jueves, 31 de enero de 2013



                                                                        ¡GRACIAS!


Poco antes de morir Oswaldo Payá Sardiñas hacía muy poco tiempo que había comenzado a participar en mi página de Facebook. ¿Cuándo comenzó? Desafortunadamente no recuerdo, a lo mejor algunos de los compatriotas cubanos que participan, como amistad, puedan recordar. Pero si recuerdo que en una ocasión escribió sobre su intento de reunirse con representantes de la nomenclatura castrista para analizar su internacionalmente reconocido "Proyecto Varela", apunte donde se señalaba dentro de la constitución un instrumento normativo del sistema nacional  que le permitía a los opositores el derecho a la participación en el congreso, acción que tomó de improvisto a los comunistas. Estos habían ignorado el hecho de que este artículo de ley, formulado por ellos mismo, fuera hacer usado mas tarde por la oposición para exigirle al estado el derecho que este precepto les otorgaba. Le contesté por escrito a Payá mas ó menos de la siguiente manera: "De que dudaba de que el régimen le fuera a considerar su petición, pero que le deseaba éxito y bendiciones en su encomienda. Su contestación jamás la podré olvidar, fue la siguiente: "Gracias". Poco después leo en los medios sobre el asesinato de este hermano cubano, querido por muchos por su dedicación pacífico en pro de los derechos humanos.

El mayor dolor que me causa la desaparición de una de las figuras máximas de nuestra era, después de Laura Pollán, es que, comenzando a resurgir una figura que nos daba a todos una esperanza de lucha exitosa, la tiranía castrista nos la rebata de forma cruel y asesina, como esta acostumbrado desde más de medio siglo.

Impotente de tomar alguna influencia para haber evitado el deceso de uno de los nuevos mártires en resurgir en la isla hermana, ahora me siento a analizar y, no me queda otro remedio que ahogarme en la angustia y frustración, de que la verdad y justicia, hoy en día, se esta obviando para imponerse la maldad, la mentira y exterminio. Vemos como el fanatismo va imponiéndose  sobre la razón, mientras la perversidad aprovecha para imponer su criterio absoluto sobre los ingenuos.

De lo que más me arrepiento es de no haberme preparado desde un principio de mi vida para contribuir y producir los efectos necesarios para que el mundo pudiera despertar de la realidad de lo que ocurre hoy con respecto a la expansión de la izquierda en América Latina, donde se esta promulgando, con rapidez,  una ideología que ha causado la muerte de más de 100 millones de seres desde su implementación, ahí se suma nuestro Oswaldo Payá y Laura Pollán, al igual que muchos otros mártires de la causa.

Espero que pronto surja una figura imponente, internacionalmente, que ponga un detente a las tinieblas que se extiende por nuestros rincones, mientras tanto seguimos con la esperanzas de que ese símbolo provenga de la nación americana, que ahora demuestra, con los demócratas, una pretensión por negociar con lo abyecto.

A la familia Payá Sardiñas y opositores de lucha, esparcidos por el mundo, van mi más sinceros disculpas por no haber podido tomar una lucha más enérgico en favor de Oswaldo y demás opositores asesinados. 

Le pido al todopoderoso, que pronto, me ayude a desarrollar en mi y otros compatriotas puertorriqueños, un instrumento potente para lograr la pronta liberación de mis hermanos cubanos. Que juntos empuñemos ambas banderas para lograr arrebatar a Cuba de la mano siniestra de los hermanos Castro

Que Dios bendiga a Cuba

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