborales.

- La imagen que ofrece el régimen es que, a pesar de esta situación, existe una supuesta armonía y paz social en el país. ¿Algún trabajador podría estar satisfecho con las condiciones del trabajo que hay en Cuba?

No. No es posible que esté satisfecho. Existe gente con mucha cualificación y que tiene que hacer trabajos que no tienen nada que ver con su formación además de estar muy mal remunerados.

- En España sindicalistas partidarios del castrismo. Es un poco paradójico defender aquí al trabajador a la vez que se defiende un sistema como el cubano que mantiene estas condiciones para los empleados...

Es que se confunde el sistema de relaciones laborales con el sistema social en general, la universalización de la asistencia sanitaria y el acceso de todos a la educación. Eso es una cosa, y otra distinta el sistema de relaciones laborales. Si a cualquier trabajador en España se le tratara como si estuviera en Cuba ya veríamos si pensarían que lo de allá es muy bueno. Ya veríamos si estarían de acuerdo con que el Estado en el caso de empresas extranjeras a quien el Estado cubano proporciona la mano de obra los pusiera donde quisiera, percibiendo sólo un porcentaje ridículo del salario que teóricamente tú tienes el derecho de recibir íntegro.

- A esas empresas extranjeras también se les podría exigir un respeto a los derechos laborales, sobre todo cuando proceden de países democráticos...

Si una empresa o grupo de empresas se quiere instalar en Cuba el sistema de relaciones laborales es el que marca el Estado cubano. Otra cosa es que no se instale allí, pero entonces quizás sería peor para la población.

- Se da una gran diferencia entre las condiciones de un trabajador de esa empresa en Cuba con las de otro de la misma empresa que esté en España. Y no deja de ser la misma compañía...

Una diferencia brutal. Pero el sistema de relaciones laborales lo marca cada Estado, las empresas no pueden cambiar el marco laboral que fija el Estado.

- Y la responsabilidad social de esas empresas, ¿dónde queda?

Lo que pasa es que la responsabilidad social se enmarca dentro de un contexto legislativo que es competencia exclusiva del Estado. Por mucha responsabilidad social que tenga una empresa, si se instala en un país, las normas del Estado no las puede cambiar. En Cuba, no puede pagar directamente a los empleados. Esto es algo que choca mucho desde nuestro punto de vista. Choca de forma absolutamente frontal y descoloca.

- ¿Cómo se puede defender un trabajador cubano ante los abusos si su empleador es, al mismo tiempo, el que debe garantizar sus derechos?

Tiene que defenderlos frente al Estado que es su empleador y es quien le paga.

- ¿Hay posibilidades de cambio de la situación de los derechos laborales en sistemas como el cubano?

Sí, puede cambiar. Tenemos la muestra de países de economía comunista, como en Asia. Por ejemplo China, que progresivamente ha ido cambiando el tipo de economía manteniendo el sistema social. El cambio de tipo de economía no es incompatible con que el Estado no realice esa función actual de empleador único y que sean las empresas que se instalan en Cuba las que tengan una relación bilateral con los empelados, y que el Estado esté de garante de los derechos de los trabajadores, que es la función que tienen todos los estados democráticos y avanzados. El Estado es el que tutela y vigila que no se cometan abusos o fraudes por parte de los empleadores respecto a los empleados. Ese es el rol que tendría que jugar el Estado en Cuba.

- ¿Cómo han cambiado las relaciones laborales en China?

China es una economía dirigida, pero se está abriendo al sistema capitalista. Evidentemente las condiciones de trabajo no son las de países occidentales, son condiciones comparadas con las de Europa son de dos siglos atrás. Pero progresivamente se van mejorando esas condiciones. La evolución misma hace que mejore las situación de los trabajadores chinos.

-Entonces, ¿es el capitalismo el que garantiza crear las condiciones para reivindicar el respeto progresivo de los derechos laborales?

Lo que pasa que lógicamente el sistema capitalista tiene que ir acompañado de un sistema democrático, donde el derecho al trabajo es uno de los derechos sociales en el marco de un Estado democrático y social como el caso de España. Una cosa tiene que acompañar a la otra. Con un sistema capitalista puro y duro estaríamos en el siglo XIX en Europa.

- La clave está en la democracia...

Sí, exactamente.

- En Cuba no se permiten los sindicatos independientes, el régimen es inflexible en este aspecto... ¿Cuál fue el caso de la dictadura franquista en España en el terreno laboral?

Las relaciones laborales eran individuales empresario-trabajador y estaban los sindicatos prohibidos. Pero dentro de las empresas, a partir de los a los 50 y en adelante, se empezaron a crear unos convenios colectivos que daban la posibilidad de negociar, a nivel de empresa, las mejoras de las condiciones que fijaba el Ministerio de Trabajo. El régimen hizo una ley del contrato de trabajo, heredera de la Segunda República, y aprobaba las ordenanzas laborales que eran las condiciones por sector económico. Empezaron también a permitir unos representantes de los trabajadores en cada empresa, los conocidos enlaces sindicales.

- ¿Qué fue lo que facilitó que la dictadura empezara a ceder?

La situación económica. La crisis de los años 50 hizo que el franquismo tuviera que decidirse por la apertura económica, el Estado estaba en bancarrota. Con los planes de desarrollo i la industria del turismo se intentó una apertura para ir hacia un marco parecido al que había en la Europa occidental y democrática . Pero eso no se consiguió hasta que no llegó la transición y la democracia, donde ya se reconocieron los sindicatos y las asociaciones de empresarios, que también estaban prohibidas. A partir de aquí los trabajadores pueden tener una conciencia mayor sobre la mejora de sus condiciones de vida. Lo político y económico va arrastrando a las relaciones laborales.

- En Cuba se van a producir 500.000 despidos en los próximos seis meses, ¿qué ocurriría en España si sucediera algo parecido?

La huelga general de estos días en España no sería nada comparado con lo que podría pasar ante un anuncio semejante. Sería una cosa tremenda, espero que no pase. En un sistema como el nuestro provocaría una revuelta social.

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