MÁS DESTACADO
Muere el popular actor y presentador Constanino Romero
Reuters - Hace 14 minutosHallan a 2 españoles asesinados en México
AP - Hace 7 horas
Por Irene Klotz
CABO CAÑAVERAL (Reuters) - Un par de astronautas concluyó una caminata espacial para reparar una bomba de enfriamiento que se sospecha presentaba filtraciones y es necesaria para mantener a la Estación Espacial Internacional con el total de energía.
Los astronautas de la NASA Chris Cassidy y Tom Marshburn se pusieron sus trajes y salieron por la esclusa de aire de la estación espacial antes de las 1300 GMT para intentar detener la filtración de amoniaco que afloró el jueves.
Durante las cuatro horas siguientes, instalaron una bomba de repuesto, luego se ubicaron en una zona para ver si salían cristales de hielo de amoniaco desde la nueva bomba cuando el sistema volvió a ser encendido.
"No hay hielo", dijo Cassidy a los controladores de vuelo en el Centro Espacial Johnson en Houston.
Los ingenieros observarán el sistema durante los próximos días y posteriormente para asegurarse de que la bomba de reemplazo corrigió el problema.
"Ciertamente hemos recorrido un largo camino para identificar una fuente potencial", dijo el comentarista de misión de la NASA, Rob Navias, mientras los astronautas regresaban a la esclusa de aire de la estación. La caminata espacial tuvo una duración de cinco horas y media.
La tripulación de la estación descubrió un flujo constante de copos de hielo de amoniaco alejándose del costado izquierdo de la estación el jueves. Los controladores de vuelo pasaron las siguientes 48 horas diagnosticando el problema y proponiendo posibles soluciones.
Los ingenieros creían que la filtración posiblemente salía desde o cerca de una bomba de unos 118 kilogramos que inyecta amoniaco al sistema. El amoniaco se utiliza como enfriador para disipar el calor de los equipos electrónicos en el sistema eléctrico a base de energía solar de la estación espacial.
La estación puede ser reconfigurada para compensar el cierre de un sistema, pero si ocurre un segundo problema, eso posiblemente implicaría una disminución de la electricidad disponible para experimentos.
La estación de 100.000 millones de dólares, que vuela a unos 400 kilómetros sobre la tierra, es un laboratorio de investigación para experimentos biomédicos, físicos, astronómicos y de otro tipo, así como para el desarrollo de tecnología y otras demostraciones.
El domingo, el comandante de estación Chris Hadfield, el primer canadiense que lidera el puesto espacial internacional, entrega el mando al cosmonauta ruso Pavel Vinogradov.
Hadfield, Marshburn y el cosmonauta Roman Romanenko, quienes han estado a bordo de la estación desde diciembre, regresarán a la Tierra el lunes.
Sus reemplazo, Karen Nyberg de la NASA, el italiano Luca Parmitano y el ruso Fyodor Yurchikhin, deben despegar el 28 de mayo.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario