sábado, 18 de diciembre de 2010
CURIOSIDADES DEL CALLEJERO DE LA HABANA
Por Jorge Luís González Suárez
El Cerro, La Habana, 19 de diciembre de 2010, (PD) La palabra callejero tiene tres significados: relativo a la calle, que le gusta callejear, lista de las calles de una ciudad.
Los primeros historiadores cubanos que aplicaron la última acepción fueron Don José María de la Torre en su libro “Lo que fuimos y lo que somos o La Habana antigua y moderna” (1857) y Manuel Pérez-Beato en “Habana Antigua” (1936). Ambos enumeran el origen y la denominación de los viales de antaño con sus características. Señalar otras peculiaridades es el objetivo de esta crónica.
La extensión de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana tuvo una ampliación con el tiempo sin planificación que trajo como consecuencia un crecimiento desordenado de la capital. La organización urbanística estuvo ausente siempre y aun se mantiene este problema excepto en lugares como El Vedado y Miramar, por eso la configuración de alguna de nuestras vías adopta singularidades llamativas.
Una de las arterias más añejas es la de Monte, cuyo patronímico fue Calzada de Jesús del Monte, la cual al llegar a la Esquina de Tejas se bifurca y toma dirección hacia la izquierda, llamándose ahora Calzada de 10 de Octubre a este tramo que culmina en La Palma. La continuación de ésta se divide a su vez en dos y da origen a la Calzada de Bejucal con rumbo a Santiago de las Vegas y el pueblo homónimo de este viejo camino. La otra parte, la Calzada de Managua se dirige hacia esta población y Batabanó, al sur de la provincia.
Las avenidas 31 y 41 de Mariano-Playa, nacen en punto con cinco esquinas, igual que las del Ángel en la Habana Vieja, donde se encuentran 7ma, 5ta B, y 10. Estas dos vías se unen de nuevo muy cerca de Tropicana y toman una trayectoria original, pues al encontrarse, la primera dobla hacia la izquierda y la segunda a la derecha, en lugar de continuar en una recta dirección.
Los callejones también protagonizan parte de esta especial toponimia. Tenemos dos que podemos resaltar pues poseen configuración de L, el histórico Callejón del Suspiro, ubicado en Monte, finaliza en una larga cuadra por Águila. Otro tanto ocurre con el de Manglar, que comienza en Arroyo y culmina en Mercado.
El Reparto Kohly reúne varias de estas expectativas. Aquello que resulta más destacable es su división por el río Almendares, que genera los repartos Nuevo Vedado y Kohly.
Las vías públicas de este residencial no son menos interesantes. Norte tiene forma de herradura, nace y muere en 35 y Parque, otra calle en forma de L, con unos 300 metros de longitud. La mayor novedad de esta zona radica en el vial que lleva el nombre de este sitio. Empieza éste en la avenida 26, cerca del cine Acapulco y concluye después de una extensa curva, en la misma calzada, a dos cuadras del Zoológico.
El desconocimiento de los nombres originales es otra de las novedades que genera el ambiente urbano. La llamada Avenida del Puerto y Malecón detentan múltiples denominaciones. El primer tramo que parte desde el final de la bahía se conoce como Desamparados, continua con la Alameda de Paula, un corto trecho llamado Carlos Manuel de Céspedes, sigue la Avenida del Puerto, a partir de La Punta hasta el parque Antonio Maceo, adopta este nombre, continúa como Marina, Ave. George Washington y finaliza en Malecón.
Me pregunto, ¿por qué esa ignorancia y falta de interés en la población hacia los lugares en que habitan?
La emigración por un lado y la inmigración interna generada en los últimos 50 años ha dado cabida al desarraigo de las personas que viven interesadas nada más en establecerse para obtener beneficios. La falta de amor al terruño o lugar de nacimiento es otro de los males que ha traído el sistema imperante producto de la difícil subsistencia en el país, sobre todo en el interior.
Habanero de pura cepa que conozco tan bien mi localidad, observo con gran sobresalto la pérdida de valores y el desinterés de muchos habitantes nacidos o no en esta comarca por mantener y rescatar el espacio que ocupan. Coincido entonces con el historiador Eusebio Leal: hay que andar La Habana”.
primaveradigital@gmail.com
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