martes, 5 de febrero de 2013


Cubanoamericano preso por hacer negocios con Cuba

 
 

JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM

Pedro Adriano Borges quizá no estaría hoy en la cárcel si hubiera esperado 20 años para participar en una operación que envió unos $93,000 en mercancías de Miami a Cuba.
Como el Congreso de Estados Unidos cambió en el 2002 una de las leyes que cubría el embargo comercial contra Cuba, los bienes agrícolas estadounidenses pueden desde entonces ser exportados legalmente a Cuba y llegaron a un máximo de $711 millones en el 2008. El año pasado alcanzaron los $190 millones.
Pero Borges, de 68 años y nacido en Cuba, estaba unos años adelantado a esa ley y se encuentra actualmente encarcelado en el sur de la Florida a la espera de un juicio federal por cargos derivados de una acusación formal de 1997, que aduce que él y otros cuatro hombres embarcaron ilegalmente 18 contenedores hacia Cuba.
Los bienes enviados entre 1993 y 1996 incluían especias y mayonesa, así como bombillos y pañales, de acuerdo con documentos del caso en la corte. Quienes los recibieron en Cuba pagaron $93,000 por los embarques.
Borges había huido a Costa Rica tres años antes de que se presentaran los cargos, violando su libertad condicional por un caso anterior de lavado de dinero en Nueva Jersey. Fue detenido en Panamá en noviembre y se le colocó rápidamente en un avión hacia la Florida.
El hombre podría enfrentar hasta 35 años en prisión – 10 por violar la Ley de Comercio con el Enemigo y otras leyes sobre el embargo, 20 por ayudar a lavar dinero en Miami procedente de Cuba para pagar por los embarques y cinco por conspiración para lavar dinero.
El defensor público federal D’arsey Houlihon estará a cargo de la defensa y el fiscal federal adjunto Robert Watson encabezará al equipo acusador en el juicio programado para el 11 de febrero, aunque es probable que ocurran demoras y un arreglo extrajudicial debido a la edad de Borges.
Tres de los cinco hombres acusados en la operación se declararon culpables y fueron sentenciados a 18 meses de prisión cada uno, incluyendo a Javier Ferreiro Parga, un empresario español que vivía en La Habana y que fue el comprador de las mercancías. Una cuarta persona disputó los cargos en un juicio y se le declaró no culpable.
Borges acababa de terminar de cumplir una sentencia de 39 meses de prisión en un cargo por separado de lavado de dinero en Nueva Jersey, pero aún tenía que cumplir tres años de libertad condicional, cuando se mudó a Miami en 1993 y fue a trabajar a Central Trading International, una compañía de exportación e importación.
El 31 de julio de 1995 se le dio permiso a Borges para que fuera a Costa Rica por 21 días por asuntos de negocios, pero nunca regresó a Estados Unidos, de acuerdo con los documentos de la corte, enviando en su lugar una serie de excusas por su ausencia.
Un fax enviado a su oficial de libertad condicional, un cubanoamericano, dijo que Borges ayudaba a los “cubanos a ganar su libertad”, dando a entender que estaba de alguna forma involucrado en actividades anticastristas. Otro mensaje le decía al oficial de libertad condicional “nos vemos en La Habana”, muestran los documentos de la corte.
No se sabe qué hizo Borges en Costa Rica desde 1994 hasta el 2012, pero los registros muestran que tiene una esposa, ciudadanía y propiedades por $1.2 millones en la nación centroamericana. Parece que el año pasado intentó obtener un pasaporte en la embajada estadounidense, ya sea en Costa Rica o en Panamá, y la negativa pudo haber despertado un alerta entre las agencias policiales en la región.
La acusación de 1997 lo mencionó en seis de los 28 cargos que alegaban que los cinco acusados habían preparado el embarque de los contenedores a Cuba con documentos fraudulentos, al declarar que iban a la isla caribeña de Curazao.
En realidad, fueron desviados a La Habana cuando llegaron a los puertos de Río Haina en la República Dominicana y Progreso, en la península de Yucatán, en México, de acuerdo con los documentos de la corte.
Ferreiro se declaró culpable de violar el embargo y testificó en contra de su socio empresarial español Juan Torres Manzano. A cambio, los fiscales le retiraron los cargos de lavado de dinero y cumplió 16 meses de su sentencia de 18 meses.
Torres disputó los cargos y se le declaró no culpable. Ferreiro y Torres fueron deportados a España. Los acusados Kenneth Broder y Carlos Fernández también se declararon culpables.
Ferreiro estuvo viviendo en Cuba con María Elena Torralba, la hija del general del ejército y ministro del Azúcar Diocles Torralba y viuda del coronel del ministerio del Interior Tony de La Guardia, fusilado junto con el general del ejército Arnaldo Ochoa y otros dos en 1989 por supuesta corrupción y narcotráfico.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/02/05/1399886/preso-por-hacer-negocios-con-cuba.html#storylink=cpy

No hay comentarios:

Publicar un comentario