LUNES, 31 DE DICIEMBRE DE 2012 00:14
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Cuba actualidad, Ciego de Ávila, (PD) Desabastecimiento estatal, altos precios y deterioro económico de la población caracterizan este fin de año. Cuando faltan días para que termine el 2012, los abastecimientos en los Mercados Agropecuarios Estatales de la provincia Ciego de Ávila son insuficientes.
Pero la escasez está presente, además, en la Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y en la entrega de la canasta familiar mediante la libreta de abastecimiento, o, como muchos la llaman, libreta "desabastecida". Han desaparecido artículos de primera necesidad en la mesa de los cubanos, como es el caso de los frijoles, solo asequibles en los mercados privados. Otros, en especial cárnicos y pescados, apenas alcanzan para una minúscula parte de la población. La situación es muy compleja si se tiene en cuenta el alza de los precios en los sectores estatal y privado, con la modalidad de oferta y demanda, frente al salario promedio de la provincia que se mantiene invariable en quinientos pesos cubanos.
Los trabajadores por cuenta propia, productores e intermediarios, mantienen sus mercados abarrotados de mercancías, con precios inalcanzables para la mayoría de la población: la libra de frijol negro cuesta $ 15.00; la de colorado, $ 18.00; la de tomate de ensalada, $ 10.00; una cebolla, $ 5.00; el ajo, $ 3.00; la libra de pepino, $ 4.00; la de arroz, $ 5.00; un plátano, $ 2.00; un macito de acelga o lechuga, $ 5.00; y la libra de bistec de cerdo, $ 35.00.
En conversación con algunos cuentapropistas con licencia e intermediarios, afirmaron que adquieren los productos de manos de los campesinos a precios muy altos, con muy poco margen de ganancia, lo que los obliga a vender más caro. Por su parte, los productores alegan que el Gobierno no les garantiza implementos agrícolas, ni abono, ni combustible, ni otros artículos necesarios para el cumplimiento de sus planes, los cuales deben adquirir, en su mayoría, en el mercado clandestino, a precios extremadamente altos. A esto se suma la mano de obra, que oscila entre cuarenta y cincuenta pesos diarios para cada trabajador.
Otro aspecto considerado negativo por los productores, es la prohibición gubernamental de vender frijoles y arroz a los intermediarios, o directamente a la población. Estos productos deben ser entregados en su totalidad a las empresas estatales, a precios que no justifican los costos de producción.
El Gobierno, por su parte, distribuye cada tres meses una pequeña porción por la libreta de racionamiento, y el resto lo destina al turismo o a lo que ellos decidan. A pesar de las prohibiciones, los intermediarios continúan vendiendo arroz y frijoles y los precios siguen por las nubes ante la aparente ceguera gubernamental, calificada por muchos de estratégica, con el objetivo de minimizar el descontento del pueblo, y que este, a su vez, pueda satisfacer en alguna medida sus necesidades.
Otro aspecto relevante lo constituyen las TRD. En el mundo, el advenimiento de la Navidad y del año nuevo es motivo de rebajas de precios, alegría, festividades, liquidez de los almacenes, se pintan las casas, se adornan los arbolitos navideños, etcétera. En Ciego de Ávila sucede todo lo contrario. Por solo citar un ejemplo, hace pocos días, un galón de pintura de vinil tenía un valor de 4 CUC. Al comenzar diciembre, aumentó la demanda, y aumentaron su precio a 11 CUC.
Cuando finalice el año 2012, las medidas económicas impuestas por el Gobierno cubano para dar cumplimiento a los lineamientos aprobados en el Sexto Congreso del Partido Comunista, continúan incidiendo directamente en el deterioro progresivo de la liquidez en el sector poblacional.
Para Cuba actualidad: martinroberto51@yahoo.es
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