Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant
La Habana, 24 de enero de 2011,
(PD) Veinte minutos después de la medianoche del fin de año, el público desangraba la pista de baile del Cabaret Copa Room, en el Hotel Riviera, rumbo a la salida. La orquesta Anacaona interpretaba una de sus más exitosas piezas bailables sin poder detener la evacuación. Esa noche la mayoría de los restaurantes de la ciudad estaban apagados o vacíos.
Desde la Fortaleza de la Cabaña, se dispararon salvas de de artillería y algunos fuegos artificiales, como forma de animar a la ciudad. Pero todo era en vano. El entusiasmo por el nuevo año no logró despertar. Mucho menos lo lograron, las celebraciones oficiales por el aniversario de la instauración de la dictadura, celebradas el primero de enero.
El año 2010 cerró en espíritu negativo para la monarquía Castro Ruz, que convirtió el reto de modernizar al país en un problema. Mientras, la población sabe qué esperar para el nuevo año. Cientos de miles de desempleados, economía en cierre, ausencia de encauzamiento de las diferencias entre los diseños de políticas públicas, son algunos de los sinsabores que hicieron de La Habana y toda Cuba, un universo apagado y sin esperanzas el fin de año.
La diplomacia del gobierno militar no está ajena a la crisis, luego del nefasto surco dejado por el asesinato de Orlando Zapata Tamayo, la ola de condena internacional y el reposicionamiento de las fuerzas prodemocráticas cubanas en el exterior. Además, los importantes premios internacionales entregados a los demócratas de la isla, indican a donde apuntan los actores extra nacionales.
En esos escenarios se incluye el fin de la corta luna de miel entre el gobierno norteamericano y los comunistas cubanos, toda vez que llegan al proceso de toma de decisiones de la política del State Departament, actores interesados en no facilitarles las cosas a los arios verde olivo.
Uno de los maltratados ejes de la política exterior, la liberación de cinco espías presos en Estados Unidos, sufrió un fuerte golpe con el realineamiento de uno de ellos a favor de su salud personal, a fines de diciembre. También se habla de la evasión de un importante interlocutor con las autoridades norteamericanas, que fue removido de su cargo y se encontraba bajo investigación.
No obstante hay un hálito de esperanzas, si como parece, el gobierno militar entra por el aro del realismo político. ¡Aunque lo haga con los ojos vendados! Una mayor discreción en los foros internacionales, el alineamiento en general con las propuestas de los países democráticos, así como restablecer las relaciones con la Unión Europea, favorecerían la inserción en la comunidad internacional, no como un "estado revolucionario", sino como un estado respetuoso del derecho y el consenso.
Debería el estado apostar a la entrada definitiva en la Organización de Estados Americanos y el cumplimiento de sus clausulas democráticas, así como el alejamiento de la Alianza Bolivariana (ALBA). Estas serían bases para una reinserción en América Latina y en los mecanismos regionales.
Con países africanos y asiáticos, dictaduras y satrapías con las cuales se mantienen relaciones ideológicas, sería sugerible una mayor discreción en las relaciones, que permitiría la revaluación de esas relaciones y su adaptación a los intereses de la nación.
El redimensionamiento de las acciones de cooperación internacional es otra de las deudas por cubrir en el año que comienza. Los profesionales cubanos que cooperan en el exterior deben tener, como todos los ciudadanos cubanos, la libertad a la libre contratación y circulación.
Sin embargo, el reto más importante de la política exterior cubana en el año 2011 es el de liberar las trabas al libre flujo de los ciudadanos hacia el exterior. La eliminación de la infame tarjeta blanca permitirá la libre salida y la entrada de emigrados y exiliados, disminuirá la incidencia ideológica en el proceso de toma de decisiones de las políticas públicas, estimulará la entrada de capitales y mejorará las relaciones con los países donde se asientan fuertes comunidades cubanas.
aleagapesant@yahoo.es
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