MIÉRCOLES, 18 DE DICIEMBRE DE 2013 00:43
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Cuba actualidad, Santiago de Cuba, (PD) La eliminación de organizaciones democráticas para dar paso al sistema socialista como única forma de gobierno, permitió la centralización de todos los medios y recursos con la consiguiente aplicación de una doctrina ideológica totalitaria, el engranaje perfecto que le permitiera a este Gobierno perpetuarse en el poder.
Cultura y educación fueron empleadas para inculcar desde tempranas edades la doctrina marxista leninista. Desde las zonas rurales, barrios, poblados y ciudades, surgieron agrupaciones diseñadas para el control. Así se programaba la aplicación escalonada de sus designios, mientras se daba la impresión del surgimiento libre y espontáneo de iniciativas creadoras a nombre de una población manipulada. Iniciaba así una vertiginosa carrera que no permitiría al contrario la más mínima oportunidad de acercamiento. El sentimiento nacionalista fue despertado y luego volcado sobre un supuesto enemigo interno y externo, con lo cual se consiguió la neutralización de los adversarios.
Todo esto repercutió negativamente en la vida de cada cubano, imposibilitó la verdadera democracia y el establecimiento de un orden constitucional en que se respetaran los derechos inalienables de cada persona, y tronchó abruptamente el Estado de derecho y el pluralismo social y político.
Ya próximos a despedir el 2013, los cubanos nos preguntamos qué nos depara el futuro. ¿Se resolverán los problemas habitacionales, del transporte y la alimentación? ¿Podremos acaso viajar al extranjero sin restricciones, o tener acceso a internet? ¿Tendremos derecho a elegir los estudios técnicos y universitarios por vocación?
Estas interrogantes nos acompañan permanentemente, además de tener que lidiar con el auge de las conductas antisociales, pues las calles se han vuelto inseguras, abundan los robos y los hechos de sangre, lo cual atemoriza a los ciudadanos. Esto se agrava aún más por el uso de armas de fuego, de las que son blanco fundamentalmente los campesinos. Ya se han tenido que lamentar pérdidas de vidas humanas, y en algunos casos se desconocen los autores. Asimismo serenos y agentes de protección han sido sometidos por la fuerza, principalmente en unidades gastronómicas.
A la alarmante vorágine de situaciones críticas se añade el encarecimiento de los productos alimenticios, el alza en los precios del transporte, las deudas por adquisición de equipos eléctricos y materiales de construcción, y el hecho de ser víctimas en tiendas, carnicerías y mercados.
A pasos agigantados ha llegado para quedarse el fenómeno de la corrupción, que golpea a empresas y entidades estatales con impacto negativo en la población, pues los bienes y recursos asignados son desviados para el enriquecimiento de funcionarios y personal con cargos de dirección.
Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com
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