Escrito por Álvaro Yero Felipe
Mantilla, La Habana
(PD) La policía de Seguridad del Estado asedió e intimidó el 21 de septiembre a un turista mexicano que se encontraba junto a un opositor y este reportero frente a la escalinata del Capitolio habanero.
Los oficiales se acercaron a donde nos encontrábamos y pidieron que nos marcháramos del lugar o seríamos arrestados. Cuando el turista, llamado Anthony Rosell, se negó y explicó que sólo estaba mirando, fuimos empujados y amenazados. Los oficiales nos advirtieron que si gritábamos, seríamos golpeados.
Nos detuvieron y nos montaron en un auto marca Lada con chapa particular. Al saber que Anthony Rosell era un turista mexicano, nos dejaron cerca del Hospital Naval, a varios kilómetros al este de La Habana.
La policía política mantiene un monitoreo constante en los alrededores del Capitolio por temor a manifestaciones o protestas en ese lugar, como las ocurridas recientemente.
Anthony Rosell, quien visitó Cuba desde el 18 hasta el 22 de septiembre, antes de marcharse para su país conoció la verdadera cara del aparato represivo castrista.
Según explicó vía telefónica, no fue molestado en el momento que abandonó Cuba, pero sintió que era vigilado. Espera que cuando regrese por tercera vez a la isla, no encontrar impedimentos, como sabe le ha pasado a otros de sus amigos.
yerofelipe@gmail.com
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