miércoles, 27 de abril de 2011

Think Cuba, el Canal panameño y los cacharros de combate



Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant

El Vedado, La Habana

27 de abril de 2011,

(PD) El desfile de cacharros de combate del día 16 de abril fue una demostración de fuerza, solo para los desinformados en nuestra isla. Desfilan los armatostes porque a los cíber soldados de la UCI les faltaría marcialidad y además no deberían desfilar con una laptop por fusil, aunque fuera de attrezzo, so pena de romperse a la caída.

Pero no nos engañemos, aunque desfilen cañones y tanques ante la geriátrica tribuna, los estrategas del gobierno militar definieron la nueva guerra contra el pueblo cubano en el cíber espacio y para ello se preparan día a día.

Ahora los tiene de correcaminos la iniciativa Think Cuba, a desarrollarse en Centroamérica como un esfuerzo de demócratas internacionalistas por apoyar tecnológicamente al cíber espacio democrático cubano. Contra esa iniciativa libertaria ya comenzaron a lanzar misiles de desinformación, desde la blogosfera oficial y desde la cancillería.

Pero no creo que la situación les sea fácil a los detentadores del poder en la isla, aunque la Embajada en Panamá ya comenzó a patalear por el cíber encuentro. No es nuevo. La historia conoce la esencia conflictiva, provocativa e intolerante de los diplomáticos del gobierno militar, que provoca constantes altibajos en las relaciones entre los dos países.

En 1989, durante la invasión militar norteamericana a Panamá, el embajador Lázaro Mora puso en peligro a mujeres y niños cuando reunió a todo el personal cubano en la embajada. Un lugar donde en violación de todas normas internacionales, había armamento de combate, incluyendo lanzagranadas RPG-7.

En el año 2004, El embajador Carlos Zamora, actual embajador en Brasil, y un reconocido oficial de los servicios especiales, fue expulsado de Panamá por injerencia en los asuntos internos del país, al cuestionar públicamente una orden presidencial de Mireya Moscoso.

Ahora, el Excelentísimo Reinaldo Calviac, ante el sonido de las alarmas, pero algo mas diplomático, lanzó al vocero de la embajada, Alejandro Núñez, quien con la mayor seriedad afirmó “Es una cumbre que aparentemente va a tratar sobre cómo apoyar la ciberguerra, es decir, utilizar las nuevas tecnologías, no para el desarrollo científico y técnico en Cuba, sino para crear una quinta columna y subvertir el orden.”

En concreto, lo que pica es que un grupo de activistas que promueven el uso de las nuevas tecnologías de la información, se reunirán para buscar alternativas que permitan su uso más efectivo en las difíciles condiciones en que los cubanos se cíber conectan.

La reunión, según el sitio Think Cuba, invita a diversos activistas del área a compartir información entre el 25 y el 29 de abril, para compartir experiencias en el uso de Internet y las nuevas tecnologías para ayudar a los activistas (prodemocráticos) cubanos a alcanzar sus objetivos, para “juntos, con la pericia combinada y una perspectiva global” impulsar la búsqueda de la libertad y el mejoramiento de las condiciones de los cubanos.

Según los organizadores, “la cumbre incluirá activistas exitosos en construir movimientos destacados, usando tecnologías para el avance de sus causas, (…) y que están dispuestos a abrir sus corazones para aprender sobre Cuba, mientras trabajan juntos, para desarrollar iniciativas que ayuden a los activistas (demócratas) cubanos a alcanzar sus objetivos”.

Sobre el tema, el diario de la Florida, El Nuevo Herald, señala que la convocante es la estadounidense Stephanie Rudat, una especialista en comunicaciones digitales y organización de eventos. No obstante, la blogosfera oficial ya afirmó sobre las conexiones de la señora con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), cartel que indiscriminadamente le cuelgan a cualquiera en las oficinas del Departamento Ideológico del Comité Central comunista.

Sin embargo, el tema puede calentarse debido a que el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, puede frenar las maniobras de la embajada cubana y sus grupos de apoyo (agentes encubiertos) de las asociaciones de “solidaridad”, de estudiantes o de padres de estudiantes que estudian en Cuba, especies de Brigadas de Respuesta Rápida Internacional, con sus mítines de repudio y sus progroms antidemocráticos.

Martinelli, quien desde el principio apoyó a los demócratas hondureños cuando expulsaron al títere de Manuel Zelaya, no debe ser permisivo con la ultra izquierda panameña, pagada por La Habana, en sus intentos de boicotear la pluralidad democrática y el desarrollo del evento.

aleagapesant@yahoo.es

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