martes, 1 de enero de 2013


Emilio Carrillo González
Cuba actualidad, La Conchita, Pinar del Río, (PD) Otra vez el general presidente Raúl Castro propone el diálogo con el Gobierno de EE.UU., para la normalización de las relaciones entre ambos países.
Muy buena y alentadora resulta la noticia, no solo para los que soñamos con el cambio y la tan añorada democracia, sino también para todos los que desean una Cuba más próspera y menos calamitosa.
Si casi se pide a gritos el diálogo con el imperio brutal que tanto daño nos ha causado (según ellos), ¿por qué no se conversa con los compatriotas que hoy buscamos cambios pacíficos en la isla y que no tenemos ni una sola mancha de sangre en nuestras manos?
¿Por qué se margina a los que quizás estemos dispuestos a morir por nuestras ideas, pero no a matar? ¿A quiénes absolverá más fácil la historia, a los que matan y mueren por lo que creen, o a los que solo están dispuestos a morir por lo que consideran justicia, incluso aunque estén equivocados?
¿Qué sucedería si, en el futuro, el Gobierno de los EE.UU. aceptara el diálogo con los representantes del régimen cubano y, como es normal y justo, exigiera la representación de todos los actores sociales, incluida, por supuesto, la oposición?
¿Cuál sería el argumento lógico y creíble que expondría la parte cubana para no aceptar dicha condición? Sería igual que si, para la normalización de las relaciones entre ambos países, los cubanos solo aceptaran conversar con los demócratas, y excluyeran a los republicanos.
Si esto ocurriera, seguramente la parte norteamericana lo consideraría descabellado y sin sentido. De igual forma debería verlo la parte cubana. El futuro es impredecible, mucho más para los que no somos profetas, pero por si acaso, no quieran para mi pueblo lo que resulta ignominioso para otros.
Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com

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