domingo, 27 de febrero de 2011

¿Qué buscas, pedagogo?




Escrito por Leonardo Calvo Cárdenas


Boyeros, La Habana, 28 de febrero de 2011,


(PD) Acaba de celebrarse en La Habana una edición más del congreso de pedagogos que desde hace años reúne en la capital cubana a cientos de maestros, profesores y funcionarios de varios países con el objetivo de intercambiar experiencias, criterios y diseños para impulsar el desarrollo educativo, reconocido universalmente como el mecanismo más efectivo para enfrentar y solucionar los enormes problemas y retos que asumen las sociedades modernas, principalmente en los países en vías de desarrollo.

Como siempre, Pedagogía 2011 acogió a delegados principalmente provenientes de naciones latinoamericanas, dispuestos a debatir sobre temas tan variados e importantes como los métodos de enseñanza, innovaciones y experiencias destinadas a mejorar el proceso docente-educativo, las vías para hacer realmente universal el acceso a la educación y llevar el conocimiento y la cultura a los sectores más desfavorecidos, además de las políticas gubernamentales encaminadas a garantizar a todos este elemental derecho.

El discurso y el ambiente del cónclave mantienen el espíritu que dio lugar a su surgimiento hace ya treinta años, a saber, el ejemplo y la capacidad de convocatoria de Cuba por los supuestos éxitos de su sistema de educación. Esos alcances convertían a la Isla en paradigma y referencia de lo que había que lograr en esta materia.

Al parecer, durante estos años los educadores del continente y más allá no repararon en el carácter doctrinario y escolástico del sistema de educación que muchos apreciaban como un ideal, mientras ignoraban o hacían caso omiso a lagunas tan importantes como la ausencia de una autentica educación cívica y de derechos humanos en el sistema de educación cubano.

Está claro que proyectos de interesado altruismo internacionalista como las escuelas latinoamericanas de medicina (ELAM) y de deportes, en las cuales jóvenes de todo el mundo disfrutan de las excelentes condiciones de vida y estudio que le están negadas a los estudiantes cubanos, lograron afianzar en la percepción de beneficiarios y observadores comprometidos una buena imagen del sistema cubano de educación. Tal imagen ha sido fortalecida en considerable medida por los resultados del método de alfabetización creado por una profesora cubana y puesto en práctica con éxito en varios países.

Sin dudas cuando padres y funcionarios de otras latitudes aprecian el confort que exhiben y los alimentos que despilfarran estos centros exclusivos para extranjeros, están muy lejos de imaginar que los alumnos de enseñanza primaria deben enfrentar cada día un “almuerzo” intransitable incluso para los desesperados habitantes de cualquier ergástula turca.
Cuando el Máximo Líder se ufana de que cada aula cubana cuenta con un televisor y un reproductor de video, nadie en el mundo puede imaginar que los alumnos deben tratar de aprender algo mientras sufren temperaturas superiores a los 35 grados Celsius.

Sin embargo, al hacer un análisis profundo de la real situación del sistema de educación cubano en la actualidad, no podemos menos que preguntar a delegados e invitados ¿A qué vienes, pedagogo? ¿Qué buscas?

¿Acaso vienes a aprender cómo se analfabetiza a un pueblo al que se le cierran todos los canales de libre información para manipular políticamente su ignorancia?

Tal vez vienes a ganar experiencia en cómo mantener la propaganda y el discurso autocomplaciente mientras se derrumba el aprovechamiento académico hasta el punto de contar con alumnos y profesores incapaces de dominar la gramática y ortografía castellanas o pasar con éxito los exámenes de ingreso a la educación superior.

Seguramente vienes a comprobar cómo se destruye la disciplina y ética profesional cuando trabajadores docentes y de apoyo convierten los centros educacionales en escenario del más desembozado comercio informal y el desvió de recursos como paliativo a la pobre remuneración que reciben.

Vienes a seguir la saga de la corrupción docente que se extiende como plaga sin precedentes en nuestra historia, de manera que exámenes, resultados y prebendas se venden y compran en los centros educacionales cubanos como en un mercado persa.

Aquí puedes conocer cuántos miles de docentes graduados y con experiencias buscan en otras profesiones y otras latitudes el reconocimiento y la remuneración que les han sido inalcanzables dentro del sector.

Puedes enterarte como la inviabilidad del modelo fracasado provoca que las autoridades cierren las puertas de las universidades a los jóvenes, con lo cual comprometen el futuro socioeconómico del país.

Nadie se llame a engaño, la escenografía del Congreso de Pedagogía se montará una y otra vez mientras los patriarcas de la manipulación y la mentira sigan en el poder. Las conferencias, que son “magistrales” antes de que se impartan, los debates, los convenios de colaboración, seguirán su curso aunque el sistema de educación, como la ciudad y muchas otras cosas, se derrumbe a nuestro paso,

Los educadores del continente deben decidir hasta cuándo van a representar la farsa y los gobernantes cubanos cuando se decidirán a unir el discurso con la realidad, cuando van a pasar del hegemonismo a la responsabilidad para que la educación cubana deje de ser un dolor de cabeza más para la familia cubana y vuelva a ser orgullo del presente y garantía de futuro.

elical2004@yahoo.es

* Historiador y politólogo

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