MARTES, 05 DE NOVIEMBRE DE 2013 00:40
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Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) La insatisfacción de los residentes de la capital que necesitan comprar arena, bloques, cemento, polvo de piedra, tejas de fibrocemento, losas de piso o cabillas en los rastros -locales estatales dedicados a la venta de materiales de construcción-, causa cada vez más molestia.
A más de medio siglo de haberse impuesto el modelo castrista, la situación del fondo habitacional en La Habana continúa siendo uno de los problemas pendientes más profundos.
En la actualidad, con el aumento de derrumbes parciales y totales, se ha agudizado la situación en el sector. Debido a este particular, el Gobierno cubano ha tomado medidas al respecto: la concesión de créditos bancarios o de subsidios, el abastecimiento de materiales a los rastros, entre otros.
Sin embargo, en opinión de algunos necesitados, esto no se ha cumplido con éxito. La falta de áridos no se debe, en ocasiones, a la insuficiente producción de las plantas del país, sino a la mala gestión administrativa, o el problema en el transporte, carga y descarga de estos materiales.
"La información brindada por la prensa con respecto a la venta de materiales no es cierta. La indisciplina, el ineficiente transporte, la corrupción de los jefes que venden los materiales por la izquierda, solo por citar algunos ejemplos, son de los problemas más acuciantes en el sector", afirmó Ernesto, del municipio Centro Habana, quien resultara afectado por un derrumbe parcial de su techo, y prosiguió: "Los particulares lucran con los materiales, ponen precios elevados que yo no puedo pagar". De esta manera es imposible que las personas con viviendas afectadas resuelvan su difícil situación.
El sistema de quejas ante violaciones de la ley no es efectivo, pese a que la Constitución de la República, en su artículo 63, plantea que "Todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticio¬nes a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinentes y en el plazo adecuado, conforme a la ley". Sin embargo, rara vez los funcionarios administrativos y de gobierno resultan sancionados por esta causa.
De esta forma los ciudadanos quedan desprotegidos ante las instituciones. Los miles de afectados en el sector pagan el costo social y económico.
Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com
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Foto: Veizant
