sábado, 30 de marzo de 2013


Alud sepulta a 83 personas en mina de China
Por Por DIDI TANG | Associated Press – Hace 5 horas
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BEIJING (AP) — Ninguna señal de vida se ha detectado en una zona de minas de oro en un sitio montañoso del Tíbet más de 24 horas después de que un enorme desprendimiento de tierra sepultó a 83 trabajadores, informaron el sábado medios estatales de comunicación de China.
La Televisión Central de China dijo que más de 2.000 rescatistas fueron enviados a la localidad de Maizhokunggar en Lhasa para buscar a las personas atrapadas.
Unos dos millones de metros cúbicos (2,6 millones de yardas cúbicas) de lodo, rocas y escombros se despeñaron en la zona mientras los trabajadores descansaban y el alud cubrió un área de unos cuatro kilómetros cuadrados (1,5 millas cuadradas), indicó ese canal televisivo, conocido por las siglas CCTV.
Los mineros trabajaban para una filial de la empresa estatal National Gold Group Corp. de China, que es la mayor productora de oro en el país. Una mujer que contestó el teléfono en las oficinas de la compañía en Beijing dijo el sábado que no podía suministrar información.
El derrumbe podría exacerbar las críticas al gobierno chino en el Tíbet de quienes afirman que el interés de Beijing en la región se debe a su riqueza mineral y su posición estratégica, además de que pone en riesgo el delicado ecosistema del lugar, así como la cultura budista de los tibetanos y su forma tradicional de vida.
Los reportes dijeron que al menos dos de los trabajadores sepultados eran tibetanos mientras que se cree que la mayoría de los mineros son del grupo étnico de los han, un reflejo de cómo proyectos tan grandes a menudo crean una afluencia del grupo étnico mayoritario a la región.
Los más de 2.000 policías, bomberos, soldados y médicos enviados al lugar, ubicado 70 kilómetros (45 millas) al este de Lhasa, la capital regional, realizaban búsqueda ayudados de aparatos para detectar señales de vida y perros entrenados, señalaron los reportes.
Aproximadamente 30 excavadoras estaban trabajando en el sitio a última hora del viernes mientras la temperatura bajaba justo por debajo de cero grados.
Los reportes de medios chinos de comunicación indicaban que el desprendimiento de tierra fue ocasionado por un "desastre natural", pero no se dieron detalles específicos. No estaba claro porqué se dieron los primeros reportes noticiosos sobre el alud varias horas después de ocurrido.
El presidente de China Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang ordenaron a las autoridades "no escatimar esfuerzos" en su trabajo de rescate, dijo la agencia de noticias Xinhua.
Médicos de un hospital local de la comarca dijeron que les indicaron que estuvieran preparados para recibir sobrevivientes, pero que no ha llegado ninguno. "Se nos ordenó realizar todos los esfuerzos para recibir a los heridos", dijo un doctor en la sección de urgencias del hospital, quien sólo proporcionó su apellido, Ge.
El sábado por la mañana, una mujer del personal del hospital, de apellido Wu, dijo que no se había recibido a ninguna persona del alud, viva o muerta.
El gobierno chino ha estado alentando el desarrollo de la minería y otras industrias en el largamente aislado Tíbet como una manera de promover su crecimiento económico y mejorar la calidad de vida en el lugar. La región tiene depósitos abundantes de cobre, cromo, bauxita y otros minerales y metales preciosos, y es una de las fronteras de China de mayor crecimiento.
El Tíbet sigue estando entre las regiones más pobres de China a pesar de producir gran parte de sus minerales. Una fuente medular del enojo contra China son las quejas de residentes locales de que obtienen poco por la riqueza extraída por compañías gubernamentales, la cual fluye mayormente a la distante Beijing.
En 2008, el descontento ante el régimen chino se convirtió en disturbios fatales engulleron Lhasa y en un levantamiento contra el gobierno que acabó con varias comunidades tibetanas. Para sofocar la insurrección, Beijing colocó fuerzas de seguridad en áreas tibetanas y las ha mantenido ahí desde entonces, dando a la región occidental de China un aspecto de guarnición militar y enojando más a muchos tibetanos.
En años recientes, más de 100 tibetanos se han prendido fuego para protestar por la sofocante presencia de fuerzas de seguridad y para exigir mayor libertad religiosa.

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