Una triste realidad de discriminación e identidad en muchos rincones de la sociedad humana.
Alberto Muller / martinoticias 03 de junio de 2011
Foto: Reuters
Los negros cubanos que quedan excluidos de la mayor parte de las remesas del destierro cubano, siguen engrosando el marco de la marginalidad en Cuba que se viene gestando desde la colonia.
Y los negros cubanos siguen a la espera de tiempos mejores.
La proclamación del Año Internacional de los Afrodescendientes en el 2011, por la Organización de Naciones Unidas, ha puesto sobre el escenario de muchos países, incluyendo a Cuba, una triste realidad de discriminación e identidad en muchos rincones de la sociedad humana.
Recientemente Raúl Castro confesaba ‘que es una vergüenza para la revolución cubana que no se haya asegurado la promoción a cargos decisorios de mujeres, negros, mestizos y jóvenes’. Y eso explica que apresuradamente haya ordenado al VI Congreso del Partido Comunista que se nombraran a algunos negros y mulatos en algunas instancias.
El intelectual y escritor afrosdescendiente, Dimas Castellanos, conocedor de la discriminación racial en la historia cubana, enfatizó desde La Habana que la revolución en 1959 cometió el grave error teórico de considerar que al desaparecer la diferencia de clases, desaparecería igualmente la discriminación. Y no fue así. La discriminación prosiguió su curso, con la diferencia de que se eliminó el problema del debate cultural público, porque a Fidel le molestaba que se hablara del tema, pero los negros siguieron marginados.
Posteriormente llegó la crisis del socialismo real en 1989 que sorprendió a los negros y provoca el resurgimiento con más fuerza de las conductas racistas en la isla, porque empeoran las condiciones de vida de los afrodescendientes negros.
Mientras tanto, los negros cubanos que quedan excluidos de la mayor parte de las remesas del destierro cubano, siguen engrosando el marco de la marginalidad en Cuba que se viene gestando desde la colonia, según el escritor uruguayo Eduardo Galeano, “porque la independencia de los países americanos fue desde el principio usurpada por una minoritaria minoría blanca, dejando fuera nuevamente a los indios, negros y pobres en general”.
El plan de largo alcance de las Naciones Unidas no deja resquicios por escarbar y se adentra en los temas más álgidos, como el derecho a la alimentación, el trabajo, la salud, la igualdad de derechos y oportunidades.
Y los negros cubanos siguen a la espera de tiempos mejores.
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