Muere por negligencia médica joven de San Francisco de Paula
LA HABANA, Cuba, 29 de julio de 2013, Eriberto Liranza Romero/ www.cubanet.org.- La joven Yaxenia Cruz Montero, de 24 años, residente en San Francisco de Paula, municipio San Miguel del Padrón, en La Habana, murió la madrugada del día 29 de julio víctima de un infarto. Según declaraciones de sus familiares, la doctora de guardia del policlínico de San Francisco de Paula fue la culpable de que la joven madre de tres niños muriera, al no brindarle la debida atención médica.
En horas de la tarde, Yaxenia comenzó a sentirse mal, quejándose de dolores, desde el pecho al estómago; cerca de las 9 de la noche del día 28 los dolores se agudizan y es llevada al policlínico de su localidad ante la doctora Alina, médico de guardia la noche del 28 de julio.
Al llegar al centro de salud, la paciente ya presentaba convulsiones y había perdido la temperatura corporal. “La doctora se burló de ella diciéndole que su problema fuera a resolverlo ante un brujero y que dejara el drama y el artistaje”, declaró Olga Lidia Fonseca Arias, suegra de Yaxenia. “La doctora dijo que las sudoraciones y las convulsiones eran síntomas de epilepsia e indicó una inyección de diazepam; la enfermera dijo que ella no estaba de acuerdo con esa inyección pero que no podía hacer nada al respecto”, concluyó Fonseca.
La doctora Alina, quien ha sido criticada en varias ocasiones por malos tratos a los pacientes, no creyó a la joven, quien le dijo que nunca había padecido de epilepsia, tampoco le indicó realizar un electrocardiograma ante los síntomas de dolores precordiales. Como consecuencia de la inyección, la joven presentó vómitos, también se defeca y orina. Minutos después fue dada de alta.
“A las cinco de la madrugada, nos llevamos nuevamente a Yaxenia para el policlínico con fuertes dolores en el pecho e insuficiencia respiratoria, también perdió el conocimiento. Otra doctora que había entrado de guardia dijo que los síntomas eran de un infarto y comienza a brindarle auxilio pero ya era demasiado tarde, murió cerca de las seis de la mañana”, declaró Yaimara Ramírez Rosales, familia de la joven y quien la llevo al policlínico las dos ocasiones.
La doctora Alina fue denunciada ante las autoridades policiales y de salud. Los peritos investigan el caso, que ha despertado la indignación de los vecinos de la joven, quienes la recuerdan como alguien alegre y expresan dolor por los tres niños, de 10, 9 y 7 años de edad, que hoy son huérfanos por la indolencia de esta doctora del sistema de salud cubano.
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