miércoles, 6 de febrero de 2013


Cámara baja de EEUU advierte sobre no apresurar en reforma inmigratoria

WASHINGTON (Reuters) - El sistema inmigratorio de Estados Unidos necesita ser reformado pero el Congreso no debería apurarse a aprobar la ley para satisfacer al presidente Barack Obama, que está reclamando una acción rápida por parte de los legisladores, dijo el martes un líder republicano.
En la primera de una serie de audiencias planeadas por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el presidente del organismo, Bob Goodlatte, advirtió en un recinto colmado que su panel "necesita tomarse el tiempo para aprender del pasado, para que nuestros esfuerzos por reformar nuestras leyes de inmigración no repitan los mismos errores".
Obama y muchos de sus socios demócratas en el Congreso están impulsando la aprobación este año de reformas exhaustivas que incluyan la posibilidad de que 11 millones de residentes ilegales puedan llegar a obtener la ciudadanía.
Los grupos pro-inmigrantes han estado luchando sin éxito por una acción de este tipo durante años. Pero las elecciones de noviembre, en las que los estadounidenses hispanos votaron abrumadoramente por los demócratas, le dieron nuevo ímpetu a la legislación al respecto.
Esto también llevó a los republicanos a reconocer la necesidad de que se actúe en el tema, un giro clave luego de una campaña presidencial basada en duras plataformas anti-inmigración en el 2011 y el 2012.
Con todo, aún hay importantes desacuerdos entre ambos partidos en cuanto a cómo equilibrar la necesidad de asegurar la frontera y la de regularizar el estatus de los inmigrantes ilegales. El tema más controvertido es la posible legalización de quienes llegaron a Estados Unidos sin permiso.
Goodlatte reconoció que el Congreso debe resolver cómo lidiar con los inmigrantes que arribaron a Estados Unidos de manera ilegal, muchos de los cuales ahora tienen profundas raíces en el país, con hijos que asisten a las escuelas públicas estadounidenses.
Pero el republicano de Virginia indicó que los miembros del Congreso "tienen muchos interrogantes sobre cómo funcionaría un programa de legalización a gran escala, qué costo tendría y cómo prevendría la inmigración ilegal en el futuro".
Algunos republicanos están pidiendo reformas más modestas para los 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos bajo la amenaza de deportación. En lugar de ponerlos en el camino de la obtención de la ciudadanía, algunos han sugerido entregarles una visa de trabajo permanente.
Pero la legisladora Zoe Lofgren de California, una demócrata del subcomité judicial de la Cámara baja estadounidense que ahondará en las reformas, advirtió: "La legislación parcial, como algunos están sugiriendo, es un sendero peligroso y basta con mirar a Francia y a Alemania para ver cuán imprudente es crear una clase marginal permanente" en Estados Unidos.
Un grupo bipartidista de senadores reveló la semana pasada un plan de reforma exhaustivo que espera que se transforme en ley en las próximas semanas. En su presentación, varias preguntas quedaron sin respuesta, incluso qué tipo de sistema crear para permitir las futuras solicitudes de visa.
Los senadores demócratas esperan aprobar una ley a mitad de año, con un voto amplio de miembros de ambos partidos que pueda mejorar las posibilidad de aprobación en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
No obstante, los líderes republicanos de la Cámara baja no se han comprometido a aprobar una ley de inmigración este año.
(Editado en español por Ana Laura Mitidieri)

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