MARTES, 01 DE OCTUBRE DE 2013 03:21
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Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) La variante del trabajo por cuenta propia en Cuba muestra diversas aristas. Aunque hay quienes han prosperado y algunos hasta tienen fama mundial, como sucede con algunas paladares de alta demanda, la gran mayoría de los que se acogieron a esta modalidad no han logrado en casi 3 años recuperarse de la inversión que han tenido que hacer.
El periódico Granma, en la última página del 19 de septiembre, muestra un reportaje sobre los trabajadores por cuenta propia acogidos al arrendamiento de locales al Estado, como barberías y peluquerías.
Pero la realidad de estos locales arrendados no es exactamente como la pinta el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista
"No llego temprano porque si no es viernes o sábado, no hay clientes y nos ponemos a hacer cuentos", explica una mujer que trabaja en una peluquería del Vedado, en el municipio capitalino Plaza.
En estos establecimientos aún falta la comodidad al cliente. Hay productos que tiene que llevarlos el cliente, pues el peluquero no los tiene. Además, en caso de que los tenga, sus precios son en extremo altos. La queratina para lacear el cabello es un ejemplo: tiene un valor en CUC que son pocas las amantes de la moda que pueden pagarlo.
Muchos han tenido que cerrar sus cafeterías y ventas de ropas porque tienen más pérdida que ganancias o les está prohibido vender ropa traída del exterior.
También se han visto afectados los que lograron que les enviaran del exterior los equipos para fotocopiar documentos grandes y ahora que los tienen rotos, está prohibido que llegue ese tipo de mercancía a la Aduana.
El estudio fotográfico de 23 y L pertenece a un cuentapropista. Una entrada- salida por un costado de la Calle 23 sirve para que los usuarios no se aglomeren en el pequeño espacio disponible. El trato es esmerado y eficiente. Mientras, el estudio estatal que queda en L entre 23 y 25, a solo unas decenas de metros, se da el lujo de mantener su cartel de cerrado en horarios que deben estar trabajando o demora horas en entregar fotos y otros servicios. El comercio no estatal demora unos minutos. Sin embargo, no pueden fotocopiar diplomas de formato grande pues tienen la máquina rota y a decir de una persona que contestó el teléfono: "En Cuba no hay piezas ni dejan que entren estos equipos". Así, los clientes necesitados tienen que ir a los estudios estatales y con paciencia, soportar todos los maltratos, la demora, los cuestionamientos, la ausencia de los empleados, etc.
El gobierno no acaba de permitir una mayor flexibilidad en el trabajo por cuenta propia y pone incontables trabas a través de sus métodos de control y manipulación.
Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es
Foto: Osmar Laffita
Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es
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