martes, 1 de marzo de 2011

Salarios y comida agobian a los cubanos



Incertidumbre, apatía y desconfianza priman en las reuniones convocadas por el gobierno para discutir el futuro económico en la isla.

Roberto Casin- martinoticias.com | Miami. Florida. 02 de marzo de 2011

Foto: Reuters

Según el gobierno, alrededor de siete millones de cubanos han tomado parte en las asambleas.

Luego de tres meses de debates en centros laborales, de estudio y en los barrios sobre los “reajustes” económicos anunciados por el gobierno, los cubanos dan señales de estar muy preocupados sobre todo por dos incertidumbre mayores: los ingresos personales y la comida.

Refiriéndose a las discusiones promovidas por el gobierno de cara al próximo Congreso del Partido Comunista en abril, Mireya Suárez, una ingeniera de 48 años le dijo a la agencia noticiosa AFP que en su barrio la anunciada supresión de la libreta de abastecimiento “se robó el show”.

La eliminación paulatina de la cuota de alimentos subsidiados que desde 1963 recibe la población figura entre las novedades decretadas por el gobierno como parte del “reconfigurado” modelo económico socialista que se aplicará en la isla, y que incluye el despido de al menos 500 mil trabajadores estatales este año.

Como parte de la política del gobernante Raúl Castro de suprimir “gratuidades y subsidios indebidos” la insuficiente canasta básica de alimentos distribuida mediante la libreta ya se vio reducida en los últimos meses, sin dejar otra opción en la práctica que la de “sálvese el que pueda” a la población, cuyo salario medio mensual es equivalente a menos 20 dólares.

Santa Sánchez, una jubilada de 73 años, dijo a la AFP que "cuando recibes 200 pesos (unos 8 dólares) de pensión y tienes que hacer pininos para comer, entonces sabes lo que representa la libreta".

Los otros temas de mayor interés en las reuniones han sido los salarios, y todo lo que tiene que ver con el “cuentapropismo” o los negocios privados a muy pequeña escala, y las tasas de los nuevos y disímiles impuestos, que muchos ciudadanos de a pie en la isla consideran leoninos.

De acuerdo con cifras oficiales, desde que comenzaron las reuniones de “debate popular”” el pasado primero de diciembre hasta el 7 de febrero se efectuaron más de 127 mil asambleas, a las que al menos habrían asistido unos siete millones de cubanos.

Según Alberto Font, un plomero residente en el Cerro citado por la AFP, en muchas de las reuniones ha primado la apatía y la baja participación, lo que confirmó otro habanero, un militante del Partido que no quiso identificarse, cuando dijo que la asamblea en su empresa fue "un parto con fórceps".

Los temores y el escepticismo se fundamentan en gran medida en que algunos recuerdan que debates parecidos en el pasado terminaron en nada, y se convirtieron en un arma de doble filo a favor del gobierno, para medir el grado de malestar popular y de paso “apretarles las tuercas” a los más insatisfechos y “criticones”.

Otro de los asuntos que han acaparado el interés de la población, además del incierto futuro de los trabajadores que sean despedidos, es el de la doble moneda y la imposibilidad de comprar, cuando se tiene un salario en pesos cubanos, artículos de primera necesidad en moneda convertible, los llamados CUC, cuya paridad con el peso común y corriente es de 25 a uno.

También son centro de preocupación en la ciudadanía los obstáculos para la compra y venta de alimentos agropecuarios, de casas, automóviles, y la situación del transporte, entre otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario