Jueves, 01 de Noviembre de 2012 14:48
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La "plataforma" Ventana Sur fue fundada en Bayamo en 1999, con la intención de promover el arte y la critica artística. Fue tan atacada por la burocracia bayamesa, que durante diez años tuvo pocos números y alguien la llamó "la muerta viva".
La Campana es fundada en septiembre del 2011. Es un tabloide mensual impreso en offset y cuatricromía. Su presentación está bajo el cuidado editorial de Juventina Soler Palomino, el diseño de Alexander Machado Pineo, la corrección de Teresa Fornaris y la dirección de Edgardo Higinio.
La publicación viene a cubrir los espacios ausentes de la cultura en la provincia Granma, aunque el mayor énfasis está en la capitalina Bayamo, en detrimento de otras ciudades importantes como Manzanillo.
Sin embargo, con su carácter local, La Campana no escapa al paragua del Ministerio de Cultura y el aparato político del partido comunista, y hace lamentables concesiones a esa burocracia que deforma y aliena el pensamiento artístico.
Una pequeña muestra de esta subordinación está en la segunda página del mensuario en el número de septiembre. En la sección "editorial", El Campanazo, se puede leer una loa al encuentro, formal y con los factores, de la cultura. Bajo el título "Congreso de escritores en Granma", Edgardo Higinio, el director, da su visión sobre una reunión de escritores de la provincia, con algunos enfoques críticos, pero sin abordar temas como la censura literaria y artística entre los bienandantes granmeses.
Luego de ese texto, "políticamente correcto", se percibe en el tabloide la intención de la crítica artística y la narración histórica de los eventos culturales en el territorio. De esa manera, la sección Tintináculo se dedica en esta ocasión a Un Mundo de Leyendas, un programa cultural de Radio Bayamo, con más de diez años en el aire, con la intención mayor de acercar a los adolescentes a la literatura patrimonial universal.
En ese mismo tono de crítica cultural se mueve el texto de Hugo Fabel Zamora López (¿familiar del ilustre bayamés Bladimir Zamora?), enfocado en uno de los noveles grupos de rap de Bayamo. El texto "Los invasores: Abriendo fuego en el frente oriental del rap cubano", expone pormenores de la discografía del trío homónimo y lo pone en contexto creativo y regional. No obstante, el texto abusa del elogio irracional.
Kelvis Pacheco Muñoz, en "La señorial casa de todos los cubanos", se arresta a valorar el trabajo del Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, en la capital provincial, unos días antes de que la institución cumpliera cuarenta y cuatro años de fundada. Sus valoraciones, muy elogiosas, sobre el trabajo del Museo, dejan fuera un análisis más profundo sobre los problemas del patrimonio cultural e histórico en la provincia.
Granma es uno de los territorios del país que más monumentos históricos alberga. Fue escenario de trascendentes eventos políticos, militares y culturales que marcan la historia patria. En la provincia Granma se ubican, por citar tres ejemplos, las ruinas del ingenio La Demajagua, donde se proclamó la independencia de la isla, la Villa de San Salvador de Bayamo -una de las doce primeras fundadas por el adelantado Diego Velázquez en 1514, y con una amplia zona histórica urbanística e incontables monumentos de la guerra de independencia-, y Dos Ríos de Jiguaní, donde en un combate murió el apóstol de la independencia, José Martí. La mayoría de ellos, a diferencia del Museo Casa Natal de Céspedes, no gozan de un buen sistema de mantenimiento y restauración.
Quizás lo mismo que favorece a la publicación, es lo que le perjudica. Su reto de estar en "buena onda" con las instituciones culturales del territorio.
En este número de septiembre de 2012, son varios los artículos convertidos en textos publicitarios, donde se nota la ausencia de crítica o análisis. En esa unidad están La Poesía en la Comunidad, de Gustavo Gutiérrez Vargas, Veinte Años de la Casa de la Trova La Bayamesa, de Amer Guerra Arévalo, y Diálogo Sociocultural, el Desafío de la Sinergia, de Marina Álvaro Rodríguez.
Es difícil el camino de las publicaciones culturales en provincias, atacado por tirios, troyanos y comunistas, y además, observadas implacablemente por el ojo siempre vigilante de los censores del Estado.
Parafraseando al intelectual bayamés Juan Salvador Guevara: llegan a ser más importantes los cuentos sobre los avatares editoriales de las publicaciones culturales, que las novedades literarias que publican. Ese puede ser uno de los problemas de La Campana a un año de existencia. No obstante, feliz cumpleaños.
Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es
Foto: Aleaga Pesant