Decepcionado guerrero cubano dice no a pelea por una corona mundial
JORGE EBRO
JEBRO@ELNUEVOHERALD.COM
Molesto, triste y decepcionado.
Así se siente Luis Franco por estos días, luego de decirle adiós a una pelea de título mundial como reacción a lo que considera un abuso de parte de su equipo de dirección, aunque negó que hubiera tomado la decisión radical de retirarse.
“No, no me retiro, pero esta pelea no la quiero, porque es hora de poner punto final a los abusos’’, expresó el peso pluma cubano. “Los boxeadores somos seres humanos y no perros. Tenemos que exigir nuestros derechos. No se me ha tratado con respeto y prefiero detenerme un momento antes de continuar por un camino por el cual me he cansado de transitar. Esto no es algo que viene de ahora’’.
Hace unas tres semanas todo parecía ir viento en popa para Franco, quien había accedido verbalmente a enfrentar por el título del orbe de la Federación Internacional del Boxeo (FIB) al campeón de las 126 libras, e australiano Billy Dib, un púgil representado por el músico/empresario 50 Cent, el mismo que lleva las riendas de otro cubano talentoso, Yuriorkis Gamboa.
Según el acuerdo preliminar, la pelea tendría lugar el 8 de marzo en el Hotel y Casino Foxwoods, en Mashantucket, Connecticut, y sería la protagonista de una de las veladas de ESPN2 en su serie de los viernes, pero el martes pasado Franco (11-1, 7 KO) cortó toda comunicación con su mánager Henry Foster y el promotor Richard Dobal bajo la premisa de que algo no estaba bien con el aspecto monetario del contrato.
“Todo el mundo sabe que una pelea de título mundial vale por lo menos $50,000 y a mí me ofrecían $20,000 que luego de los descuentos habituales se me quedarían en unos $10 a $12, 000 y eso sencillamente no es justo’’, reveló el habanero. “Ya en el combate anterior en Argentina pasó algo parecido. Hubo una cifra inicial, pero luego en realidad me quedé con otra bien baja. ¿Hasta cuándo tengo que aceptar eso? No es justo’’.
En principio, Dib (35-1, 21 KO) debía enfrentar al primer retador, el argentino Mauricio Muñoz, quien había vencido a Franco tras una controversial decisión dividida en combate celebrado en octubre pasado en la nación sudamericana. La oportunidad del cubano de ir por la faja de la FIB se produjo luego de que el albiceleste sufriera una lesión en una mano.
Foster y Dobal mantienen que desde el primer momento fueron claros con Franco y que este había aceptado los términos de la negociación antes de dar un giro de 180 grados y negarse a lo que ya habían acordado. Mánager y promotor insisten en que la cantidad de $20,000 nace del hecho de que el cubano ya no era un púgil invicto y tampoco aparecía como el retador número uno en el organismo.
“Hemos trabajado tres años para llegar hasta aquí y mira ahora lo que sucede, todo se ha perdido’’, afirmó Dobal. “Luis tenía un gran chance de vencer a Dib, hacerse campeón del mundo, y luego pelear por una bolsa de mucho mayor peso económico. Esta era su gran oportunidad y la está rechazando. Todavía no nos explicamos qué pasó dentro de su mente, porque todo parecía estar en una situación perfecta. Nosotros también estamos decepcionados por su elección equivocada’’.
Franco, que ya había comenzado en firme su preparación para el choque contra Dib, dejó de entrenar formalmente el martes pasado y llegó a comentarle a Foster que prefería retirarse antes de subir al ring. De manera definitiva, Foster y Dobal le comunicaron a 50 Cent y los otros promotores de la cartelera de ESPN2 que no estaban en condiciones de asistir y que lo mejor para ellos sería iniciar la búsqueda de otro oponente.
Al parecer un poco más calmado, Franco negó el lunes que estuviera optando por el retiro, pero aseguró que sólo continuaría boxeando en otras condiciones. “Los managers, los promotores, todos esos que rodean al boxeador deben entender que somos seres humanos y que merecemos un mejor trato’’, agregó el guerrero. “No me arrepentiré de este paso y ojalá sirva de ejemplo para otros boxeadores cubanos. A veces dicen que los cubanos nos perdemos, pero muchas veces son otros los que nos pierden’’.
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