Denuncian persistente represión a disidentes
Suman 364 detenciones breves en enero por motivos políticos
JUAN CARLOS CHAVEZ
JCCHAVEZ@ELNUEVOHERALD.COM
Las autoridades cubanas realizaron en enero 364 detenciones de breve duración por motivos políticos contra miembros de la disidencia interna, según un reporte mensual de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana.
El informe coincide con una declaración unánime del Partido Popular Europeo (PPE) que critica la ola de represión del gobierno de la isla y respalda la actividad pacífica de los opositores, periodistas independientes y activistas de derechos humanos.
La CCDHRN concluyó en su informe que resulta preocupante el aumento de los llamados actos de repudio contra las voces opositoras. Este tipo de acciones violentas generalmente son llevadas a cabo por simpatizantes del gobierno de los hermanos Castro.
“Las cifras de represión política en Cuba pudieran ser prácticamente nulas si el gobierno respetara las libertades de expresión, reunión, y manifestaciones pacíficas”, dijo Elizardo Sánchez, director de la CCDHRN.
La oposición ha denunciado consistentemente que la Seguridad del Estado recurre a la violencia física y las amenazas indiscriminadas. La mayoría son golpeados durante o después de su detención. Este tipo de arrestos indiscriminados, desde unas pocas horas hasta varios días, tiene como fin intimidarlos o bloquear las reuniones previstas de la oposición.
Sánchez mencionó el caso de Damaris Moya Portieles, líder de Santa Clara. Moya, una disidente cubana que integra la Coalición Central Opositora y colabora activamente en el Movimiento Femenino Rosa Parks, acusó a la policía política de maltrato físico, humillación y tortura. Los hechos ocurrieron en un confuso incidente el 25 de enero.
Moya dijo que fue arrestada junto con un grupo de opositores pacíficos cuando realizaban una marcha por la libertad del periodista independiente Calixto Martínez, la Dama de Blanco, Sonia Garro Alfonso, y su esposo Alejandro Muñoz.
La policía trasladó a Moya a la Unidad de Instrucción Policial (UPO). Una vez allí agentes al mando del Capitán de la Seguridad del Estado, Léster González Hernández, le confiscaron su teléfono celular. Luego la encerraron en una celda a la intemperie conocida como “soleador”, explicó Moya.
“Entonces, sorpresivamente una policía de civil me cogió por el pelo y la otra por los pies, me tiraron al suelo y me inmovilizaron completamente”, denunció Moya a El Nuevo Herald. Añadió que en ese momento las agentes policiales abusaron de su autoridad y la humillaron sin ningún respeto a su condición de mujer.
Sánchez dijo también que el número de casos documentados siempre es menor que la cifra real. Las autoridades y agentes de la Seguridad del Estado cubano generalmente controlan las fuentes de información y le cierran el paso a la prensa independiente, explicó.
“Esto debido al carácter cerrado de la forma totalitaria de estado y a la falta de transparencia informativa que han imperado en Cuba durante más de medio siglo”, agregó Sánchez.
Mientras tanto el PPE, que detenta la mayoría en el Parlamento Europeo, instó a las autoridades cubanas a garantizar un clima de respeto por las libertades individuales y la participación abierta de la sociedad civil. En una reunión parlamentaria el PPE denunció abiertamente la situación interna cubana en un comunicado.
“Demandamos la liberación inmediata de todos los presos políticos y de conciencia, y el cese de la persecución y acoso de aquellos que creen en un futuro democrático para Cuba”, dijo el PPE.
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