JUEVES, 30 DE ENERO DE 2014 11:23
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Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Aunque para la mayoría de los cubanos, África es un continente lejano en el espacio geográfico como en la psicología, La Habana no deja de estar anclada en ese Atlántico Negro que muchos desconocemos y llevamos la marca en la piel.
A pesar de las constantes delegaciones oficiales del continente africano y la tímida presencia de artistas que pasan por La Habana, África aun es lejana. La oralidad, el pensamiento de importantes líderes africano como Nelson Mandela o el sacerdote Desmond Tutu son ignorados.
Para tener un encuentro sentimental con África, no basta revisitar Los Cuentos Negros de Cuba o chapear el monte de Lydia Cabrera o la trilogía de negros curros, brujos y esclavos de Fernando Ortiz.
La Ceiba, el sonido de los tambores ekue (pequeño tamboril abakuá), la danza de los iremes, la fiesta del Wemilere, la permanente oralidad, goza de buena salud. Se registra en los barrios de Guanabacoa, Marianao, San Miguel del Padrón, Centro Habana. Incluso también la ya no tan elegante barriada del Vedado nos recuerda que África suda en la Habana.
La Habana nunca pierde la oportunidad de vestir su africanidad, pues también los orishas se trasvisten en el espíritu y carácter de muchos de los habitantes de esta ciudad.
Las energías del África, su permanente cimarronaje, habita la ciudad, a pesar de su visible mestizaje. Aun la ciudad siente las marcas del látigo y su contradanza.
Estas imágenes hablan por sí solas. Nos demuestran que la Madre África, aunque ignorada, continúa viva en la memoria insular. La cultura del cabildo contribuye a ello. Lo africano está en Cuba, aunque incomode el espíritu de la cubanidad pues lo negro es un acento permanente en la piel de este país..
Para Cuba actualidad: madrazoluna44@gmail.com
Fotos: Juan A. Madrazo
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